Validación de un programa de inteligencia emocional para favorecer la adaptación social en una muestra de mujeres de la ciudad de Cádiz

  1. GIL-OLARTE MÁRQUEZ, PALOMA
Dirigida por:
  1. Rocío Guil Bozal Directora

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 18 de febrero de 2013

Tribunal:
  1. Carlos Guillén Gestoso Presidente
  2. Antonio Gómez Sanabria Secretario/a
  3. Antonio Fernández González Vocal
  4. Jorge Barraca Mairal Vocal
  5. Anne Marie Costalat Founeau Vocal
Departamento:
  1. Psicología

Tipo: Tesis

Teseo: 336874 DIALNET

Resumen

La IV Conferencia Mundial de la Naciones Unidas sobre la Mujer concede gran importancia al concepto de salud definido no sólo como la ausencia de enfermedad, sino también como el bienestar social, físico y emocional. Desde formulación teórica del constructo de Inteligencia Emocional (Mayer y Salovey, 1990), diversos estudios han confirmado una elevada correlación del mismo con el bienestar personal y múltiples variables de adaptación. La Fundación Municipal de la Mujer del Excmo. Ayuntamiento de Cádiz tiene como finalidad fundamental contribuir al desarrollo individual y social y a la mejora del bienestar social y calidad de vida de las mujeres gaditanas. Por este motivo, solicitó la colaboración del Laboratorio de Inteligencia Emocional (Universidad de Cádiz) para el desarrollo de programas educativos dirigidos a potenciar la adaptación social de las mujeres gaditanas. En el marco de esta colaboración, el objetivo de esta investigación es el diseño y validación de un programa de Socialización Emocional basado en el Modelo de Capacidades de Mayer y Salovey (1997). Mediante el uso de técnicas de grupo, se trabaja la percepción, uso, comprensión y regulación de las emociones. Se realizó un diseño cuasiexperimental con pre y postest para confirmar el impacto de las sesiones de entrenamiento sobre la adaptación social y emocional y el bienestar personal de las mujeres gaditanas (N = 90). Las mujeres que asistieron al programa de Socialización Emocional tuvieron mejor puntuación en autoestima, asertividad, salud percibida, ansiedad y clima familiar en relación a las mujeres del grupo control. Este estudio ofrece evidencias empíricas preliminares sobre la importancia de trabajar la Inteligencia Emocional (Mayer y Salovey, 1997) para mejorar el bienestar social, físico y emocional.