De la hidalguía a la Grandeza de España. La familia Enríquez en Cuenca (ss. XVI-XIX)

  1. Fernández Valverde, Yolanda
Dirigida por:
  1. Francisco García González Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 18 de junio de 2020

Tribunal:
  1. Juan Hernández Franco Presidente/a
  2. Ramón Cózar Gutiérrez Secretario/a
  3. Jesús Manuel González Beltrán Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 624793 DIALNET

Resumen

La tesis se enmarca en el estudio de una familia conquense, los Enríquez, para tratar de comprender y explicar algunos de los procesos de promoción, perpetuación y movilidad social de los grupos de poder en el ámbito castellano, desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX. La investigación se ha vertebrado en torno a tres ejes interrelacionados. El primero estudia las bases sobre las que la familia asentó su poder: la económica, la política, la religiosa y la de la apariencia o la representación social. El segundo aborda las estrategias utilizadas para llevar a cabo su promoción y ascenso social, desde los enlaces matrimoniales hasta la extensión de las redes de relación, pasando por la constitución de capellanías y otras fórmulas de vinculación de bienes materiales e inmateriales, así como la solución de problemas sucesorios en los que las mujeres jugaron un papel fundamental. Con todos estos medios, la familia Enríquez pudo garantizar, a lo largo del tiempo, la reproducción biológica del linaje y su perpetuación social como grupo privilegiado. El tercero analiza, desde el siglo XVI hasta principios del XX, la trayectoria ininterrumpida de la familia, con sus dificultades y conflictos, a través, sobre todo, del mayorazgo como instrumento de perpetuación familiar y como medio para blindar y proteger el patrimonio. Desde el estudio de la familia y del concepto de reproducción social, con esta investigación de larga duración, comprobamos el imparable proceso de movilidad ascendente de algunas familias del interior castellano, que van más allá de las tradicionales barreras cronológicas, de tal modo que, a pesar de la crisis del Antiguo Régimen, siguieron aumentando su posición de poder y prestigio. Siendo su origen mercantil, el grupo familiar se procuró un meticuloso noble linaje, que les permitió posicionarse en los principales puestos sociales de la élite desde finales del siglo XVI. Partiendo de su condición como hidalgos, fueron regidores, familiares del Santo Oficio, procuradores de la Corte y miembros del cabildo catedralicio de Cuenca, hasta conseguir altas distinciones políticas en la figura de don José María Queipo de Llano, como ministro de Hacienda y diputado a Cortes en el siglo XIX. Las estrategias desarrolladas durante los siglos XVII y XVIII les permitió emparentar con otras familias preeminentes de distintas ciudades, culminando en el siglo XIX al enlazar con el VI conde de Toreno. El entronque con la nobleza asturiana de la Casa de los Queipo de Llano encumbró todo un proceso de movilidad social. Este ascenso evidencia algunas de las trayectorias seguidas por las familias de poder de pequeñas ciudades como Cuenca y corrobora el entendimiento de la sociedad moderna como mucho más abierta y flexible de lo que siempre se ha creído