La solidaridad organizadaprofesionalización y burocracia en las ONGD en Andalucía.

  1. Roca Martínez, Beltrán
unter der Leitung von:
  1. Isidoro Moreno Navarro Doktorvater/Doktormutter
  2. Félix Talego Vázquez Doktorvater/Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 01 von September von 2011

Art: Dissertation

Teseo: 315499 DIALNET lock_openIdus editor

Zusammenfassung

Dentro del debate en torno a las relaciones entre democracia y sociedad civil, este trabajo va a estudiar un tipo particular de organización de la sociedad civil: las ONGD, aquellas organizaciones no gubernamentales que se dedican a la �cooperación al desarrollo�. Son ... ONG porque se presuponen independientes de los ámbitos gubernamentales y empresariales, y son �de desarrollo�, porque su actividad se encamina a promover el �desarrollo� en los países del Sur, bien mediante la realización de proyectos y programas sobre el terreno o bien mediante actividades educativas y campañas de sensibilización y/o movilización social. La singularidad de las ONGD es que han sido percibidas como el prototipo de ONG. En las últimas décadas han conformado en España un sector de actividad o campo organizativo diferenciado. A través de un marco legislativo y administrativo propio, de una compleja red de relaciones con otras entidades como iglesias, partidos, sindicatos y universidades, de una densa madeja de interacciones entre ellas a través de redes, plataformas y coordinadoras, de un elaborado sistema de financiación pública y privada y, por último aunque no menos importante, de una pugna de representaciones y significados sobre la ayuda y el �desarrollo�, se ha configurado en nuestro país un espacio institucional propio. En el territorio andaluz, la existencia de un gobierno regional y un entramado de instancias locales que financian y regulan el sector, configuran igualmente un espacio institucional diferenciado. Es por este motivo por lo que entendemos justificado optar por Andalucía como marco territorial de esta investigación.Dentro del ámbito de la cooperación, las ONGD tienen una posición central aunque cambiante, contradictoria y polisémica. Es precisamente este carácter paradójico y plural de las ONGD lo que las convierte en un escenario privilegiado para analizar una problemática tan ambivalente como la de la sociedad civil, en la que se han convertido en un agente nada desdeñable de la gobernanza global. El énfasis que los analistas han puesto en la sociedad civil se ha visto aumentado a partir del final de la Guerra Fría por dos motivos. En primer lugar, debido a los cambios en las concepciones sobre el �desarrollo� internacional. El fracaso �al menos en lo relativo a los fines explícitos� del llamado Consenso de Washington, que abogaba por extender la liberalización de mercados y la democracia liberal para un �desarrollo desde arriba�, ha dado lugar a un posconsenso en el que se considera fundamental una fuerte infraestructura social e institucional para el �desarrollo��dentro de esta tendencia destaca, por ejemplo, el concepto de capital social ampliamente difundido en la actualidad por el Banco Mundial y otros agentes del �desarrollo�. Y en segundo lugar, la sociedad civil se ha puesto en el centro del debate debido a un cambio en la teoría de las Relaciones Internacionales. Ante la pérdida de influencia de los Estados sobre la gobernabilidad y el auge de actores privados (como empresas transnacionales, grupos de presión o think tanks) y organizaciones supranacionales, la sociedad civil aparece como contrapeso. El gobierno global puede entenderse así como un proceso en el que interaccionan diferentes niveles de autoridad y de regulación (Edwards, 2001: 3). En esa multiplicidad de niveles y actores operan, desde el interior de la sociedad civil, las ONGD, ayudando a los desfavorecidos, removiendo conciencias, negociando con Estados y empresas trasnacionales. Las ONGD son representadas de esta manera como actores que defienden dentro de la arena global los intereses de los grupos subalternos y abren espacios para la participación y el control democrático. Todo ello, según esta visión, debido a sus características organizativas, como la independencia, la flexibilidad, la horizontalidad, el carácter participativo y la búsqueda del bien común. Sin dar por sentada esta representación tan ampliamente difundida, nuestra investigación pretende escudriñar �desde dentro� y en sus interacciones, mediante una metodología principalmente etnográfica, la estructuración de las ONGD, para conocer hasta qué punto sus características organizativas y sus prácticas se corresponden con esta imagen y, por tanto, en qué medida están ampliando los canales de participación democrática.