La evaluación en la educación para la sostenibilidad desde el paradigma de la complejidad

  1. Jiménez Fontana, Rocío
unter der Leitung von:
  1. Antonio Navarrete Salvador Doktorvater
  2. María del Pilar Azcaráte Goded Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 28 von Januar von 2016

Gericht:
  1. Anna Maria Geli de Ciurana Präsident/in
  2. José María Oliva Martínez Sekretär
  3. Mercè Junyent Pubill Vocal
Fachbereiche:
  1. Didáctica

Art: Dissertation

Teseo: 400950 DIALNET lock_openRODIN editor

Zusammenfassung

Desde nuestro interés en la inclusión de los principios de sostenibilidad en las aulas universitarias y la incidencia en la formación de profesionales que ello conlleva, cobra especial relevancia la indagación sobre cómo los procesos de evaluación inciden en la construcción de los valores que caracterizan una Educación para la Sostenibilidad. Ello nos lleva a formular el siguiente problema de investigación: ¿Cómo se evalúa/regula un proceso de enseñanza-aprendizaje universitario para que la forma de evaluar sea coherente con los principios de la sostenibilización curricular? Este problema de investigación responde al objetivo de intentar comprender, desde la perspectiva que nos aporta el paradigma de la complejidad, los procesos y el sistema de evaluación coherentes con los principios de sostenibilidad. Este objetivo global lo hemos abordado desde las siguientes cuestiones de investigación:  Caracterización de los elementos del sistema de evaluación, en coherencia con los principios de la sostenibilidad.  Construcción del Modelo Final desde las relaciones dentro del sistema de evaluación.  Analizar cómo incide la dimensión ética de la sostenibilidad en la configuración de las relaciones del Modelo Final. Dado el carácter flexible y abierto de la investigación que presentamos, optamos por un diseño de estudio de caso de corte cualitativo. Es decir, como estrategia metodológica. Y como estrategia de análisis optamos por la Teoría Fundamentada, ya que tiene como objetivo identificar procesos sociales mediante la construcción de teoría a partir de los datos, por lo que mantiene un vínculo constante con la realidad cotidiana en la que surge y con el marco teórico del investigador. Es una estrategia de análisis generativa que propone un proceso de análisis cualitativo con el objetivo de generar proposiciones teóricas fundamentadas en los datos empíricos. De esta forma organizamos la investigación en base a tres modelos. El Modelo Inicial es el asiento de todo el proceso de análisis posterior, se corresponde con la revisión teórica al caracterizar los aspectos que orientan el planteamiento: el Paradigma de la Complejidad, la Educación Ambiental, la Sostenibilidad Curricular y a Evaluación. Los Modelos Intermedios permiten el contraste de los resultados obtenidos desde el estudio y análisis de los procesos de evaluación, diseñados e implementados por profesores comprometidos con los principios de sostenibilidad, con los referentes teóricos –Modelo Inicial- a través de la estrategia de análisis que nos facilita la Teoría Fundamentada. Tienen la intención de enriquecer el Modelo Inicial con aquellos aspectos directamente vinculados con la integración de dichos principios en el aula a través del proceso evaluativo. Es la interacción entre ambas informaciones la que nos puede aportar un nuevo enfoque de la evaluación en relación con procesos orientados a promover una Educación para la Sostenibilidad. El Modelo Final se corresponde con las conclusiones de la investigación, la fase de teorización. En él, presentamos un sistema de evaluación coherente con una Educación para la Sostenibilidad, que desde nuestra perspectiva y de forma iterativa hemos ido construyendo en un dialogo continuo entre el Modelo Inicial y los datos empíricos, configurados como Modelos Intermedios. Hemos obtenido una serie de ideas clave a la hora de configurar un sistema de evaluación coherente con los principios de la sostenibilidad bajo el paradigma de la complejidad. En este sentido, es fundamental plantearse los aspectos “por qué, para qué, qué, cómo, cuándo y quiénes” han de evaluar. El Modelo Final obtenido se comporte de forma sistémica y ostenta diferentes niveles de organización, configurados por un conjunto de interacciones complejas en un proceso de continuo cambio espacio-temporal, donde la ética es una idea de orden superior. La proyección del Modelo Final tiene como objetivo plantear las bases para comenzar a debatir respecto a cómo poner en juego en el aula mediante los sistemas de evaluación, los valores asociados a la ética planetaria en el marco de una Educación para la Sostenibilidad. Por tanto, caracterizamos los valores que consideramos subyacentes a la ética planetaria (responsabilidad; tolerancia; respeto; diversidad; libertad; autoridad; ambiocentrismo; creatividad), como emergentes. La inclusión de la sostenibilidad en los currícula, asumiendo la ética planetaria como principio, pasa por incorporar la evaluación a los procesos de enseñanza-aprendizaje desde esta nueva perspectiva. Esto implica reconfigurar el funcionamiento, donde el binomio estructura-función del sistema de evaluación es indisociable; lo cual significa que la estructura determina la función y la función determina la estructura. Este es nuestro imaginario llevado al plano de lo real, nuestra forma de entender un sistema de evaluación acorde con los principios de la sostenibilidad bajo el paradigma de la complejidad.