Evolución y desarrollo sociocultural marroquí a través de su cinematografía

  1. Zambrano Jiménez, Cecilia
Dirigida por:
  1. Victor Manuel Amar Rodríguez Director

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 28 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Vicente Llorent-Bedmar Presidente/a
  2. Julio Pérez Serrano Secretario
  3. José Sánchez Rodríguez Vocal
Departamento:
  1. Didáctica

Tipo: Tesis

Teseo: 401729 DIALNET

Resumen

La cinematografía en los países árabes cuenta con una importante tradición e historia que se extiende desde la llegada de los primeros cámaras a estas tierras, a finales del siglo XIX, hasta la actualidad. La influencia del séptimo arte en la cultura popular de estos países es innegable, como podemos constatar especialmente en el éxito y repercusión que durante más de cincuenta años, tuvo el cine egipcio en el mundo árabe. Con la llegada de los procesos independentistas en los años sesenta, el cine pasó a convertirse en una herramienta necesaria para la construcción de una nueva identidad nacional, tarea que fue asumida por los cineastas de forma autónoma o al servicio de los nuevos gobiernos surgidos en este período. Marruecos compartirá estos antecedentes con el resto de países árabes, pero conseguirá diferenciarse de ellos al erigirse a lo largo de los años como la industria cinematográfica de mayor calado en el mundo árabe, desbancando por primera vez a la egipcia en número de producciones anuales y difusión de las películas rodadas dentro y fuera del país. El estudio se centra en el período que abarca desde el estreno de la primera película considerada como marroquí ("Wechma", 1970), hasta el reconocimiento definitivo del cine documental a través del filme "Ashlaa" (2010), incluyendo igualmente las producciones de los llamados "cineastas de la diáspora", aquellos marroquíes de primera o segunda generación que desarrollan su carrera en contextos vitales y profesionales diferentes a los cineastas nacionales, pero siempre centrados en las problemáticas de su país de origen. El cine marroquí se ha convertido en testigo de los avatares históricos, políticos, sociales y culturales desde la consecución de la independencia nacional hasta la actualidad, caracterizándose a lo largo de estos años por su preocupación social y la búsqueda de una identidad nacional en la que poder reconocerse. Para el estudio del tratamiento que desde el cine marroquí se hace de las cuestiones socioculturales más relevantes es necesario desarrollar un modelo de análisis temporalizado que tenga como bases metodológicas: -La contextualización teórica, histórica, biográfica, social, cultural y receptiva del hecho cinematográfico. -El doble enfoque metodológico en diversas fases del análisis: descripción e interpretación comprensiva. -Los procedimientos cuantitativos y cualitativos en los criterios de selección, clasificación y categorización de las películas analizadas. -La deconstrucción, comprensión y reconstrucción del discurso cinematográfico. Los resultados obtenidos nos permitirán comprender cuáles son las grandes preocupaciones y desafíos socioculturales a los que debe enfrentarse el país y de qué forma han sido tratados y asimilados por el público, la opinión pública y la crítica especializada. De esta forma detectaremos los avances, recesiones y puntos de fricción que presentan las diferentes variantes extraídas de las temáticas generales: -La religión -La mujer -Los conflictos entre tradición y modernidad o la cuestión identitaria -Las problemáticas sociales surgidas de la pobreza y la exclusión -La censura política, económica e ideológica El análisis cinematográfico aporta un nuevo enfoque al conocimiento de las sociedades y culturas marroquíes a través de los discursos ideológicos y estéticos de los cineastas dentro y fuera de Marruecos. El cine se reafirma de esta forma como una eficaz herramienta para conocer el estado de las cuestiones sociales y culturales del país, especialmente a través de las reacciones que provoca el tratamiento de esta realidad, lo que nos permitirá observar las debilidades y fortalezas del imaginario colectivo marroquí, que sobrepasarán las fronteras del país, afectando así mismo a los cineastas de la diáspora.