Misioneros aragoneses y andaluces en Venezuela (siglos XVII y XVIII). Lengua escrita y criollización lingüística

  1. SERRANO DIAZ, ROSINA
Dirigida por:
  1. Juan Antonio Frago Gracia Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 21 de noviembre de 2007

Tribunal:
  1. José Antonio Armillas Vicente Presidente/a
  2. José María Enguita Utrilla Secretario/a
  3. Francisco Hernández Paricio Vocal
  4. Pilar García Mouton Vocal
  5. Mariano Franco Figueroa Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 197141 DIALNET

Resumen

Dos son los objetivos que, partiendo del análisis de documentos de los siglos XVII y XVIII procedentes del Archivo General de Indias, hemos intentado abarcar en este trabajo' y por ello hay dos grandes bloques dentro del mismo. Por un lado, hemos intentado acercamos, en la medida de lo posible, a la vida ordinaria que unos capuchinos aragoneses llevaban en una parte del territorio americano, el área cumanaqueña de Venezuela; al proceso de fundación, asentamiento, desarrollo y expansión de una misión; la manera de conseguir la reducción y poblamiento de los indígenas; los problemas que acuciaban a los religiosos e indios y sus necesidades básicas (comida, ropa, ornamentos o libros, entre otros). Por otro lado, hemos querido describir los usos lingüísticos (ortografía, grafías, fonética y fonología, gramática y léxico) de estos emigrados y los de sus vecinos andaluces (todos ellos nacidos en la Península). Descubrir las diferencias y semejanzas que sus diferentes variedades presentaban en la cronología seleccionada (segunda mitad del siglo XVII y principios del XVIII), puesto que éstas fueron las que portaron a un territorio con un muy deficiente número de españoles y enseñaron a los indios a su cargo; por útimo, observar si su dilatada presencia en América y el consiguiente contacto con el español meridional supuso la adopción de elementos específicos de dicha variedad. En definitiva, se trata de un acercamiento a la vida en las misiones, a cómo era el español de los frailes aragoneses que allí desempeñaban su labor pastoral, a cómo era el castellano de los religiosos andaluces vecinos de los anteriores, qué diferencias ligüísticas existían entre ellos y si es posible observar procesos de criollización (adopción de usos o fenómenos ajenos a la lengua que se hablaba en la zona de la que eran oriundos), cuyo origen estaría en su aclimatación a las formas imperantes en el español del territorio misional y en su larga permanencia en América.