El manuscrito de Alcañiz con la versión castellana de 1511 de la biografía de Juan II de Aragón compuesta en latín por Lucio Marineo Sículo. Estudio, edición crítica, notas e índice

  1. Torreblanca López, Mercedes
Dirigida por:
  1. José María Maestre Maestre Director
  2. Antonio Serrano Cueto Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 23 de octubre de 2015

Tribunal:
  1. Juan Gil Fernández Presidente/a
  2. Vitalino Valcárcel Martínez Secretario/a
  3. Eustaquio Sánchez Salor Vocal
Departamento:
  1. Filología Clásica (Griega y Latina)

Tipo: Tesis

Teseo: 394892 DIALNET

Resumen

El descubrimiento realizado en 1981 en el palomar de la Iglesia de Santa María la Mayor de Alcañiz por la autora de esta tesis doctoral de un manuscrito del padre Pío Cañizar de San Sebastián con la traducción al castellano de la Corónica del sereníssimo rey don Juan de Aragón y de Sicilia del humanista italiano Lucio Marineo Sículo resulta de capital importancia para aclarar la suerte que corrió esta biografía latina de Juan II de Aragón después de que el humanista le entregara a Fernando el Católico en febrero o marzo de 1509 sus Commentarii de vita et rebus a Ioanne, Aragoniae et Siciliae rege, gestis. La copia manuscrita ahora dada a conocer contiene la traducción que, por orden del monarca, realizó en Pasarón de la Vera, entre diciembre de 1510 y junio de 1511, Rodrigo Álvarez de Medellín en colaboración con el propio Marineo. El manuscrito alcañizano no sólo nos permite imaginar las diferencias de contenido del texto de 1509 de los Commentarii de vita et rebus a Ioanne, Aragoniae et Siciliae rege, gestis, al día de hoy perdido, respecto al publicado en 1530 dentro de los libros XII al XVIII del Opus de rebus Hispaniae memorabilibus, sino, lo que es mucho más importante, nos permite apreciar ¿ahora de forma absolutamente segura- los cambios, tanto de contenido como de redacción, que sufrió la obra en castellano desde 1511 hasta su publicación, también en 1530, dentro de los libros XII al XVIII de la Obra... de las cosas memorables de España. El cotejo del texto castellano de 1511 con el publicado en 1530 nos hace ver que, al margen de que Fernando el Católico tomara la decisión en 1511 de que no se publicaran los Commentarii de vita et rebus a Ioanne, Aragoniae et Siciliae rege, gestis para no remover un conflicto que nada favorecía a sus propios intereses, máxime en los momentos previos a la anexión de Navarra, la razón última estribó en la falta de tacto político de Marineo arremetiendo de forma terrible contra los catalanes en el conflicto desatado entre Juan II de Aragón y su hijo, el Príncipe de Viana. El cotejo de ambos textos evidencia, además, los múltiples cambios de redacción por razones estilísticas y otros de contenido debidos a cortesía social, cuyo hallazgo resulta también de gran interés para el estudio de la biografía de Juan II de Aragón compuesta por Marineo. Por otra parte, la presente investigación arroja la necesaria luz sobre el momento (en torno a 1793) en que el padre Pío Cañizar de San Sebastián efectuó la copia en Zaragoza, y, lo que es mucho más importante, desvela el origen del manuscrito del que el escolapio sacó la copia: sin lugar a duda, el manuscrito ahora dado a conocer fue copiado de otro de Tamarite de Litera que en 1788 era propiedad de José Lasierra y que en ese mismo año vio el también padre escolapio J. Traggia en el viaje realizado a la citada población oscense. Otra importante labor nuestra ha sido la de identificar los Comentarios del inclito Rey don Ioan de Aragon i Sicilia del ms. 9/484 de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia de Madrid a la luz del manuscrito alcañizano. Esta tarea, no menos urgente que la anterior, nos ha permitido concluir que dicho manuscrito, hasta ahora no estudiado, contiene una copia de la Corónica del serenissimo rey don Juan de Aragón y de Sicilia que, aunque realizada en 1542 y carente del prólogo general por habérsele arracando al ejemplar, sin embargo, recoge un texto algo anterior al del ejemplar de la Iglesia de Santa María la Mayor de Alcañiz, que llamamos R por el nombre de la biblioteca donde está conservado. La importancia de este nuevo texto es obvia, pues su cotejo con A nos permite ver el proceso de limae labor del humanista italiano dentro de la traducción realizada entre 1510 y 1511 como paso previo del realizado posteriormente para la publicación de 1530. Por otra parte, los textos presentados en esta investigación obligan a desechar la hipótesis de R. B. Tate de que el texto latino de la biografía latina de Juan II de Aragón terminado por Marineo a finales de 1508 y la traducción castellana que por orden de Fernando el Católico realizó, con su ayuda, Rodrigo Álvarez de Medellín en Pasarón de la Vera entre 1510 y 1511 fueran unos simples ¿comentarios o minutas¿ que el humanista italiano amplió y remodeló al publicarlos en 1530 en los libros XII al XVIII del Opus de rebus Hispaniae memorabilibus y de la Obra... de las cosas memorables de España, después de leer la Vida del serenísimo príncipe don Juan Segundo, rey de Aragón. El amplio cotejo textual realizado nos hace ver que el mismo influjo que Tate había detectado comparando esta última obra con el texto latino y castellano de la biografía del mismo monarca publicada por Marineo en 1530, existe en los dos manuscritos conservados en la Real Academia de la Historia y la Iglesia de Santa María la Mayor de Alcañiz, respectivamente, que contienen dos versiones bastante similares, pero no idénticas de la traducción castellana en diecisiete libros realizada en Pasarón de la Vera entre 1510 y 1511. La constatación de esta realidad nos ha llevado a identificar la Vida del serenísimo príncipe don Juan Segundo, rey de Aragón con una de las dos obras vernáculas escritas por sendos caballeros de Juan II de Aragón que, según afirma Marineo en el texto latino y castellano de su biografía publicado en 1530, le había dado Fernando el Católico para preparar su obra, y que él señala como de Juan Rocabertí, Castellán de Amposta, pero que, dentro de su frecuente confusión con los nombres propios (a Cristóbal Colón, por ejemplo, le dio el nombre de Pedro), hemos de corregir en Bernat Hug de Rocabertí. Un detenido examen de la vida de este personaje, nacido en tierras de Gerona y, más concretamente, en Maçanet de Cabrenys entre 1415 y 1420 y fallecido en Monzón en 1485, nos hace ver que la misma encaja como anillo al dedo en la autoría de una obra centrada sobre todo en la Guerra Civil de Cataluña: no sólo fue nombrado Castellán de Amposta con la ayuda de Juan II de Aragón en 1561, es decir, al principio del citado conflicto bélico, sino que destacó militarmente a favor del monarca en la contienda y que el rey lo envió después de embajador a Francia ante los posteriores problemás surgidos en el Rosellón. Un examen del estilo de la Vida del serenísimo príncipe don Juan Segundo, rey de Aragón nos hace ver que su formato latinizante, que hasta ahora se interpretaba como un mal fruto de su carácter de texto traducido desde la antigua lengua del Lacio, ha de entenderse mejor dentro de la corriente latinizante que encontramos en el siglo XV y de la que son buenos exponentes Enrique de Villena, el Marqués de Santillana y Juan de Mena. Además de estudiar la fuente de Hug de Rocaberti, la investigación abre la posibilidad de que el otro autor mencionado por Marineo como fuente suya, Gonzalo de Ávila, sea un caballero que, aunque la segunda parte de su vida la pasó en la Corte de Castilla, sin embargo, en la primera hay evidencias hasta no bien estudiadas que demuestran que estuvo en Aragón y Navarra. De estar en lo cierto, como creemos, Dávila, apellido por el que hoy es más conocido, habría escrito sobre la ¿Guerra de Navarra¿, frente a Hug de Rocaberti que centró su obra en la Guerra Civil de Cataluña. El trabajo demuestra, además, que Marineo leyó el Memorial històric de Joan Francesc Boscà y que del mismo sacó los datos necesarios para escribir lo acontecido en el segundo cerco de Perpiñan. Además de esto, la investigación evidencia que nuestro historiador se valió también de fuentes documentales de archivos de la Corona de Aragón y que entrevistó a un gran número de testigos presenciales. Pero, pese a todo ello, la biografía de Marineo es, como no podía ser de otra forma, una obra con una clara parcialidad histórica a favor de Juan II de Aragón. Sin embargo, el incienso del humanista italiano al monarca aragonés no logró que Fernando el Católico mandara publicar la biografía latina de su padre. Por el contrario, mandó que se pusiera en castellano, para cerciorarse de lo que era obvio: que la obra contenía una dura crítica a los agramonteses y al principado catalán que no convenía sacar a la luz, máxime en un contexto próximo a la anexión de Navarra de 1512. Nos encontramos, pues, ante la edición de una traducción de la biografía latina de Juan II de Aragón escrita por Marineo que resulta fundamenal no ya para los estudios sobre el humanista italiano, sino para el estudio de la propaganda política de la época e incluso para informarnos de acontecimientos que recoge Marineo, no lo olvidemos, a través de dos autores y del relato de otros muchos personajes que estuvieron presentes en los acontecimientos.