Financiación y eficiencia de la educación superiorun estudio de las universidades públicas españolas

  1. GARCIA CORREAS, ANGEL MANUEL
Dirigida por:
  1. Manuel Larrán Jorge Director

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 19 de febrero de 2010

Tribunal:
  1. Manuel Galán Vallejo Presidente/a
  2. Teresa García Valderrama Secretaria
  3. Daniel Carrasco Díaz Vocal
  4. Ana Mª Sánchez Tejada Vocal
  5. Antonio Manuel López Hernández Vocal
Departamento:
  1. Economía Financiera y Contabilidad

Tipo: Tesis

Teseo: 287016 DIALNET

Resumen

Convencidos de que la educación es uno de los pilares fundamentales de los derechos humanos, la democracia, el desarrollo sostenible y la paz, por lo que deberá ser accesible para todos a lo largo de toda la vida, y de que se necesitan medidas para asegurar la coordinación y cooperación entre los diversos sectores y dentro de cada uno de ellos y, en particular, entre la educación general, técnica y profesional secundaria y postsecundaria, así como entre universidades, escuelas universitarias e instituciones técnicas. Considerando que, en este contexto, la solución de los problemas que se plantean al respecto en los albores del siglo XXI estará determinada por la amplitud de miras de la sociedad del futuro y por la función que se asigne a la educación en general y a la educación superior en particular, Conscientes de que, en el umbral de un nuevo milenio, la educación superior debe hacer prevalecer los valores e ideales de una cultura de paz, y que se ha de movilizar a la comunidad internacional con ese fin". Estos tres párrafos, extraídos del preámbulo de la "Declaración mundial sobre la educación superior en el siglo XXI: visión y acción" realizada por la UNESCO en su conferencia mundial sobre la educación superior de octubre de 1998, dejan bien clara cual es la relación directa existente entre la formación de los ciudadanos y los valores de mayor trascendencia en nuestra Sociedad actual. Es por ello, por lo que un buen funcionamiento de su sistema educativo en general, y de la educación superior en particular, es absolutamente fundamental. Para que efectivamente el sistema funcione correctamente necesita de una financiación suficiente y adecuada. Esa financiación que actualmente se mueve en el ámbito internacional en un intervalo que abarca desde la estrictamente privada hasta la estrictamente pública pasando por todos los estadios intermedios posibles, se nos antoja, en la mayoría de los casos insuficiente para el objetivo perseguido que no es ni más menos que la calidad de la formación superior. Voces más o menos versadas en la materia, tanto nacionales como internacionales, así lo han manifestado en multitud de ocasiones y abogan por un análisis en profundidad de los actuales modelos de financiación que se estima no están dando la respuesta adecuada a las necesidades actuales. En el caso español, los distintos Ministerios de Educación y Ciencia estatales de los últimos años y los organismos competentes en cada una de las Comunidades Autónomas (la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en el caso andaluz) han manifestado la necesidad de revisión inmediata de los actuales modelos de financiación existentes. De la misma forma, expertos en Economía de la Educación y otros Organismos de cierta relevancia en nuestro país, como la Conferencia de Rectores ponen actualmente "el dedo en la llaga" cuando estiman no solo la insuficiencia de la financiación actual sino el empeoramiento de la situación con la entrada en vigor en un espacio temporal cercano, antes de 2010, del denominado espacio europeo de educación superior, que, sin duda, va a venir a agravar los problemas financieros existentes. María Jesús San Segundo, en el ejercicio de su cargo de ministra de Educación y Ciencia, declaraba durante su comparecencia en la Comisión de Educación del Senado el 21 de junio de 2004 lo siguiente: "compartimos el interés por la mejora de la eficiencia y la equidad de nuestro sistema universitario" y más adelante señalaba: "sin invadir las competencias de nadie, queremos contribuir a la reflexión nacional, regional y local, acerca del papel que juegan nuestras universidades en el desarrollo cultural, social y económico de los territorios". En esa línea de reflexión sobre el actual modelo de financiación de la Educación Superior, es donde se incardina uno de los objetivos de esta Tesis cuya modesta pretensión no es sino contribuir a dicho proceso de reflexión, mediante un estudio descriptivo de los modelos existentes en la actualidad y de las nuevas circunstancias que se presentan y que deberán hacer cambiar la tendencia a seguir en estos modelos; y con base en modelos de medición de la eficiencia tratar de componer un marco de referencia que posibilite medidas de mejora en el sistema universitario público. Es por ello, por lo que, en primer lugar, estudiaremos la trascendencia de la educación superior, en su doble vertiente pública y privada, haciendo especial referencia a los beneficios para la Sociedad, de la educación en general y de la educación superior en particular. En segundo lugar, abordaremos las consolidadas fuentes de financiación existentes hoy en día, tanto públicas de las distintas Administraciones como las privadas, tasas, etc., junto a algunas fuentes de financiación menos conocidas pero que empiezan a abrirse camino. Abordaremos las distintas combinaciones posibles entre las fuentes de financiación anteriores, tratando de explicar porqué algunos países, por motivos fundamentalmente históricos o de política económica o social, han primado la financiación privada frente a países donde, por el contrario, se ha primado la financiación pública. Conceptos tales como la igualdad de oportunidades, la equidad, la eficiencia del sistema, etc. serán tratados en este momento de la tesis. Al estudio descriptivo de los modelos de financiación universitarios existentes a nivel internacional le dedicaremos un capítulo concreto, donde además de alguna breve referencia a casos puntuales, estudiaremos los que entendemos como más significativos en dos esferas concretas, la europea y la esfera de origen anglosajona, donde analizaremos los casos estadounidense y australiano. De ellos extraeremos los que entendemos como puntos fuertes y débiles de cada uno de ellos. Otro capítulo se lo dedicaremos, por entero, a la financiación de las Comunidades Autónomas Españolas, donde después de situarnos en el actual marco institucional, describiremos los modelos de financiación más importantes o novedosos. Analizaremos algunas figuras que han aparecido en los últimos años, como los contratos programa, en la línea de mejora de la eficiencia del sistema. Por razones obvias, estudiaremos con mayor profundidad el caso andaluz. Una vez descritas las fuentes de financiación y las distintas combinaciones posibles, que nos dan modelos de financiación genéricos, y analizados pormenorizadamente los modelos más relevantes a nivel internacional y nacional, estudiaremos la tendencia que se sigue en determinadas circunstancias y por la que el futuro de la Universidad se prevé diferente al actual. Nos estamos refiriendo a tendencias demográficas, envejecimiento de la población en los países más desarrollados, políticas de educación comunes en áreas supranacionales, como por ejemplo el espacio europeo de educación superior, la misión encomendada a la Universidad en la denominada sociedad del conocimiento, la calidad de la formación impartida como objetivo primordial, el concepto de life long learning o aprendizaje para toda la vida, que se consagra como objetivo vital para la humanidad para organismos de la importancia de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), etc. Obviamente todos estos nuevos condicionantes introducen nuevas variables en los modelos de financiación en estudio: el descenso de la población provoca menores ingresos, la calidad y la construcción del espacio europeo de educación superior mayores costes, el ingreso de nuevos alumnos, al hilo del concepto de aprendizaje durante toda la vida, nuevas fuentes de financiación, no solo de los nuevos estudiantes sino también de las entidades a las que pertenezcan, etc. Estas novedosas variables serán tratadas en un capítulo creado a tal efecto. Por otra parte, la necesidad de una mayor implicación por parte de las universidades con su entorno y la mejora de su eficiencia se ha puesto de manifiesto en diferentes declaraciones, a nivel internacional y nacional, entre las que destaca la Cumbre de Lisboa (2000), el Consejo de Barcelona (2002), Comisión Europea (2003, 2005, 2006), VII Foro ANECA (2006), la Declaración de Graz (2003), la Declaración de Bergen (2005), la Declaración de Londres (2007), y la Declaración de Lovaina (2009) entre otras. En el ámbito español, las modificaciones la Ley Orgánica de Universidad, el informe Bricall, los informes emanados de la CRUE, el mensaje del Gobierno, enfatizan una serie de conceptos aplicables al nuevo marco universitario, como son: autonomía, profesionalidad, búsqueda de financiación privada, calidad, planificación, implicación con el entorno y, sobre todo, rendición de cuentas y eficiencia. Los ciudadanos de cada país exigen que su Administración Pública preste servicios públicos con el máximo de calidad posible y al mínimo coste posible, y para ello es necesaria la mejora, entre otras, de la gestión de las instituciones de educación superior. Como respuesta a lo anterior, son muchas las comunidades autónomas que han introducido cambios en sus modelos de financiación universitaria, en orden a tratar de garantizar la suficiencia, equidad y eficiencia del sistema, incluyendo fórmulas de financiación basadas en objetivos y contratos-programas para atender a dicha finalidad. Por otra parte, las universidades en los últimos tiempos han llevado a cabo cambios importantes en su gestión para atender igualmente a la mejora de la eficiencia. La apuesta por la calidad y la planificación estratégica son buenos ejemplos de ello; de hecho en España, desde mediados de los años noventa son muchas las universidades que han desarrollado experiencias de planificación estratégica, contando casi todas en la actualidad con planes estratégicos. Todo lo anterior nos lleva a inferir que el debate y reflexión sobre la financiación de la Educación Superior y, en concreto, de las universidades públicas no es algo nuevo; no obstante, en los tiempos actuales con la aplicación y puesta en marcha en nuestras universidades de las prescripciones derivadas del Espacio Europeo de Educación Superior, esta discusión se ha retomado de forma más intensa, dada la necesidad de garantizar cierto nivel de éxito en la nueva reforma emprendida. Las anteriores motivaciones justifican que hayamos dedicado un capítulo completo a un estudio empírico donde se tratará de medir la eficiencia de las universidades españolas en su doble vertiente docente e investigadora y se tratarán de buscar los factores explicativos que provocan que unas Universidades sean más eficientes que otras. El objetivo de este capítulo será detectar ineficiencias, si las hubiere, analizar las causas que las provocan y aportar un marco de referencia que posibilite medidas de mejora, en aras de un más eficiente sistema universitario público. Las circunstancias actuales del sistema universitario enmarcado en un contexto de alta incertidumbre hacen que el presente trabajo empírico cobre no sólo oportunidad sino también utilidad, dado que el objetivo básico del mismo va a ser el de medir la eficiencia docente e investigadora de las universidades públicas españolas con información obtenida de diversas fuentes y relativa al curso académico 2006/2007, aplicando la metodología Data Envelopment Analysis que fue desarrollada por Charnes, Cooper y Rhodes en 1978, a partir del trabajo pionero de Farrel en 1957, lo cual puede permitir detectar posibles ineficiencias de las universidades, así como sus causas para abordar posibles soluciones futuras . Por otra parte, y a diferencia de la mayor parte de los trabajos que han abordado la eficiencia de las universidades aplicando la metodología DEA, no sólo abordaremos el estudio descriptivo y empírico de su aplicación, sino que trataremos de encontrar factores explicativos de la eficiencia, en definitiva: 1. Analizar si el tamaño de la universidad está relacionado con la eficiencia docente e investigadora. 2. Analizar si la especialización en determinadas ramas de conocimiento afecta a la eficiencia docente e investigadora. 3. Analizar la asociación entre eficiencia docente e investigadora 4. Analizar la relación entre financiación por alumno y naturaleza de los modelos de financiación autonómicos con la eficiencia. Igualmente, otra aportación del trabajo empírico sobre la bibliografía previa va a ser la introducción de variables no contempladas con anterioridad que traten de salvar una posible limitación de aplicación del DEA como pudiera ser la heterogeneidad de las muestras estudiadas, para lo cual los inputs relativos a alumnos matriculados y graduados se han segmentado por ramas de conocimiento. Concretamente, se tratarán de contrastar las siguientes hipótesis: H1: Las universidades de mayor tamaño son más eficientes en cuanto a producción de graduados/captación de alumnos que las de menor tamaño; H2: La eficiencia docente está relacionada con el perfil o especialización de las universidades; H3: Las universidades de mayor tamaño son más eficientes en cuanto a producción científica que las de menor tamaño; H4: Las universidades especializadas en unas ramas del conocimiento son más eficientes en producción de investigación que universidades especiadas en otras ramas del conocimiento; H5: Las universidades más eficientes en producción de graduados/captación de matriculados son más o menos eficientes en los resultados de investigación; H6: Las universidades que utilizan un modelo de fórmula son más eficientes desde el punto de vista docente que aquellas que utilizan un modelo incrementalista; H7: Las universidades que utilizan un modelo de fórmula son más eficientes desde el punto de vista investigador que aquellas que utilizan un modelo incrementalista; H8: Las universidades que utilizan un modelo basado en elementos de input son más eficientes desde el punto de vista docente que aquellas que utilizan un modelo basado en elementos de output; H9: Las universidades que utilizan un modelo basado en elementos de input son más eficientes desde el punto de vista docente que aquellas que utilizan un modelo basado en elementos de output; H10: A mayor financiación recibida por la Universidad mayor será el nivel de eficiencia.