Cuestiones prácticas sobre la prueba de testigos en el proceso civil

Resumen

La prueba de testigos es una prueba personal que se desarrolla dentro del proceso, con la que se pretende obtener el convencimiento del juez. A pesar de su desprestigio actual, en detrimento respecto de otras pruebas mejor valoradas como la prueba documental, por la fiabilidad y veracidad de las declaraciones del testigo, es una prueba trascendental para el conocimiento de ciertos hechos que, a veces, solo pueden acreditarse mediante el testimonio de quienes los ha presenciado, ajenos a las partes interesadas. Cumple, en la mayoría de los casos, una función complementaria, de apoyo o supletoria a otros medios de prueba. Su valoración es libre y conjunta con el resto de las prueba, siendo esencial determinar la imparcialidad y objetividad del testigo. Varias cuestiones prácticas se contemplan en la regulación legal de esta prueba, desde la condición de la misma persona del testigo, sus requisitos, derechos y obligaciones, hasta aspectos de la prueba como la proposición, práctica y lugar, o más concretos, como el número de testigos, el careo o las preguntas que debe responder. El Tribunal Supremo destaca que la prueba testifical no es en sí misma una prueba del hecho, sino una fuente de información para reconstruir el hecho (STS 1745/2022).