Estudio del metabolismo del hierro en gestantes con preeclampsia en al área sanitaria de Jerez de la Frontera

  1. Domínguez Gonzalez, Manuel
Dirigida por:
  1. Rafael Comino Delgado Director

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 11 de julio de 2014

Tribunal:
  1. Santiago Carrasco Rico Presidente/a
  2. Luis Moreno Corral Secretario
  3. Rosa María Sabatel López Vocal
Departamento:
  1. Materno-Infantil y Radiología

Tipo: Tesis

Teseo: 364987 DIALNET

Resumen

INTRODUCCION: Los Estados Hipertensivos del Embarazo (EHE) son una de las complicaciones con mayor repercusión en la Salud Materna. Continúan siendo una de las cuatro primeras causas de mortalidad de la mujer embarazada, tanto en países desarrollados como en desarrollo y son causa, también, de morbilidad potencialmente grave, generalmente transitoria pero con riesgo de secuelas permanentes, en algunos casos: alteraciones neurológicas, hepáticas, hematológicas o renales. No sólo existen repercusiones maternas sino también fetales, ya que la alteración placentaria asociada puede producir retraso del crecimiento intrauterino (CIR), con potencial riesgo de muerte fetal, y obliga a finalizar la gestación antes de término. Los EHE constituyen una de las primeras causas de prematuridad electiva tanto en interés materno como fetal. Los estudios realizados en diferentes centros a nivel mundial, han demostrado una gran disparidad en cuanto a la incidencia de los EHE. Es de destacar la baja incidencia observada en nuestro país en relación a la observada en países del área anglosajona. Así, en estos últimos se ha informado de una prevalencia de hipertensión crónica del 1 al 5% y una incidencia de preeclampsia en nulíparas de entre el 10 y el 20%. En España, aunque también existen notables diferencias entre diferentes centros, tanto la prevalencia de hipertensión crónica como la incidencia de preeclampsia son bajas. Así Comino en 1986 publicó el resultado de un estudio multicéntrico en el que se incluyeron 70.073 partos procedentes de 23 hospitales españoles, observando una frecuencia global de EHE del 2,23%, de los cuales el 1,1 correspondían a preeclampsia, el 0,4% a hipertensión crónica, el 0,3% a hipertensión crónica más preeclampsia sobreañadida, y el 0,5% a hipertensión transitoria. La preeclampsia es un síndrome plurietiológico que se reconoce clínicamente como la asociación de hipertensión y proteinuria, pero que constituye una enfermedad multiorgánica que se inicia mucho antes del debut clínico, y que incluso puede debutar sin hipertensión. La fisiopatología de la preeclampsia probablemente implica tanto factores maternos, fetales y placentarios. Las alteraciones en el desarrollo de la vascularización placentaria temprana en el embarazo puede dar lugar a la hipoperfusión relativa / hipoxia / isquemia, que conduce a la liberación de factores antiangiogénicos en la circulación materna. Estos factores antiangiogénicos alteran la función endotelial sistémica materna, causando hipertensión y todo el cuadro clínico. (8,9). Sin embargo, la base molecular que explique la alteración en la regulación placentaria y de estos factores sigue siendo desconocida, y el papel de las proteínas angiogénicas en el desarrollo vascular placentario temprano están en estudio. Son dos los mecanismos que están más claramente implicados en la etiopatogenia de la PE: La diferenciación defectuosa del trofoblasto y la disfunción endotelial sistémica. Durante la implantación en una gestación fisiológica, el trofoblasto penetra en la decidua e invade la pared de las arterias espirales de manera que el endotelio y la lámina elástica interna son sustituidas por células trofoblásticas. Se producen dos oleadas de invasión vascular por el trofoblasto en el lugar de la implantación. Al finalizar este proceso las arterias espirales quedan transformadas en arterias útero-placentarias, cuyo diámetro en la zona de implantación aumenta 4-6 veces en condiciones normales al haber perdido el endotelio y pared musculoelástica. Esta infiltración trofoblástica es esencial para dilatar las arterias espirales, hacerlas insensibles a la influencia de agentes vasopresores, con el fin de aumentar el flujo vascular útero-placentario en la segunda mitad del embarazo. En la gestación que desarrolla preeclampsia: a) Diferenciación defectuosa del trofoblasto: La diferenciación defectuosa del trofoblasto provoca una deficiente infiltración trofoblástica de las paredes de las arterias espirales durante la placentación, con lo que el endotelio y la pared musculoelástica de los segmentos miometriales no se modifican, manteniendo intacto el músculo liso de la pared vascular que puede por tanto responder a los agentes vasoconstrictores circulantes, lo que hace que las arterias espirales no se dilaten lo que les correspondería (su diámetro es un 40% de lo que le correspondería en un embarazo normal). Esta implantación anormal del trofoblasto probablemente está mediada por mecanismos inmunológicos, genéticos, aumento a la sensibilidad de angiotensina II, como se ha señalado previamente. b) Disfunción endotelial sistémica: La disfunción endotelial sistémica provoca una lesión endotelial característica de la preeclampsia que consiste en la obstrucción total o parcial de la luz de dichas arterias por la formación de agregados de plaquetas y fibrina e invasión por macrófagos cargados de lípidos vecinos. La disminución de la perfusión placentaria junto al estado proinflamatorio placentario, provoca el inicio de forma conjunta, o no, de varias vías fisiopatológicas, entre ellas un aumento del estrés oxidativo. El aumento del estrés oxidativo libera radicales libres. Las células endoteliales dañadas por radicales libres de oxígenos, peroxidación de lípidos, quimiotaxis de células inflamatorias y agentes vasopresores (desequilibrio prostaciclinas/tromboxano A2) causan vasoconstricción y promueve la trombosis y fibrosis, la hipertensión y la lesión de múltiples órganos. Como consecuencia de la lesión de los endotelios, se produce una hiperagregabilidad plaquetaria y secuestro en la pared vascular que, a su vez, cuando ésta es importante, produce hemólisis de hematíes a su paso por los vasos afectos. ¿El estrés oxidativo se ha propuesto como un posible nexo de unión entre estos dos mecanismos¿. Como se ha dicho anteriormente, en un embarazo normal los niveles séricos de los productos de la peroxidación lipídica se encuentran elevados, en comparación con los valores de las mujeres no embarazadas. También es conocido que en ciertas patologías del embarazo, como la preeclampsia, se encuentran aumentados los productos de la peroxidación lipídica, por encima de los que normalmente se encuentran en las gestantes sanas. Los aumentos de ROS y de la peroxidación lipídica (y por lo tanto, estrés oxidativo y radicales libres) se ha relacionado desde hace muchos años con los procesos fisiopatológicos de la preeclampsia. Para la peroxidación lipídica es necesaria la intervención del hierro a través de la reacción de Haber-Weiss y Fenton. (128) Por lo tanto, podemos señalar que el hierro puede ser un elemento importante a tener en cuenta a la hora de desencadenarse la peroxidación lipídica y la liberación de radicales de oxígeno. Si consideramos que dicha peroxidación lipídica y el estrés oxidativo son un posible nexo de unión entre los principales mecanismos etiopatogénicos de la PE: diferenciación defectuosa del trofoblasto y la disfunción endotelial sistémica, el estudio del hierro y su metabolismo podría ayudar a explicar mejor todo el mecanismo que engloba al síndrome preeclámptico. HIPOTESIS: El metabolismo del hierro se encuentra alterado en las gestantes con preeclampsia, obteniéndose concentraciones séricas más altas de hierro, porcentaje de saturación de transferrina y ferritina y concentraciones séricas más bajas de transferrina, capacidad de fijación de hierro, hemoglobina y hematocrito que las gestantes sanas. OBJETIVOS: Primario: -Demostrar que el metabolismo del hierro se encuentra alterado en las gestantes con preeclampsia. Secundario: -Cuantificar los valores séricos del metabolismo del hierro (hierro sérico, capacidad fijación de hierro, índice de saturación, transferrina y ferritina) y de hemograma (hemoglobina y hematocrito) en gestantes con preeclampsia. -Comparar los resultados obtenidos en los valores séricos del metabolismo del hierro y hemograma con gestantes sanas de la misma área sanitaria y similares en edad materna, edad gestacional y paridad. -Comparar los resultados obtenidos del metabolismo del hierro y hemograma básico en gestates con preeclampsia y gestantes sanas según subgrupos de edad materna y paridad. MATERIAL Y MÉTODOS Población de estudio. Gestantes del Área Sanitaria de Jerez de la Frontera, cuyo seguimiento de embarazo y parto se realiza en el Hospital Materno Infantil del Hospital de Jerez. Muestra: De la población de estudio, se selecciona a las gestantes diagnosticadas de preeclampsia y gestantes sanas similares en edad materna, paridad y edad gestacional a las embarazadas con preeclampsia en el periodo Marzo 2008 a Diciembre 2012, obteniéndose un total de 420 pacientes: 210 gestantes con preeclampsia y 210 gestantes sanas. Criterios de inclusión: 1. Mujer gestante. 2. Ser diagnosticada de HTA a partir de las 20 semanas de gestación. 3. Presencia ¿ 300 mg de proteínas en proteinuria de 24 horas. 4. Seguimiento del embarazo y parto en Hospital de Jerez. Criterios de exclusión: 1. Solicitar analíticas antes del diagnóstico de preeclampsia. 2. Solicitar analíticas después de la finalización de la gestación. 3. Antecedente personal de patología renal que implique proteinuria en orina en rango nefrótico. 4. Paciente que no cumpla con el seguimiento de embarazo. Diseño del estudio: Para contestar a nuestra hipótesis, diseñamos un estudio transversal analítico, de casos y controles, en el que se comparan los valores séricos maternos del metabolismo del hierro (hierro sérico, capacidad fijación de hierro, índice de saturación, transferrina y ferritina) y valores de hemograma básico (hemograma y hematocrito) con un grupo control de gestantes sanas. Hemos seleccionado el tamaño muestral utilizando la simulación de Montecarlo, asumiendo unos valores de error tipo I 0,5%, potencia del estudio del 90%. Teniendo en cuenta que la incidencia de Preeclampsia en la población española la consideramos de un 1.1% aproximadamente (2) y una media de partos del Hospital de Jerez de unos 3750 partos anuales. El tamaño muestral fue de un total de 420 gestantes, 210 pacientes en cada brazo de estudio, lo que corresponde a 4 años de seguimiento. Proceso de selección de pacientes: Las pacientes con preeclampsia son seleccionadas por orden consecutivo al diagnóstico, en las consultas de obstetricia, así como planta o urgencias del Área Materno Infantil del Hospital de Jerez. Cada vez que se diagnostica un caso de preeclampsia, se selecciona una gestante sana en los Centros de Salud del Área a través de las matronas de dichos centros, similar en edad materna, paridad y edad gestacional como control. Variables: Las variables elegidas para contestar la hipótesis planteada son cuantitativas continuas: *Valores de hemograma: Hemoglobina (g/dl) Hematocrito (%) * Valores séricos del metabolismo del hierro: Hierro sérico (µg/dl) Capacidad fijación de hierro (µg/dl) Índice de saturación (%) Transferrina (mg/dl) Ferritina (ng/ml) Además de estas variables, se incluyen otras de tipo cualitativo nominal: *Paridad: ¿Nulípara¿, ¿1 parto anterior¿ y ¿2 o más partos¿. *Edad materna: ¿25 años o menos¿, ¿26 a 34 años¿ y ¿35 años o más¿. Plan de trabajo: El proceso de realización de este trabajo ha funcionado del siguiente modo: a) Se ha realizado una base de datos donde se recogen todas las variables de cada una de las pacientes del estudio. b) Se ha establecido una reunión previa al inicio del estudio con los ginecólogos del Servicio de Ginecología, para explicar el estudio y sus características. c) Se ha informado al equipo de enfermería, matronas del Hospital, así como las matronas que trabajan en los centro de Salud de Jerez de la Frontera. Todo el personal está de acuerdo y muestra colaboración. d) Se seleccionarán a las pacientes susceptibles de participar en el estudio, cuando sean diagnosticadas de preeclampsia, según valores TAS ¿ 140 mmHg y/o TAD ¿ 90 mmHg, en dos tomas separadas 6 horas tras 10 minutos de reposo con la gestante sentada, y proteinuria con presencia de ¿ 300 mg. en orina 24 horas. El diagnóstico se puede llevar a cabo tanto en las consultas de ARO (alto riesgo obstétrico), en la planta de obstetricia, en las CCEE de obstetricia o en la consulta de urgencias gineco-obstétricas. La recogida de datos puede ser realizada por cualquier componente del servicio de Ginecología, notificando el caso para que pueda ser recogido en la base de datos. e) Se ha elaborado un documento informativo donde quedan reflejadas las características del estudio para entregárselo a todas las gestantes que estén interesadas en participar en el trabajo. f) En el momento que la paciente es diagnosticada, se informa de la posibilidad de participar en el estudio, solicitando su consentimiento de forma verbal y entregando dicho documento informativo. Si la paciente acepta, se toman los datos, incluyendo edad materna, última regla, antecedentes personales y obstétricos. Se cursa analítica materna que incluya hemograma básico y metabolismo del hierro. Se debe señalar la edad gestacional en que se solicita la analítica. Todos los datos se incluyen en la hoja de recogida de datos y se incluye en la base de datos. g) Posteriormente, la matrona en el centro de salud, selecciona una gestante sana con edad materna, paridad y edad gestacional idéntica a la embarazada con preeclampsia para solicitar hemograma y metabolismo de hierro a modo de control. Dicha matrona notifica al investigador la inclusión de la paciente al estudio. h) El propio investigador será el encargado del procesamiento de la información a lo largo de la investigación, así como del análisis de resultados. Aspectos éticos: Las gestantes reciben un documento informativo donde quedan reflejadas las características de nuestro estudio. No es necesaria la firma de un consentimiento informado, pues la analítica realizada forma parte del proceso asistencial de embarazo parto y puerperio y por lo tanto no se vulnera ningún aspecto ético. La participación en el estudio es voluntaria y la solicitud de participación es realizada como una propuesta de investigación de salud, independientemente del proceso asistencial convencional del sistema sanitario. A la participante se le informa de la naturaleza de la investigación y del uso que se va a hacer de la información que se obtenga. Por su parte, se hizo especial hincapié en la protección de datos. El estudio se ciñó estrictamente y en todo momento a la declaración de Helsinki (177), a las leyes de protección de datos y de protección de los derechos de los pacientes. Análisis estadístico de los datos Todas las variables del estudio se registran en una base de datos informatizada y analizada por el programa estadístico SPSS, edición 15.0 para Windows (Statistical Package for the Social Sciencies). Hemos realizado un estudio descriptivo y analítico de nuestras variables, tanto cuantitativas, expresadas en media +/- desviación estándar, como cualitativas, expresadas en forma de frecuencia y porcentajes. Para la comparación de las variables se ha utilizará la prueba T de Student-Fisher en las variables cuyas distribuciones en el grupo de preeclampsia y en el grupo de gestantes sanas cumplen criterios de normalidad y homogeneidad de varianzas, y la prueba U de Mann-Whitney en aquellas que no cumplan dichos criterios, con significación p<0,05 en ambas. Para valorar los criterios de normalidad se ha utilizado la prueba de Saphiro-Wilks y para la homogeneidad de varianzas se han utilizado la prueba de Levene. RESULTADOS Y DISCUSIÓN: La preeclampsia es un síndrome plurietiológico que se reconoce clínicamente como la asociación de hipertensión y proteinuria, pero que constituye una enfermedad multiorgánica que se inicia mucho antes del debut clínico, y pese a los avances científicos, continúa siendo una de las cuatro primeras causas de mortalidad materna, tanto en países desarrollados como en desarrollo. También es causa de morbilidad potencialmente grave, generalmente transitoria pero con riesgo de secuelas permanentes, en algunos casos: alteraciones neurológicas, hepáticas, hematológicas o renales. En nuestro estudio se registraron 17.324 partos, de los cuales se identificaron 210 casos de preeclampsia, por lo que la incidencia de preeclampsia sería del 1.21% en el Área Sanitaria de Jerez de la Frontera. Cifra muy parecida a las publicadas por Comino, en un estudio multicéntrico en el que se incluyeron 70.073 partos procedentes de 23 hospitales españoles, observando una frecuencia global de EHE del 2,23%, de los cuales el 1,1 correspondían a preeclampsia (2). Si tenemos en cuenta que la incidencia a nivel mundial se estima en un 7,5%, (178, 179, 180) que varía según distribución de edad materna y proporción de nulíparas, podemos afirmar que la incidencia en España y en nuestro área sanitaria (según los resultados de nuestro trabajo) es baja. En las gestantes con preeclampsia se observa que hay un claro predominio de nuligestas (71,9%) frente a multíparas (28,08%). La nuliparidad se ha considerado siempre como un factor de riesgo de padecer preeclampsia, aunque en la actualidad no está claro que sea un factor predisponente significativo (180,181). Lo que sí es evidente es que la incidencia es mucho mayor en nuligestas, y la teoría que intenta explicar este hecho es una exposición reciente y limitada a los antígenos paternos, teniendo un papel en la patogénesis de la enfermedad. (181) como se ha expuesto en el apartado ¿1.3.3.2. Factores inmunológicos¿ de nuestro trabajo. En relación a las gestantes en nuestro estudio que han tenido ¿un parto anterior¿ o ¿dos o más partos anteriores¿, que corresponden el 28,08%, es interesante que en la anamnesis de las gestaciones anteriores, el 22% refieren haber tenido preeclampsia o algún EHE en la gestación anterior y 6% restante que niega haber tenido ningún problema tensional en gestaciones anteriores, han cambiado de pareja. Esto concuerda con los estudios publicados, que afirman que el tener un antecedente de preeclampsia en gestaciones anteriores incrementa 7 veces más el riesgo de desarrollar preeclampsia en la gestación actual que otra gestante sin dichos antecedentes (181). Según los datos obtenidos en nuestro trabajo en lo referente a edad materna, se organizaron en 3 subgrupos: ¿25 años o menos¿ (58 gestantes, 13.8 %), ¿26 a 34 años¿ (242 gestantes, 57.61%) y ¿35 años o más¿ (120 gestantes, 28.57%), representándose en la figura 17. La edad materna avanzada se considera factor de riesgo de preeclampsia (edad materna ¿40 años RR 1,96, 95% CI 1,34-2,87 para multíparas y RR 1,68 95% CI 1,23-2,29 para nuligestas) (181). Las gestantes con edad avanzada tienden a tener factores de riesgo añadido, como diabetes mellitus o hipertensión crónica. Por otro lado, las adolescentes también tienen un riesgo incrementado de preeclampsia, considerándose factor de riesgo aunque en este caso exista controversia (182); una revisión sistemática no encontró dicha asociación (181). Al realizar una búsqueda bibliográfica sobre preeclampsia y metabolismo del hierro, podemos observar que existe muy poca bibliografía al respecto. No se encuentra ningún artículo publicado en España. En la literatura científica internacional, se encuentran 3 publicaciones que analizan el metabolismo del hierro en gestantes con preeclampsia: El estudio de Adam. publicado en el año 2001 (176), en el que observó los valores de magnesio, zinc en plasma, así como las concentraciones de hierro sérico en un grupo de 20 gestantes con preeclampsia y 20 gestantes control con misma edad gestacional. En dicho estudio se concluyó que los niveles plasmáticos de magnesio se encontraban disminuidos en gestantes con preeclampsia, y que dichos niveles podían aumentar con suplementos de magnesio. En cuanto al zinc y al hierro sérico, concluye que no existen diferencias significativas, así como que las mediciones de concentraciones plasmáticas de zinc y hierro en suero son de dudoso valor clínico en el manejo de la preeclampsia. En el estudio de Rayman (174), en el año 2002, se estudiaron todos los parámetros del hierro en 40 gestantes con PE y se compararon con 40 controles, con el fin de explorar su posible contribución a la etiología. En este artículo, se obtiene como resultados que las concentraciones séricas de concentración de hierro, ferritina, y porcentaje de saturación de transferrina fueron significativamente mayores en los pacientes con preeclampsia que en los sujetos control, mientras que la capacidad de fijación de hierro y los niveles de transferrina fueron significativamente más bajos. No se encontraron diferencias en las concentraciones hemopexina en los dos grupos. Además este artículo indica que el 18% de los sujetos con preeclampsia tenía el porcentaje de niveles de saturación de transferrina en la región asociada con la sobrecarga de hierro. Y concluye que determinados tipos de hierro en la preeclampsia pueden contribuir a la etiología y de agravar la peroxidación lipídica y el daño de células endoteliales. Dada la alta prevalencia de la heterocigosidad para la hemocromatosis asociada con la disminución de la capacidad de excluir la ingestión de hierro, parece desaconsejable, en ausencia de pruebas de la deficiencia de hierro, dar suplementos de hierro a mujeres embarazadas con alto riesgo de preeclampsia. En el año 2006, Basher (175) publica un estudio sobre la alteración del estado del hierro que incluye a 82 gestantes e informa de valores de hierro sérico más elevados en gestantes con PE, así como valores más bajos de capacidad de fijación de hierro. Los resultados del estudio de Basher aluden a la posible contribución de los radicales libres liberados de hierro de la placenta isquémica preeclampsia en su etiología. Por lo tanto, la investigación de rutina de suero de hierro de las mujeres embarazadas como parte del chequeo prenatal podría ayudar en el establecimiento del diagnóstico de preeclampsia antes de su aparición de manifestaciones clínicas. En nuestro trabajo se observan diferencias a favor de la hipótesis formulada en todas y cada una de las variables: Los niveles de hemoglobina y hematocrito son más bajos en las gestantes con preeclampsia con diferencias estadísticamente significativas. Los niveles de hierro sérico, índice de saturación y ferritina son más altos en las gestantes con preeclampsia con diferencias estadísticamente significativas. En la capacidad de fijación de hierro y los valores de transferrina se obtienen valores más bajos en las gestantes con preeclampsia con diferencias estadísticamente significativas. Los resultados obtenidos en este estudio coinciden con los publicados por Rayman (174) y Basher (175), mientras que son diferentes a los obtenidos por Adams (176). Debemos de tener en cuenta que el número de pacientes que incluye cada uno de estos estudios, siendo mayor el de Basher con 82 gestantes, y el menor, el de Adams, con 40 gestantes. Es posible que Adams no alcanzara diferencias significativas, quizás debido a un escaso número de pacientes. El tamaño muestral es parecido al análisis de subgrupos de ¿1 parto anterior¿ realizado en nuestro estudio con 90 gestantes, en el que sólo se alcanzó diferencias significativas en hemoglobina e índice de saturación. En ninguno de estos artículos se hace referencia a los niveles de hemoglobina o de hematocrito. Además, no aportan análisis por subgrupos según paridad ni por edad materna como presentamos en nuestro trabajo. Si nos centramos en el análisis por subgrupos, llama la atención que no se alcanzan diferencias estadísticamente significativas como en el estudio general de grupos. El hecho de que en la mayoría de las variables las diferencias no lleguen a ser estadísticamente significativas puede deberse a que en nuestro estudio el tamaño de los diferentes subgrupos es pequeño y no sea suficiente. Quizás sea necesario un tamaño muestral mayor para estudiar si existen diferencias estadísticamente significativas en todas las variables del estudio, y para el análisis según paridad. Si comparamos los resultados obtenidos entre los subgrupos según paridad, no obtendremos diferencias de interés entre nuligestas comparándolo con las gestantes con ¿1 parto anterior¿ o ¿2 o más partos anteriores¿. Lo mismo ocurre si comparamos los resultados obtenidos entre los subgrupos según edad materna: no se obtienen diferencias significativas entre las variables de estudio. No obstante, los resultados obtenidos son suficientes para poder demostrar nuestra hipótesis de estudio. Así que podemos afirmar que: ¿El metabolismo del hierro se encuentra alterado en las gestantes con preeclampsia, obteniéndose concentraciones séricas más altas de hierro, porcentaje de saturación de transferrina y ferritina y concentraciones séricas más bajas de transferrina, capacidad de fijación de hierro, hemoglobina y hematocrito que las gestantes sanas¿. Además se han cumplido los objetivos, tanto primario, como secundarios: Objetivo Primario: -Demostrar que el metabolismo del hierro se encuentra alterado en las gestantes con preeclampsia. Objetivos Secundarios: -Cuantificar los valores séricos del metabolismo del hierro (hierro sérico, capacidad fijación de hierro, índice de saturación, transferrina y ferritina) y de hemograma (hemoglobina y hematocrito) en gestantes con preeclampsia. -Comparar los resultados obtenidos en los valores séricos del metabolismo del hierro y hemograma con gestantes sanas de la misma área sanitaria y similares en edad materna, edad gestacional y paridad. -Comparar los resultados obtenidos del metabolismo del hierro y hemograma básico en gestates con preeclampsia y gestantes sanas según subgrupos de edad materna, edad gestacional y paridad. Y que por todo lo expuesto a lo largo de este trabajo, dicha alteración en el metabolismo del hierro pueda tener un papel en la compleja etiopatogenia de la preeclampsia. Aunque sólo se pone de manifiesto esta alteración. No podemos demostrar que el hierro sea un factor implicado en la patogenia. Estos resultados nos señalan una línea de trabajo en la que serían necesarios nuevos estudios que pudieran demostrar que el hierro y sus metabolitos participan en la etiopatogenia. CONCLUSIONES: ¿ El metabolismo del hierro se encuentra alterado en las gestantes con preeclampsia. ¿ Las gestantes con preeclampsia presentan valores más bajos de hemoglobina, hematocrito transferrina y capacidad de fijación de hierro con diferencias estadísticamente significativas. ¿ Las gestantes con preeclampsia presentan valores más altos de hierro, porcentaje de saturación de transferrina y ferritina que las gestantes sanas con diferencias estadísticamente significativas. ¿ El análisis por subgrupos según paridad obtiene resultados similares a los del estudio general, aunque no todas las diferencias sean estadísticamente significativas. ¿ El análisis por subgrupo según edad materna obtiene resultados similares a los del estudio general, aunque no todas las diferencias sean estadísticamente significativas. ¿ No podemos demostrar que el hierro sea un factor implicado en la patogenia. Serían necesarios nuevos estudios que pudieran demostrar que el hierro y sus metabolitos participan en la etiopatogenia.