Ecología de los crustáceos decápodos en el necton del estuario del Guadalquivir. Efectos de la introducción de 'Palaemon macrodactylus'

  1. GONZALEZ ORTEGON, ENRIQUE
Dirigida por:
  1. Emilio Pascual Vázquez Director/a
  2. Jose Antonio Cuesta Mariscal Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 05 de diciembre de 2008

Tribunal:
  1. José Enrique García Raso Presidente/a
  2. Antonio Medina Guerrero Secretario
  3. Guillermo Guerao Serra Vocal
  4. Antonio Rodriguez Martin Vocal
  5. Ignacio Sobrino Yraola Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 291276 DIALNET

Resumen

La comunidad de crustáceos decápodos del estuario del Guadalquivir está formada por al menos 35 especies, siendo la mayoría de ellas especies marinas accidentales, que entran favorecidas por el bajo aporte de agua dulce, propio del clima, y la fuerte influencia de la corriente mareal entrante, que saliniza la parte baja del estuario. Esta comunidad de especies se encuentra dominada, tanto numéricamente como en términos de biomasa, por las especies marinas estacionales C. crangon, M. kerathurus y P. senatus, y las estuáricas P. longirostris y P. inacrodactylus, siendo estas cinco especies las principales responsables de las variaciones estructurales de la co tanto temporal como espacialinente. La variación estacional de la temperatura del agua es el principal factor detenninante de las variaciones temporales de la composición y estructura de la co de crustáceos decápodos, mientras que el gradiente salino es el principal responsable de los cambios espaciales de la estructura de la comunidad, de manera que la mayoría de las especies marinas, que migran temporalmente al interior del estuario, apenas son capaces de adentrarse en la zoua oligohalina. Diferencias en la capacidad osmnorreguladora de las especies explican el patrón de distribución espacial de ellas. Las especies marinas osmnorregulan en un rango de salinidades más estrecho y elevado (13 a 35 de salinidad), lo que explica que en el estuario habiten principalmente en la parte baja y a salinidades altas; mientras que las especies estuáricas, que osmorregulan eficazmente en todo el rango salino testado (2 a 35 de salinidad), se distribuyen por todo el estuario, desde la región polihalina hasta la oligohalina, resultando sus variaciones espaciales más relacionadas con sus ciclos de vida y sus comportamientos que con los cambios en la posición del gradiente salino. En el estuario del Guadalquivir, las especies estuáricas son más omnívoras, especiahnente P. longirostris, funcionando como recicladores de la materia orgánica; mientras que las especies marinas son más carnívoras y, en el caso de los juveniles de C. crangon, se alimentan principalmente de presas bentónicas. Además, son especies con hábitos alimentarios oportunistas, ingiriendo, de entre las presas accesibles, preferentemente aquellas que son más abundantes (lvi. slabberi), y mostrando cambios ontogénicos en el tamaño de las presas. La nueva especie exótica P. macrodactylus, desde su introducción en el estuario del Guadalquivir, probablemente con el agua de lastre de los barcos mercantes, ha experimentado un aumento continuo de su densidad, lo que demuestra el éxito invasivo de esta especie que, durante la decáda de los 90, ha colonizado también otros estuarios europeos. El aumento significativo de juveniles de P. macrodactylus, con independencia de las variaciones ambientales del estuario, ha dado lugar al establecimiento de una población estuarina con una estructura joven, lo que sugiere un mayor éxito y/o esfuerzo reproductivo de esta especie exótica respecto a su homóloga nativa P. longirostris. No obstante, para confinnar su establecimiento en el estuario y conocer con mayor precisión las repercusiones de su introducción sobre la estructura poblacional de P. longirostris y, por ende, de la comunidad de crustáceos decápodos en su conjunto se hace necesario realizar un seguimiento más urolonaado.