El negocio del vino en el Cádiz del siglo XIXLas Bodegas Lacave

  1. VÁZQUEZ FARIÑAS, MARÍA
Dirigida por:
  1. María del Carmen Cózar Navarro Directora
  2. Javier Maldonado Rosso Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 03 de febrero de 2017

Tribunal:
  1. Alberto Ramos Santana Presidente
  2. José Antonio Negrín de la Peña Secretario/a
  3. Martín Rodrigo Alharilla Vocal
Departamento:
  1. Economía General

Tipo: Tesis

Teseo: 446829 DIALNET

Resumen

Esta investigación tiene por objeto de estudio la actividad económica desarrollada por la empresa vitivinícola "Lacave y Compañía" en el siglo XIX y comienzos del XX, y más concretamente, entre 1870 y 1923. La sociedad fue fundada por Pedro Lacave Miramont en el primer tercio del siglo XIX, y desarrolló su actividad de forma destacada en uno de los principales sectores de la economía española, llegando a alcanzar una gran relevancia no solo a nivel nacional, sino también internacional, en un período marcado por la crisis del sector vinatero jerezano. Entre mediados de los siglos XVIII y XIX tuvo lugar en el Marco de Jerez un proceso de transformación de la vitivinicultura tradicional en agroindustria vinatera moderna. A finales del siglo XVIII se introdujeron avances que propiciaron un importante auge de la industria vitivinícola, que experimentó una gran concentración de capital, aumentando el número de exportadores españoles . Ya en el siglo XIX, se incrementó la importancia de los intermediarios en el negocio, aunque el proceso de cambio fue enormemente complejo y conflictivo por las diferencias entre los partidarios de la vitivinicultura tradicional y la moderna. Finalmente, y tras la promulgación de varias disposiciones por parte del gobierno a favor de la liberalización de la producción y el comercio de vinos, se llevaron a cabo destacadas transformaciones en el sector, tales como el establecimiento a gran escala del sistema de criaderas y soleras para la crianza de los vinos, la construcción de grandes bodegas, la creación de nuevos tipos de empresas vinateras y la aparición de nuevas relaciones comerciales. Todas estas innovaciones, unidas a la mejora de la red de transportes a mediados del siglo XIX, contribuyeron a incrementar considerablemente las ventas de vino en el exterior. La producción de jerez estaba destinada fundamentalmente a las exportaciones, siendo su principal mercado el británico. Sin embargo, el auge de este mercado desembocaría en graves problemas para el sector hacia la década de los sesenta del siglo XIX, pues el aumento de las exportaciones propició la entrada en el negocio de muchos especuladores que adulteraron la composición de los caldos para producirlos más rápidamente, por lo que disminuyó la calidad de los vinos al tiempo que subieron los precios en esos años. Además, los cambios en los gustos de los consumidores, las políticas arancelarias de aquellos años y la aparición de campañas contra los vinos de Jerez dificultaban también las ventas en el mercado británico. Todo esto, unido al incremento de la competencia en los diferentes mercados, traería consigo la disminución de los precios y de las exportaciones hacia el último tercio del siglo XIX. No obstante, el descenso de las ventas de los viticultores jerezanos en el mercado británico se vería compensado por el incremento de las exportaciones a Francia en esos años . Hacia 1863 había aparecido en Francia la plaga de la filoxera, por lo que para poder mantener su producción, en los años siguientes esta nación tuvo que recurrir a las importaciones de vinos desde otros países de la cuenca mediterránea, lo que provocó el auge de la vitivinicultura en España, Italia y Argelia principalmente. Concretamente, a partir de 1878 Francia se convirtió en el principal país receptor de las exportaciones españolas. Además, España, al igual que otros países, intentó ocupar entonces el lugar de Francia como principal productor de vino en los mercados internacionales, lo que propició también el aumento de sus ventas al exterior . No obstante, los vinos españoles se encontraban en una clara posición de desventaja, al estar gravados con aranceles más elevados que los establecidos para los vinos de sus competidores directos, lo que motivó la firma de un Tratado Comercial con Francia en 1882, que redujo los aranceles y propició el crecimiento de las exportaciones españolas. Sin embargo, ésta y otras medidas, como la búsqueda de nuevos mercados en Cuba, Puerto Rico, Filipinas y América del Sur, no fueron suficientes para evitar la crisis que se estaba gestando en el sector vitivinícola en la provincia gaditana. La filoxera, que había llegado a España en 1878 y a la zona del Marco de Jerez en 1894 , acentuó la crisis que el sector venía sufriendo desde algunos años antes, pues a la caída de los precios y de la producción hay que añadir que en esos años, Francia comenzaba a salir de la crisis y a recuperar sus mercados extranjeros, provocando el descenso de las exportaciones españolas. Así pues, en este contexto y ante la invasión de la filoxera en los mercados españoles, la recuperación de los franceses, la saturación de los mercados internacionales y la mala prensa que los vinos españoles habían adquirido por la adulteración de los caldos, las ventas de vino disminuyeron, dando lugar a la crisis de la vitivinicultura jerezana del último tercio del siglo XIX. Como remedio a esta crisis, la mayoría de los exportadores de la zona del Marco de Jerez diversificaron su producción y ampliaron sus mercados. Como hemos señalado con anterioridad, nuestro análisis abarca principalmente el período comprendido entre 1870 y 1923, pues consideramos que en ese año ya se ha consolidado la reestructuración y reorganización del sector vitivinícola jerezano . La crisis del sector comenzó en la década de los setenta del siglo XIX, con la caída de los precios vinícolas y las exportaciones, y hemos considerado de gran interés analizar cuáles fueron las principales estrategias desarrolladas por la empresa "Lacave y Compañía" para afrontar la situación y lograr mantener su posición en el mercado en una época marcada por una gran inestabilidad económica y política. Además, esta tesis se retrotrae hasta el primer tercio del siglo XIX, para poder realizar un estudio completo de la historia empresarial y conocer así los orígenes de la compañía. Asimismo, nos parece fundamental el estudio del factor humano: conocer a los miembros de la empresa y demás agentes sociales que en mayor o menor medida contribuyeron a la expansión del negocio. Por último, se pretende también mostrar la aportación de esta empresa a la economía y al desarrollo de la región; averiguar en qué medida las actividades de la empresa influyeron en el devenir de la economía de la época, y si dicha influencia fue positiva o negativa.