El poblamiento colonial fenicio arcaico en la Península IbéricaAnálisis desde el yacimiento arqueológico del Cerro del Castillo, Chiclana (Cádiz)

  1. Bueno Serrano, Paloma
Dirigida por:
  1. Francisco Javier Lomas Salmonte Director
  2. Lázaro Gabriel Lagóstena Barrios Director

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 17 de octubre de 2014

Tribunal:
  1. José Luis López Castro Presidente/a
  2. José Luis Cañizar Palacios Secretario
  3. Massimo Botto Vocal
Departamento:
  1. Historia, Geografía y Filosofía

Tipo: Tesis

Teseo: 372269 DIALNET

Resumen

El trabajo analiza la colonización fenicia en la Bahía de Cádiz y en la Península Ibérica a partir de los restos arqueológicos hallados en el yacimiento fenicio del Cerro del Castillo, Chiclana (Cádiz). Se realiza una revisión historiográfica y se exponen los objetivos, método de investigación, estudio del yacimiento del Cerro del Castillo y unas conclusiones. El objetivo principal es analizar el poblamiento del Bronce Final-Hierro I en la Bahía de Cádiz y su entorno más próximo, a la llegada de los fenicios y ver qué transformaciones se suceden en el hábitat autóctono a partir de ahí. Otro objetivo es analizar las características urbanísticas de algunos enclaves con presencia fenicia y establecer paralelismos que nos permitan hablar de la adopción de un modelo urbanístico y poliorcético oriental en el Bahía de Cádiz. Entre otras conclusiones podemos señalar que de la investigación se obtiene que la llegada de los fenicios y su asentamiento definitivo junto a la población existente en el Cerro el Castillo, forma parte del proceso colonizador de la Bahía de Cádiz que tuvo lugar a partir de finales del siglo IX a.C. La posible instalación de fenicios en un asentamiento local, existente en el litoral y junto a la desembocadura del río Iro, puede ser interpretado como parte de la estrategia de control fenicio sobre la bahía y las tierras interiores, en la búsqueda de tierras para el cultivo, utilizando para ello las principales vías naturales, instalando contingentes en los principales asentamientos autóctonos y en los puertos, además de creando santuarios, como el de Melqart. Según la mayoría de los investigadores, de la interpretación de las fuentes se desprende, que la ocupación de ¿¿ ¿¿¿¿¿¿¿ sería autentificada con la fundación del templo de Melqart y el designio del oráculo que mandó a los tirios fundar un establecimiento en las Columnas de Heracles, construyendo el santuario en la parte occidental de la isla, según los hallazgos arqueológicos, en el entorno del islote de Sancti Petri y la ciudad en la parte occidental, en la actual ciudad de Cádiz. A partir del siglo IX a.C. y sobre todo a partir del VIII a.C. se aprecia una transformación en el tipo de asentamiento autóctono en todo el Mediterráneo y en el Atlántico. Se asiste entonces a un fenómeno que consiste en una reorganización del territorio con la aparición de asentamientos que adquieren características urbanas. Esto sucede en el Cerro del Castillo, en el Castillo de Doña Blanca y en la propia Gadir, donde las viviendas se hacen más amplias, adquieren plantas ortogonales y, en muchos casos, hasta se delimitan y protegen. Pero el medio rural continúa siendo ocupado y en él se mantienen las aldeas o poblados de cabañas, como se constata en tantos casos de la campiña gaditana, costa malagueña, Levante y Algarve portugués. Esta dualidad ciudad-aldea, poblamiento urbano-poblamiento rural es lo que nos permite hablar realmente de urbanismo. Entre los elementos urbanísticos con características de la edilicia típica oriental que aparecen en el asentamiento encontramos: la muralla de casernas, las viviendas cuadrangulares con zócalos de mampostería y alzado de adobe, los pavimentos de arcilla roja y arcilla con nódulos de barro, los revocos de arcilla, las canalizaciones de agua, los hornos en las entradas o vestíbulos. El estudio y análisis de estas construcciones nos ha llevado a plantear que se trata de una obra perfectamente organizada y programada en el espacio y en el tiempo. El trazado lineal de las construcciones orientadas siguiendo un eje noroeste-sureste, los zócalos construidos con mampuestos uniformes que guardan perfecta simetría, la fabricación de alzados de adobes responden claramente a unas pautas marcadas a la hora de construir. El registro arqueológico analizado indica la existencia de una población mixta de fenicios y naturales del país, como se constata en otros lugares cercanos, caso de Gadir y del Castillo de Doña Blanca, así como, en otros asentamientos orientalizantes y colonias fenicias del Sur y Levante peninsular. Se propone una cronología para el establecimiento de contactos entre los fenicios y la población autóctona del Cerro del Castillo hacia finales de la Edad del Bronce, momento en el que se produce la llegada de estos navegantes orientales a la Bahía de Cádiz. La constatación de cultura material importada más antigua hasta ahora detectada en el Cerro del Castillo es la cerámica chipriota, cuya presencia en la Península Ibérica y Norte de África se data a finales del siglo VIII, principios del siglo VII a.C. Pero el estudio del modelo de poblamiento, el tipo de construcción de la muralla y el topónimo de gdr, con el que se designa a la zona de la bahía podría retrotraer esa fecha a principios del siglo VIII e incluso el siglo IX a.C. En esta cronología nos situarían el estudio del poblamiento, la secuencia estratigráfica, la tipología de la fortaleza, la toponimia y las primeras cerámicas importadas.