Experiencia de vida y satisfacción en ancianos institucionalizadosCaracterización de una respuesta humana

  1. Guerra Arévalo, Fernando
Dirigida por:
  1. Consuelo López Fernández Directora
  2. J. de la Torre Fernández-Trujillo Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 25 de julio de 2017

Tribunal:
  1. José Manuel Martínez Nieto Presidente
  2. Francisco Ventosa Esquinaldo Secretario/a
  3. Federico Alonso-Trujillo Vocal
Departamento:
  1. Enfermería y Fisioterapia

Tipo: Tesis

Teseo: 491544 DIALNET

Resumen

El anciano también quiere ser feliz. La búsqueda de la felicidad es una característica que acompaña a la persona a lo largo de su vida. Al ser cada vez más numerosa la población de mayores, son cada vez más las personas que, para afrontar los efectos del envejecimiento recurren a cambiar su domicilio por la institucionalización en residencias geriátricas. Este cambio de domicilio inevitablemente va acompañado de nuevos estilos de vida: cambios de rutinas, de relaciones sociales y familiares, etc. Nueva situación que hace necesario que la persona institucionalizada ponga en marcha mecanismos de adaptación. Analizar y comprender el proceso de adaptación de las personas mayores a la institucionalización en una residencia geriátrica, podría ayudar a los ancianos a afrontar con mayor satisfacción esta nueva etapa. Así mismo, influir de una manera u otra a su bienestar. El propósito de esta tesis fue el conocer las experiencias de los ancianos institucionalizados en residencias geriátricas de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) y su relación con su bienestar y satisfacción de vida. Además, conocer en profundidad las características de los procesos de adaptación a este nuevo estilo de vida. Los objetivos de este trabajo partieron de uno general, caracterizar la respuesta humana a la institucionalización de los ancianos. Este objetivo estaba focalizado en ancianos que conserven las capacidades cognitivas, al estar este trabajo orientado a llegar a conclusiones a través de las propias opiniones de los mayores. Otro objetivo fue determinar diferencias entre la experiencia de vida de estos ancianos con la reflejada en los resultados recogidos en los informes publicados por el Observatorio de Personas Mayores del IMSERSO. Y por último, establecer la presencia de patrones de respuesta humana característicos a la adaptación a la vida en residencias de ancianos. El capítulo de la fundamentación teórica se inició contextualizando el objeto de este trabajo en una de las realidades mundiales que vivimos. Posiblemente uno de los cambios o acontecimientos de mayor importancia en el mundo en el siglo XXI. Si a esto sumamos otro hecho como la disminución de la fertilidad, se produce inevitablemente un envejecimiento de la población. Este escenario es en el que viene evolucionando la población mundial desde aproximadamente el año 1950. En otro orden de cosas, en la fundamentación teórica se hizo referencia a la calidad vida en los mayores y a otros conceptos de interés. Presentamos el escenario del estudio dando a conocer la institución a la que pertenecen las residencias en las que hicimos este trabajo. La metodología utilizada fue mixta. Hicimos un abordaje cualitativo, con enfoque fenomenológico. Lo completamos con datos cuantitativos, de este modo, nuestro diseño fue mixto de tipo imbricado. Nuestra población de estudio fueron ancianos residentes en hogares para mayores. Dado que las características de la residencia podían afectar directamente a la experiencia de vida de los mayores, nos planteamos centrar la atención en emplazamientos que asegurasen una cierta homogeneidad en cuanto a los servicios, programas de intervención y filosofía de la atención al mayor. Buscábamos que los centros ofreciesen la garantía de estar orientados hacia la promoción de la autonomía y la mejor calidad de vida del mayor, es decir, requeríamos residencias con un enfoque más centrado en lo humano que en lo económico. Considerando lo anterior, seleccionamos para nuestro estudio Residencias Geriátricas de la OHSJD. Entrevistamos en profundidad a los mayores que tuviesen preservadas sus facultades mentales. Finalizado el periodo de entrevistas, realizamos una recogida de datos cuantitativos, orientada a comprender la afectividad, el manejo de las emociones, el bienestar y la calidad de vida percibida. Para el análisis empleamos para ello la técnica de análisis de contenidos. La muestra global (N= 31) fue predominantemente femenina (64,5 %) con una edad media de 81,42 años (DT = 8.05). Considerando el nivel de instrucción se observa que la mayoría de los participantes, un 38,7 %, cursó estudios primarios que no llego a finalizar mientras el 19,4% tiene estudios superiores. Los mayores participantes en el estudio se sentían satisfechos y experimentan bienestar, articulando su experiencia en la residencia, y su satisfacción con el modo en que la vida que discurría en la institución. La institucionalización emergió como una realidad no deseada pero inevitable, que supuso en su momento la solución a una dificultad sentida o manifiesta. Esta solución se acompañó de pérdidas importantes, pero también de grandes ganancias. En los resultados pudimos valorar que la institución ofrece fuentes de satisfacción muy valoradas por los residentes: necesidades básicas relacionadas con el funcionamiento corporal cubiertas; actividades y relaciones interpersonales reduciendo así la experiencia de aburrimiento y soledad; respeto, atención y cuidados; seguridad de atención a una salud frágil. En cuanto a insatisfacciones creadas por la institucionalización, en este sentido hubo opiniones diferentes entre los informantes. Estas opiniones tienen que ver con características personales. Destacó principalmente como fuente de insatisfacción el ajuste entre las necedades individuales y las reglas de funcionamiento general. En los resultados no encontramos diferencias significativas entre la experiencia de vida de los ancianos de la muestra, con la reflejada en los informes publicados el Observatorio de Personas Mayores del IMSERSO. La presencia de patrones de respuesta humana característicos a la adaptación a la vida en residencias de ancianos estuvo relacionada con: las motivaciones para el ingreso (soledad es la razón principal por la que decidieron ingresar); la participación en la decisión (fue muy variable, desde una participación muy limitada a una decisión completamente autogestionada); el proceso de adaptación al nuevo entorno (a los participantes les costó hablar de ese proceso, algunos no lo recuerdan, otros prefieren no recordarlo, al ser unos momentos difíciles). En el apartado de discusión resaltamos que en los resultados de las entrevistas y de las medidas cuantitativas destacaban la presencia de patrones de respuesta compartidos. Así mismo los resultados pusieron de nuevo en relieve que el bienestar es una experiencia personal, por tanto, subjetiva. A pesar de que la mayoría de las personas mayores respondían que su deseo sería vivir en sus hogares, o en el de algunos de sus hijos como opción hasta el final de sus vidas, la experiencia de vida de los ancianos participantes fue buena, sintiéndose satisfechos por la decisión de ingresar en la residencia y mostrando su deseo de continuar en ella. Esto se corresponde con la publicación del IMSERSO y otros autores. Una de las implicaciones derivadas de nuestro estudio fue precisamente el reconocimiento de la necesidad de adoptar medidas en las residencias de ancianos encaminadas a favorecer la autonomía de los ancianos y el control de sus espacios. Por último, señalar que nuestro estudio tuvo una intención exploratoria pero no está exento de limitaciones (falta de representatividad de los ancianos institucionalizados) Con el fin de reducir de alguna manera la limitación inherente al abordaje fenomenológico, se utilizó un acercamiento cuantitativo. Finalmente llegamos a las siguientes conclusiones. Los mayores participantes en el estudio se sentían satisfechos con su vida en la residencia, así como, con la experiencia vivida desde su ingreso. Las razones eran muy personales, estando vinculadas a sus experiencias particulares de vida previa, y circunstancia propias del individuo que motivaron el ingreso. El balance entre las pérdidas y las ganancias que hacen los ancianos es favorable a sus sentimientos de bienestar y satisfacción. Los ancianos son capaces de ejercer con objetividad valoraciones, con buen control de sus emociones. Las diferencias entre la experiencia de vida de los ancianos que viven en la residencia y los que viven en domicilios particulares, son muy reducidas. En el proceso de adaptación a la vida en residencia los ancianos mantienen una respuesta muy personal. Depende mucho de la resiliencia de la persona. El objetivo común de todos los ancianos que inician el proceso de adaptación a la vida en residencia, es el hacer del nuevo hogar su propio hogar. El modelo asistencial de la OHSJD, se reconoce de manera incompleta en este estudio. Si bien en su esfera biologicista es bastante completo, se encuentra debilidades en sus dimensiones psicológica, social y espiritual. Sería interesante, trabajar con los profesionales que atienden a los ancianos el modelo de San Juan de Dios, en busca de garantías prácticas de las dimensiones detectadas como mejorables. Esta son la psicosocial y espiritual. Esto podría ayudar a elevar el nivel de bienestar de los ancianos y satisfacción con su experiencia de vida en aquellos aspectos identificados como influencias negativas.