Nuevos tratamientos para la uveitis no infecciosaEstudio comparativo a largo plazo entre nueva terapia biológica anti-TNF y dos inmunosupresores clásicos

  1. Aguilar Galán, Roberto
Dirigida por:
  1. Ignacio Montero de Espinosa Escoriaza Director/a
  2. Eduardo Esteban González Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 04 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. José Manuel García Campos Presidente/a
  2. Julián Conejo-Mir Secretario/a
  3. Alfonso M. Lechuga Sancho Vocal
  4. Guillermo Izquierdo Ayuso Vocal
  5. Enrique Rodríguez de la Rúa Franch Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 399073 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

Las uveítis son procesos inflamatorios de la capa vascular del ojo, la úvea, la cual se divide en iris (úvea anterior), cuerpo ciliar (intermedia) y coroides (úvea posterior). Pueden dividirse en infecciosas, autoinmunes (que engloba a las idiopáticas) y los síndromes de mascarada (de causa tumoral). Dentro de las autoinmunes, si bien es cierto que la mayoría serán cuadros autolimitados y, relativamente, banales, que cederán al tratamiento de primera línea (corticoides), hay también no pocas, que serán cuadros de evolución crónica, o de gravedad para la función visual. Esto motivó que se emplearan a utilizar los fármacos inmunosupresores (IS) en el tratamiento y control de estas uveítis no infecciosas, recurrentes o con criterios de gravedad. Estos fármacos, ampliamente conocidos por los reumatólogos se conocen conjuntamente como fármacos modificadores de la enfermedad (FME), pues disminuyen la severidad y el número de recurrencias de la enfermedad inflamatoria, modificando así su curso natural. Actualmente, nos encontramos ante la tercera generación de fármacos para el control de la inflamación autoinmune, las denominadas terapias biológicas. Esto es, moléculas creadas mediante ingeniería genética que se unirán específicamente a un mediador de la inflamación (una citoquina, por ejemplo, o su receptor), siendo en concreto moléculas dirigidas frente al factor de necrosis tumoral (TNF). Se pretende así un mejor control de la enfermedad autoinmune y un perfil de efectos secundarios más tolerable que el de los inmunosupresores ¿clásicos¿. Cabe mencionar que todos estos tratamientos se emplean para las uveítis ¿off-label¿. El motivo de esta tesis es presentar los resultados de un estudio para evaluar la eficacia de estos novedosos fármacos biológicos frente a los inmunosupresores clásicos en el control de las uveítis no infecciosas con datos de gravedad o cronicidad. Los resultados que obtuvimos, por un lado, confirman que tanto los fármacos IS clásicos estudiados (Metotrexate y Ciclosporina A) como los nuevos tratamientos anti-TNF (Adalimumab) son efectivas para el control de la uveítis no infecciosa, lográndose mejorar tanto los parámetros indicadores de inflamación activa como los indicadores de gravedad de la misma. Esto queda patente en que estos fármacos alcanzan en el 100% de nuestros sujetos una respuesta clínica mantenida a largo plazo y en la baja tasa de recidivas consideradas como graves. Por otro lado, observamos una clara diferencia a favor de Adalimumab en el sentido de que es el FME que logra mantener la enfermedad con el menor número de recidivas al compararlo con los otros dos IS clásicos. El balance coste- efectividad muy favorable, pues, aunque la terapia anti-TNF es más costosa para el sistema sanitario a nivel farmacéutico que los IS clásicos, no obstante, el coste-efectividad de su empleo posiblemente sea positivo, al considerar el impacto de las uveítis en la calidad de vida y en sus costes sociales y sanitarios. En resumen, las nuevas terapias biológicas son medicaciones potentes, que han visto incrementado su uso para uveítis no infecciosas en la última década. Son muy eficaces cuando los IS clásicos fallan o no son tolerados, o como tratamiento de primera línea ante ciertas entidades uveíticas graves. Con un seguimiento adecuado, las terapias biológicas pueden mejorar significativamente no sólo la función visual, sino también, la calidad de vida, particularmente en el caso de pacientes con uveítis y enfermedad sistémica concurrente.