Utilidad diagnóstica y pronóstica de los dímeros d en la enfermedad tromboembólica venosa

Resumo

La enfermedad tromboembólica venosa es una entidad con elevada morbimortalidad. Su diagnóstico en la clínica presenta controversias y en el presente trabajo estudiamos el rendimiento diagnóstico de los dímeros D en la enfermedad troboembólica en diferentes situaciones clínicas, así como su valor como predictor pronóstico. Hemos diseñado un estudio observacional prospectivo sobre la base de datos del Registro informatizado de Enfermedad Tromboembólica Venosa y la población sujeta e estudio presentaban TVP o Ep agudo, confirmado por pruebas objetivas, y en la que se determinó la concentración plasmática de dímeros D en el momento del diagnóstico. Las conclusiones finales de este trabajo son las siguientes: 1. La determinación plasmática de DD en el diagnóstico de la enfermedad tramboembólica venosa requiere el empleo de técnicas con elevada sensibilidad para excluir la enfermedad con suficiente margen de seguridad. En el estudio realizado sólo las técnicas VIDAS (ELISA), Nycocoard (inmunofiltración) e IL-Test (turbidimétrica) superan el punto de corte del 95% en sensibilidad, siendo pues las únicas recomendadas entre las analizadas. 2. A pesar de que se ha relacionado la sensibilidad de la rdeterminación de DD con el tamaño del trombo, en la mayoría de situaciones analizadas (TVP proximal vs distal, TVP aislada vs embolismo de pùlmón) y para la mayoría de las técnicas usadas, la sensibilidad fue inferior aunque sin diferencias estadísticamente significativas, en casos de TVP distal. 3. La sensibilidad de las técnicas empleadas es similar en enfermos ambulatorios y hospitalizados, con o sin morbilidad asociada, si se agrupan los enfermos en función de la localización de la trombosis. 4. La elevación plasmática de DD tiene valor como predictor de gravedad y se asocia a un significativo incremento de muerte en los enfermos con enfermedad tromboembólica venosa. Sin embargo, esta relación es explicable por la asociación de elevadas concentraciones de DD en algunas de las patologías asociadas (cáncer fundamentalmente) y no por la relación con factores inherentes a la gravedad del embolismo pulmonar, como el deterioro hemodinámico o gasométrico.