An envisioned pragmatic dialogue in José Ortega y Gasset's historicismpossible conversations with John Dewey, William James, and Ferdinand Schiller

  1. Binder, Marnie Faye
Dirigida por:
  1. Juan C. Lago Bornstein Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 20 de marzo de 2015

Tribunal:
  1. Serafín Vegas González Presidente/a
  2. Julio Seoane Pinilla Secretario/a
  3. Antonio Lastra Meliá Vocal
  4. Juan Carlos Mougán Rivero Vocal
  5. Ángel Manuel Faerna García-Bermejo Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 118894 DIALNET

Resumen

Esta tesis intenta explorar posibles vínculos entre José Ortega y Gasset y el pensamiento pragmatista, y centrándonos sobre todo en la posible relación entre historicismo y pragmatismo. Son temas poco estudiados y así innovadores. Pero en cada momento es importante enfatizar que es solamente un diálogo imaginario. Se enfoca en la máxima de Ortega de que "el hombre no tiene naturaleza, sino que tiene historia," interpretando esto en un sentido anti-dualista según líneas pragmatistas, añadiendo porque la naturaleza es la historia. Tenemos historia y no naturaleza porque la historia contiene la naturaleza y así no nos niega que hay naturaleza, simplemente nos argumenta que la noción mejor; más global y apropiada, es la historia. La historia realmente forma parte de un continuo temporal, incluyendo el presente y el futuro. Dicho sencillamente, la historia es lo que pensamos y experimentamos que es, en un sentido anti-dualista. Vivimos dentro de una libertad limitada de circunstancias y dentro de una realidad formada por nuestras perspectivas, y miramos al pasado (en parte) para estudiar todo esto mejor. Esta tesis también analiza conceptos básicos metafísicos como la naturaleza, la verdad, y la realidad para ver cómo nos lleva donde hay más diálogo posible entre la filosofía de la historia de Ortega y la filosofía del pragmatismo. Las dos primeras partes exploran el posible diálogo entre Ortega y los dos pragmatistas con quienes discutiblemente tendría una conversación más relacionada y fluida; los norteamericanos John Dewey y William James. Y por último hay una conversación imaginaria con el representante europeo más reconocido como pragmatista, Ferdinand Schiller, también evidencia del alcance del pragmatismo en Europa. Todas estas figuras son relativamente contemporáneas. En todo esto hay implicaciones importantes para el tema en concreto del estudio de la historia que podrían ayudar a mejorar la disciplina y su metodología.