La ceca de Turiasu

  1. FERNÁNDEZ DE PALENCIA MANUEL, GOZALBES
Dirigida por:
  1. Pere Pau Ripollès Alegre Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 10 de mayo de 2004

Tribunal:
  1. Francisca Chaves Tristán Presidente/a
  2. Bartolomé Mora Serrano Secretario/a
  3. Francisco Burillo Mozota Vocal
  4. Alicia Arévalo González Vocal
  5. Jonathan Williams Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 103406 DIALNET

Resumen

La ceca de Turiasu acuñó moneda entre la segunda mitad del siglo II a.c y comienzos del siglo I a.c. En sus monedas, la leyenda del reverso permaneció invariable desde la primera hasta la última emisión, en una forma identificada como un nominativo singular, y que corresponde al nombre de la ciudad. Turiasu acuñó denarios, quinarios, unidades y mitades. La producción de la ceca se puede organizar en seis grupos, que se desarrollarían a lo largo de unos 60-70 años. El grupo I debió acuñarse hacia el 140 a.c y los grupos V y VI entre el 120 y el 70 a.c. El peso de los denarios sufrió reducciones importantes conforme avanzada la producción y avanzaba la producción y alcanzó extremos desconocidos en otros talleres peninsulares. Los análisis metalográficos de los denarios muestran una pureza del 85-95%. Su producción de plata fue inmensa. Los 360 cuños de anverso identificados en los denarios sitúan su producción hipotética por encima de los diez millones de piezas. Sin embargo sus modestas emisiones de bronce debieron ser creadas inicialmente para abastecer de moneda de uso cotidiano a Turiasu y a su territorio inmediato (entre 2 y 5 cuños de anverso). Las monedas acuñadas por Turiasu junto a las de talleres como Arekorata, Arsaos, Bascunes, Bolskan o Sekobirikes permitirían sufragar holgadamente los gastos de la administración romana. Para ésta, el mantenimiento del ejército era el principal gasto; en este sentido quizás se ha sobrevalorado el papel jugado por los sueldos legionarios y se han infravalorado los gastos derivados de la intendencia.