El papel del entrenamiento en la contención del errorla interfaz del estrés y liderazgo

  1. Matos Gonçalves, Pedro Jorge
Dirigida por:
  1. Antonio Delgado Padial Director/a
  2. Antonio Gómez Sanabria Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 05 de marzo de 2010

Tribunal:
  1. Antonio Parra Ares Presidente/a
  2. Carlos Guillén Gestoso Secretario
  3. José A. Cordeiro Castro Vocal
  4. Rocío Guil Bozal Vocal
  5. Jorge Vallecillo Gomez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 285677 DIALNET

Resumen

Esta tesis tiene como objetivo evaluar la forma en que el estrés y el liderazgo influyen en la correcta ejecución de tareas, es decir, sin que se cometan errores. Parte de un estudio realizado en el ámbito de Estadística Aplicada, sobre los accidentes relacionados con la actividad operativa de todas las corporaciones de Bomberos del distrito de Setúbal, Portugal, entre 2000 y 2005, y que tenía como objetivo específico empezar a estudiar la prevención de los accidentes. Esta cuestión es importante para saber cómo los comandantes de los bomberos evalúan a sus subordinados y pueden tomar medidas, relacionadas con ellos, para lograr ese objetivo. De una manera más general, se trata de una cuestión laboral que tiene que ver con el riesgo profesional, para los propios trabajadores y para las personas que pueden, eventualmente, ser víctimas de sus errores. La Organización Internacional del Trabajo (OIT-2000) al establecer el perfil de riesgo de los bomberos profesionales, considera pertinente: 1.La información relativa a los riesgos profesionales (accidentes, riesgos físicos, riesgos biológicos, factores ergonómicos, psicosociales y organizacionales, destacando entre estos últimos el estrés psicológico). 2.Las medidas preventivas relacionadas con estos riesgos profesionales. Existen algunos modelos de análisis y prevención de accidentes como el de Wagenaar, W. A. & Reason, J. T. (1990) y teorías para la comprensión y explicación de los accidentes, como la teoría de la multicausalidad (Jovanovi, J., Aranelovi, M., & Jovanovi, M. (2004). Todos parecen estar de acuerdo en que en último análisis los accidentes siempre tienen origen humano, no necesariamente en las personas que están involucradas, sino también en decisiones anteriores de gobernantes, legisladores y administradores. También dependerá de la formación. Cuando nos referimos a una corporación de bomberos estas consideraciones se aplican, en particular, al comandante y a su capacidad de liderazgo. Esta tesis tiene como precedentes diversos estudios sobre los accidentes de trabajo relacionados con las actividades operacionales de corporaciones de bomberos en dos distritos de Portugal y otros estudios posteriores en los que se examinaron las relaciones entre las variables relevantes y se ensayaron para probar los instrumentos. El segundo estudio ha consistido en una réplica del primero. En el tercer estudio realizaron entrevistas a los comandantes y se pasó un cuestionario a los bomberos que tenían a su mando. Ese cuestionario incluía una lista de acontecimientos vividos, una escala de estrés y un cuestionario de salud. Los estudios cuatro y quinto tenían un carácter piloto y se destinaron, principalmente, a evaluar los instrumentos que íbamos a utilizar en este estudio experimental. El estudio sexto se centró sobre las relaciones entre la salud, el estrés y los estilos de liderazgo, y se hizo con un grupo especial de bomberos, presuntamente, sujeto a más estrés que los anteriores. En el conjunto, se reveló que las principales causas atribuidas a los accidentes, según los informes que los comandantes tienen que hacer después de ellos, son: caídas, efectos térmicos y accidentes con vehículos. Las principales consecuencias son las intoxicaciones, por inhalación de gases provenientes de la combustión y las lesiones físicas. Un análisis pericial realizado ha determinado que el 72% de estos accidentes podrían haberse prevenido. Los comandantes implicados consideran que la prevención hacerse a través del estudio de los propios accidentes y el entrenamiento adecuado. La realización de los informes de accidentes, sin embargo, sólo se estaba llevando a cabo sistemáticamente, es decir, en todos los casos en uno de los distritos. En el otro había fallos considerables. Esta negligencia puede estar relacionada con el hecho de que la asignación de responsabilidades es predominantemente externa y está relacionada con macro variables de encuadramiento y organizacionales, tales como, los gobernantes, los legisladores; o las direcciones de asociaciones. En el distrito en el que los informes se hacen sistemáticamente, se debe principalmente a la iniciativa del comandante del distrito. Las entrevistas a los comandantes revelaron que la formación es el camino necesario para una estrategia de prevención y tiene efecto moderador sobre el estrés que afecta a los bomberos, tanto en la actividad operativa como en la logística. Los resultados también mostraron que los bomberos se consideran en buen estado de salud, siendo la baja médica insignificante. De estos estudios resulta que hay un conjunto de variables que deben ser examinadas cuando se pretende evaluar el papel del entrenamiento y del liderazgo en la prevención de accidentes entre los bomberos: conocimiento del riesgo de accidentes, actitudes relativas a la prevención, estrés y tipo de liderazgo. Los accidentes pueden provenir de tres fuentes: a) problemas del material, b) problemas organizacionales y c) problemas de procedimientos; sin embargo, la prevención que aquí se investiga es la que se orienta a disminuir el error humano, ya que en última instancia, todos los accidentes se pueden atribuir al factor humano. El material puede haberse seleccionado mal, puede que no se haya sometido a un mantenimiento adecuado, la planificación puede ser insuficiente o incorrecta y la ejecución de los procedimientos recomendados errónea. Es este el último tipo de error, el de un deficiente cumplimento de procedimientos por los bomberos que actúan en el terreno, es el que puede ser prevenido a través de un entrenamiento y de un liderazgo adecuado. Para explorar las relaciones entre las variables para adaptarse a los objetivos de esta investigación recurrimos al modelo de Pereira y Jesuíno (1998). Este modelo considera el estrés organizacional, la satisfacción y el rendimiento (evaluado por los errores cometidos) de los subordinados como variables dependientes del estilo de liderazgo que se utilice: liderazgo discrecional o liderazgo autoritario. Los autores mencionados probaron el modelo en la Infantería de Marina, tanto en operaciones militares como fuera de ellas (entrenamiento), lo que parece apropiado cuando estamos estudiando bomberos. O.G. Pereira (en Senders y Moray, 1991) ha propuesto la hipótesis de que el rendimiento está influido por el estrés presente y el tipo de liderazgo. Los líderes tienden a retirar el apoyo a sus subordinados para aumentar su estrés y así mejorar la eficacia o a reducir el estrés, apoyandolos, aun a riesgo de empeorar la eficacia, es decir, de aumentar los errores. EL ERROR EN EL INTERFAZ ESTRÉS-LIDERAZGO Pereira y Jesuíno (1998); propusieron un modelo y han demostrado su validez, que consideraba el estrés organizacional, la satisfacción y la performance de los subordinados y del líder, distinguiendo las situaciones de liderazgo discrecional o autoritario. Cuando, por cualquier razón o conjunto de razones, el estrés aumenta en una organización, la producción (performance) y la satisfacción de los empleados se verán afectados, no simultáneamente pero sí paralelamente. La satisfacción aumenta y disminui antes del aumento y de la diminución de la ejecución. Cuando no hay exigencias en una organización (estrés = 0), tanto la satisfacción como la realización (performance) son bajas. Al iniciarse las exigencias, la gente comienza a sentirse más satisfecha (al menos, porque están menos aburridas), pero sólo más tarde empiezan a producir más y mejor. Con el paso del tiempo y la exigencia aumenta, la satisfacción y el estrés aumentan cada vez más, pero la satisfacción caerá antes que la producción (performance), esto para el mismo nivel de exigencia o de estrés. Ningún comandante consciente pretenderá llegar al punto en que la ejecución (performance), está empezando a deteriorarse, pero también sabe que para lograr niveles excepcionales debe aceptar que la satisfacción ya haya comenzado a bajar. Ahí está la segunda paradoja, que sólo lo es para el líder que lidera " por el libro" o, admitámoslo, lidera autocráticamente. Él nunca consigue gestionar el intervalo entre la caída de la satisfacción y la caída de la ejecución, intervalo en el que los efectos son excepcionales. La figura intenta mostrar que, en el estilo de liderazgo convencional o autoritario, el líder se confunde con la organización, no dispone de crédito discrecional y no consigue gestionar el intervalo entre la ejecución (performance) y la satisfacción. La ejecución de un hombre, incentivada por una disciplina drástica, será siempre vulgar. Por el contrario, el líder discrecional, gestiona las relaciones entre la producción y la satisfacción, aumentando y disminuyendo el estrés a través de la reducción y aumento del apoyo o soporte individualizado que otorga a los hombres. Él no es confundido con la organización y por lo tanto tiene margen de maniobra. Toda esta forma de actuar le confiere alto crédito interpersonal y es él quien va a modificar el efecto de las exigencias procedentes de la situación el estrés controlado por el líder (aumentando o disminuyendo la exigencia), es la variable por excelencia para regular la relación entre la producción y la satisfacción. En el liderazgo autoritario no se produce interacción entre satisfacción y ejecución. Pero, en el liderazgo discrecional el estrés es instrumental para producirla. Posteriormente Pereira (1991), ha puesto la hipótesis de la performance, en un caso y en otro, siendo el criterio de error. Si bien la primera parte del modelo fue verificado, esta última fue sólo presentada como hipótesis, esto es que ciertas combinaciones del estrés y del liderazgo funcionan pero otras no. Hunt & Osborn, (1982) privilegian el liderazgo discrecional y el estrés, pero no es seguro que son las únicas. El liderazgo discrecional requiere el conocimiento intimo de los subordinados por el líder. Puede, que muchas circunstancias de la actividad de los bomberos, y por demás en otras, el líder tiene que actuar sin esta experiencia. Entonces la dicotomía es entre ser directivo e ser participativo. La hipótesis de Pereira (1998) es que en situaciones de estrés las modalidades de liderazgo instrumental, directivo o mismo autoritaria, tiene mas probabilidad de reducir los errores de ejecución (mismo se diminué la satisfacción). Si nuestra preocupación es la de prevenir o corregir el error en las organizaciones las variables de estrés, satisfacción y performance (diminución de los errores) se deben tener en cuenta. Pereira y Jesuíno (1998), propusieron un modelo y demostraron su validez, Este modelo consideraba el estrés organizacional, la satisfacción y el rendimiento de los subordinados, distinguiendo las situaciones de liderazgo discrecional (Hunt & Osborn, 1982) y autoritario. Pereira (1998) extendió el modelo a otras situaciones. Es lo que pretiendo verificar aquí. Los líderes tienden a retirar el apoyo a sus subordinados para aumentar el estrés con el objetivo de que mejore su ejecución (disminuir los errores) y viceversa. En nuestros estudios previos, con esta teoría, planteamos la hipótesis que vamos a investigar en este estudio experimental. Estos se realizaron a partir de 2006 hasta el presente (y se espera que siga), ha comenzado por la determinación de las principales causas de accidentes con Bomberos, que son las caídas, los efectos térmicos y los accidentes con vehículos. Las consecuencias son la intoxicación y las lesiones físicas. En los estudios siguientes, desde la teoría se comenzó a considerar variables tales como el conocimiento de los riesgos de accidentes; actitud relativa a la prevención, estrés, liderazgo, auto-eficacia y atribución de causalidad, con la intención de seleccionar, sobre el terreno, las de mayor relevancia. Se buscaba al mismo tiempo tomar conocimiento de los medios de las corporaciones de bomberos. Por eso en 2007 el estudio fue realizado mediante entrevistas a los comandantes de 6 corporaciones de bomberos. En dicho estudio se obtuvo un resultado totalmente opuesto a la creencia popular de que el estrés en los bomberos depende de su actividad específica, como eliminar un incendio e intervenir en desastres naturales, tecnológicos. De hecho, entre los factores de estrés se destaca la vida en cuartel y fuera del cuartel, mucho más que los relativos a la intervención. Probablemente esto tiene que ver con el nuevo contexto del trabajo(Guillen Gestoso,2007). Este estudio se repitió en 2008; en 13 corporaciones de bomberos fueron hechas las entrevistas a los comandantes y encuestas a los Bomberos. Comenzaron a utilizarse aquí, cuestionarios que incluían una escala de estrés, el cuestionario de salud y un cuestionario acerca de los sentimientos y pensamientos sucedidos durante el último mes de servicio. Los resultados muestran que no hay problemas de salud en el 79% de los casos y que los hábitos poco saludables son sólo mencionados en el 21% de los casos. Se verifica también que existen relaciones significativas entre los niveles de estrés y el tipo de liderazgo reconocido y las atribuciones causales. Al haber verificado algunas dificultades en responder a los cuestionarios se realizaron 2 estudios piloto, el primero en los bomberos voluntarios de Oeiras y el segundo en los bomberos municipales de Leiria. El 20% estaban mal discriminados en el cuestionario de "acontecimientos vividos en servicio". El 40% no respondió a las preguntas sobre los tiempos de intervención y el 60% no han sido capaces de ser más precisos. Estas cuestiones fueron eliminadas en los siguientes estudios. Las preguntas acerca de los "acontecimientos vividos en el servicio" se mantuvieron sin cambios. El cuestionario de "evaluación de estrés" se ha revelado suficientemente demostrativo, aunque hay una cierta tendencia central para los bomberos con menos educación. Habida cuenta estos resultados se mantuvieron los 14 elementos más discriminativos en los estudios posteriores. El siguiente estudio se llevó a cabo en bomberos especiales del los grupos de bomberos de Alcácer do Sal y Sardoal. Fueron elegidos debido a que supuestamente estaban sometidos a más estrés por el tipo de intervención. Además de los 3 cuestionarios utilizados anteriormente, y mejorados, se utilizó también la escala LPC de Fiedler para los Comandantes de Grupo y Jefes de Brigada y el cuestionario LBDQ a sus subordinados. La intención era vincular una relación entre los datos de liderazgo y los datos de estrés y de salud. Se constató que existe una asimetría en los estilos de liderazgo diagnosticados por LPC, con una prevalencia de valores por debajo de 72 (punto crítico de la escala). Por lo tanto, no fue posible disponer de grupos en número suficiente y equilibrado para poder-se comparar los efectos de estilo experimental y de estilo expresivo de liderazgo. Esto me llevó a elegir un estudio experimental en esta investigación, en la que el experimentador manipula los estilos de liderazgo. HIPÓTESIS DERIVADAS 1.El entrenamiento reduce los errores (mejorando lo rendimiento). 2.El apoyo social (del grupo) actúa reforzando al líder discrecional. 3.El líder sólo puede aumentar o disminuir el apoyo a sus subordinados, si es discrecional. 4.Si los líderes retiran el apoyo, aumenta el estrés de los subordinados, mejora el rendimiento, hay menos errores y menor satisfacción. 5.Si los líderes dan más apoyo, disminuye el estrés de los subordinados, aumenta el rendimiento, hay más errores, aumenta la satisfacción. Para poner a prueba empíricamente las hipótesis que se derivan de los estudios anteriores y de la revisión de la literatura, he decidido examinar una situación real en la que todo el período del entrenamiento está sujeto a una evaluación final, cuyo criterio es el número de errores en la ejecución de ejercicios tipo. En el momento en que han ido a realizar los exámenes finales los reclutas de todas las corporaciones del distrito de Setúbal, se les ha sometido a un diseño experimental para evaluar la interface estrés - liderazgo en la producción de errores. En una situación real y sobre el terreno, en el que se evalúa el modo cómo los bomberos en formación ejecutan procedimientos típicos, escalada individual de escalera de gancho, montaje en grupo de la moto-bomba y escalada en grupo de escalera de muelles y su comportamiento: ¿La escalada individual de escalera de gancho consiste en utilizar una escalera para subir a los pisos del un edificio supuestamente para responder a situaciones de emergencia. ¿El montaje en grupo de moto-bomba sirve para preparar un dispositivo para responder a las inundaciones. ¿La escalada en grupo de escalera de muelles sirve para realizar rescates. La evaluación del número de errores dependía de criterios utilizados corrientemente por el comando del distrito. Estos ejercicios se realizan siempre bajo la dirección (liderazgo) de un instructor (líder). La situación es real pero, por el hecho de distribuirse aleatoriamente a los sujetos entre las diversas condiciones prefijadas, puede ser considerado como un ensayo experimental. Se formaron grupos de reclutas sometidos o no a la inducción de estrés. El estrés fue inducido, de acuerdo con los procedimientos utilizados por Pereira y Jesuíno (1991), haciendo sumergir el miembro superior derecho de los sujetos en una tina con agua y hielo. Los cuatro grupos escogidos aleatoriamente fueron liderados en el ejercicio por un mismo comandante que según los casos, desempeñaba el rol de líder de dos formas: a) como líder directivo y b) como líder democrático o participativo. La diferencia entre el lider directivo y democrático aparece en los estudios de Kurt Lewin y sus colaboradores, que se ha descrito anteriormente y fue sucesivamente retomada por otros autores como House y Mitchell (1974) y Hunt y Osborn (1982), que definirán también otros estilos de liderazgo. Esta dicotomía que por eso no es exhaustiva, se relaciona también con la definición clásica de estilos instrumental y expresivo, que es retomada por Fiedler (1958). El estilo directivo tiene una amplia sobreposición con el instrumental y el estilo democrático con el expresivo. Hunt y Osborn (1982) también definen el estilo de discreción, que por ser dirigido a las características personales de cada subordinado, se va a situar del lado del expresivo y tiene con él bastantes afinidades. Se formaron también dos grupos de control. Se examinó la totalidad de la población de reclutas que hicieron pruebas en 2008 en el cuartel de los bomberos de Águas de Moura. MANIOBRAS EVALUADAS 1. Escalada Individual de Escalera de Gancho 2. Montaje en Grupo de la Moto-bomba 3. Escalada en Grupo de Escalera de Muelles INSTRUMENTOS 1. Tina con agua con hielo flotante 2. Cronómetro 3. Cuestionarios 3.1 Cuestionario general 3.2 Cuestionario de salud 3. 3 Cuestionario de susceptibilidad al estrés 3.4. Cuestionario LBDI PROCEDIMIENTO La formación de los grupos Los sujetos fueron previamente distribuidos en cuatro grupos utilizando; la generación de números aleatorios por ordenador. Grupo Experimental 1- G.E.1: Situación con estrés inducido y estilo de liderazgo directivo de la parte del comandante que lideró las pruebas. Grupo Control 1 - G.C.1: Situación sin inducción de estrés y con el mismo tipo de liderazgo que el G.E.1 Grupo Experimental 2 - G.E.2: Situación con el estrés inducido y estilo de liderazgo democrático de la parte del comandante que lideró las pruebas. Grupo Control 2 - G.C.2: Situación sin inducción de estrés y con el mismo tipo de liderazgo que el G.E.2 RESULTADOS PRUEBA DE INDUCCIÓN DEL ESTRÉS La media de pulsación antes la inducción era X1=64,2 y después de la pulsación X2=75,9(t = 5,945, p <0,000). Dado que fueron eliminados sujetos porque cometieron un error grave, el conjunto de las faltas se hizo en primer lugar asignándoles el número total de fallos posibles. Como este procedimiento es de alguna manera cuestionable, se ha procedido en segundo lugar a la ponderación de los fallos, utilizando los criterios establecidos oficialmente en los bomberos. Entre la condición experimental 1 (con el estrés y liderazgo democrático o participativo) y su grupo de control 1 (sin estrés y el mismo estilo de liderazgo) no existen diferencias significativas (p<0,323). Entre la condición experimental 2 (con estrés y liderazgo directivo) y su grupo de controlo 2 (sin el estrés y liderazgo directivo) la diferencia en la media de errores es significativa t= -2,162, p<0,042. En concreto, como vemos en la tabla 14, la media del grupo sometido a la condición experimental es de 1,77 errores y la media del grupo de control es de 4,43 errores. Es decir, el promedio del número de errores es mucho menor en la condición experimental. Entre la condición experimental 2 (con estrés y liderazgo directivo) y su grupo de control 2 (sin estrés y liderazgo directivo) existe, de nuevo, una marcada diferencia de medias X1=3,38 y X2=9,36 es decir, la media de errores es mucho menor en la condición experimental. La diferencia es significativa t=-2,202, p<0,038. MONTAJE EN GRUPO DE LA MOTO-BOMBA La condición experimental 1 (con estrés y liderazgo democrático o participativo) y su grupo de control 1 (sin estrés y liderazgo democrático o participativo) no existen diferencias significativas en el número de errores cometidos (medias de 1,69 y 1,67 respectivamente). Entre la condición experimental 2 (con estrés y liderazgo directivo) y su grupo de control 2 (sin estrés y liderazgo directivo) existe diferencia de medias de X1= 0,77 y X2= 2,14, es decir el número medio de errores es mucho menor en la condición experimental. Existe una diferencia significativa t= -3,044, p<0,007. Las diferencias substantivas son muy pequeñas entre la condición experimental 1 (con estrés y liderazgo democrático participativo) y su grupo de control 1 (sin estrés y liderazgo democrático o participativo). No existen diferencias significativas en el número de errores cometidos (medias de 1,41 y 1,33 respectivamente). Entre la condición experimental 2 (con estrés y liderazgo directivo) y su grupo de control 2 (sin estrés y liderazgo directivo) existe diferencia de medias de X1= 0,61 y X2= 1,92, es decir el número medio de errores es mucho menor en la condición experimental. Existe una diferencia significativa t= -2,902, p<0,008. ESCALADA EN GRUPO DE ESCALERA DE MUELLES Entre la condición experimental 1 (con estrés y liderazgo democrático o participativo) y su grupo de control 1 (sin estrés y liderazgo democrático o participativo) no existen diferencias significativas en las medias del número de errores cometidos en la prueba de escalada en grupo de escalera de muelles (X1=2,88 y X2= 2,39, t= 0,691, p<0,494). Entre la condición experimental 2 (con estrés y liderazgo directivo) y su grupo de control 2 (sin estrés y liderazgo directivo), sí que existe diferencia significativa entre las medias de errores (X1= 1,15 y X2= 3,5, t= -3,328, p<0,004). Es decir, el número de errores es mucho menor en la condición experimental. Las diferencias substantivas son muy pequeñas entre la condición experimental 1 (con estrés y liderazgo democrático o participativo) y su grupo de control 1 (sin estrés y liderazgo democrático o participativo). No existen diferencias significativas en las medias del número de errores cometidos en la prueba de escalada en grupo de escalera de muelles (X1= 3,13 y X2= 2,52, t= 0,760, p<0,453). Entre la condición experimental 2 (con estrés y liderazgo directivo) y su grupo de control 2 (sin estrés y liderazgo directivo), sí que existe diferencia significativa entre las medias de errores (X1= 1,15 y X2= 3,57, t=-3,235, p< 0,003). Es decir, el número de errores es mucho menor en la condición experimental. REPRESENTACIÓN DEL LÍDER POR LOS SUJETOS Los dos rasgos de conducta del líder más destacables (posición ordinal) y que aparecen en todas las condiciones tanto de los grupos experimentales como de control son: no egocéntricos (no ser el centro de atención) y dominante. El primero es mucho más relevante pues aparece en primer lugar siempre, excepto en la situación de liderazgo sin estrés que se encuentra en segundo lugar. No ser el centro de atención siempre está en cuarto lugar . En cuanto a los demás factores que caracterizan el liderazgo directivo sin estrés son, en orden de mayor a menor importancia: no haber dado explicaciones al principio del ejercicio, no haber buscado ser el centro de atención, no haber hecho críticas, haberse implicado por la tarea y, en último lugar, ser antipático. Es evidente que el factor que cambia significativamente la representación del líder por los sujetos es el ejercicio de liderazgo democrático o participativo, independientemente de si se ha inducido estrés o no. En resume: ¿Que no hay diferencia significativa entre el grupo experimental 1 y el grupo de control 1. ¿Que la media del número de errores cometidos por el grupo experimental 2 siempre es inferior a la media correspondiente del grupo de control 2. ¿Que hay diferencias significativas entre la situación experimental 2 y el grupo control 2. La inducción de estrés sólo produce este efecto en los errores cuando el liderazgo es directivo. Consecuentemente, los resultados han mostrado que el ejercicio de un liderazgo directivo en la situación de estrés es la única interfaz estrés-liderazgo capaz de reducir considerablemente los errores de los sujetos experimentales, que obtienen así un mejor rendimiento. La variación del tipo de liderazgo, per se, no es capaz de reducir los errores. En primer lugar, con la maniobra de inmersión en la tina con hielo, se ha producido un aumento significativo en el pulso radial, lo que indica que se ha producido un nivel deseado de estrés. En segundo lugar, los sujetos fueron capaces de discriminar los efectos de los tipos de liderazgo. El análisis de las respuestas a los ítems de la versión utilizada del LBDI (Jesuino, 1987), muestra que el factor que cambia significativamente la representación del líder por los sujetos es el ejercicio de liderazgo democrático, independientemente de si se ha inducido o no estrés. Constamos que los dos rasgos de comportamiento del líder en las cuatro condiciones son, no ser egocéntrico y ser dominante. No ser egocéntrico fue atribuido por los sujetos a no ser el centro de la atención y es la característica más expresiva. Dominante fue reconocido cuando el líder dominó la situación desde el principio . La principal conclusión del estudio experimental realizado es que el ejercicio de un liderazgo directivo en situaciones de estrés es la única situación capaz de reducir considerablemente los errores de los sujetos experimentales. La combinación del liderazgo democrático o participativo con el estrés no produce ningún efecto significativo. La variación de los tipos de liderazgo, per se, no es capaz de reducir los errores.