Diagnóstico etiológico del ictus isquémico mediante el uso de biomarcadores plasmáticos

  1. PEREA GAINZA, MILAGROSA
Dirigida por:
  1. Francisco José Fernández Trujillo Nuñez Director
  2. Joan Montaner Villalonga Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 21 de diciembre de 2006

Tribunal:
  1. Francisco Gómez Rodríguez Presidente
  2. Antonio Lorenzo Peñuelas Secretario
  3. Carlos Alberto Molina Cateriano Vocal
  4. María Dolores Jiménez Hernández Vocal
  5. José Álvarez Sabin Vocal
Departamento:
  1. Anatomía y Embriología Humana

Tipo: Tesis

Teseo: 291898 DIALNET

Resumen

El ictus es una enfermedad heterogénea en la que la oclusión arterial no es debida unicamente a placas de ateroma en arterias de mediano-gran calibre, sino también a émbolos de origen cardiaco, enfermedad de pequeño vaso, trastornos protrombóticos.En 1993 los investigadores del proyecto TOAST (Trial Org-10172 Acute Stroke Treatment) reconocieron que la etiología del ictus isquémmmico afectaba al pronóstico, al manejo terapéutico aguo y a las estrategias a largo plazo para prevenir recurrencias. Estos investigadores definieron los criterios de una de las clasificaciones etiológicas más empleadas hasta el momento (ictus cardioembólico, aterotrombótico, lacunar, inhabitual e indeterminado). Sin embargo, las decisiones terapétucias son con cierta frecuencia tomadas antes de poder completar la evaluación diagnóstica debido al tiempo que ésta puede llegar a consumir. La pronta identificación del subtipo etiológico de ictus isquémicfo es difícil y en la actualidad casi un tercio de nuestros pacientes abandonan el hospital con el diagnóstico de ictus de etiología indeterminada. Los marcadores bioquímicos se han erigido en alguna patologías, en elementos imprescindibles para el diagnóstico, seguimiento y pronóstico de la enfermedad. Actualmente no existe ningún biomarcador que nos de información precisa acerca de la etiología del ictus.Nuestra hipótesis de trabajo se basa en que las diferencias fisiopatológicas entre los distintos subtipos etiológicos de ictus isquémico condicionan la expresión de diferentes proteínas en el torrente snaguíneo de los pacientes. El objetivo principal de la tesis es evaluar la utilidad de un panel de biomarcadpres plasmáticos (BNP, D-dímero, PCR, S-100B,Srage, chimerina,NT-3,secretagogina,caspasa-3 y MMP-9) para realizar el diagnóstico etiológico en pacientes con un ictus isquémicos de menos de 24 horas de evolución. En este estudio se ha descrito el perfil clínico-biológico de cada subtipo etiológico de ictus isquémico. Los resultados más relevantes de este estudio son: 1. Los niveles plasmáticos de BNP, D-dímero y RAGE se encuentran más elevados en los ictus isquémicos agudos de etiología cardioembólica. 2. Niveles plasmáticos de BNP superiores a 76 pg/ml y de D-dímero superiores a 0,96 ng/ml son predictores independientes de ictus cardioembólico. 3. Niveles plasmáticos de BNP superes a 76 pg/ml y de D-dímero superiores a 0,96 ng/ml permiten discriminar un ictus de etiologia cardioembólica con una sensibilidad del 72 % y 56 % respectivamente y una especifiidad del 68 % y 64% respectivamente. 4. El empleo conjunto de ambos biomarcadores (BNP y DD elevados) aumenta la posibilidad de diagnosticar un ictus como cardioembólico cuando realmente lo sea (VPP 70%) o de descartarlo (BNP y DD bajos) cuando realmente no sea cardioembólico (VPN 82%). 5. Niveles plasmáticos de BNP superiores a 120 pg/ml son predictores independientes de AIT cardioembólicos, con una sensibilidad del 68% y una especificidad del 82% 6. Los biomarcardores identificados (BNP y D-dímero )son útiles para reorientar el diagnóstico etiológico en los casos de etiología indeterminada. 7. Se ha desarrollado un modelo predictor que mediante una ecuación nos permite determinar la probabilidad de que un ictus sea de etiología cardioembólica. La determinación de estos biomarcadores plasmáticos puede ser útil, por tanto, en el diagnóstico etiológico urgente y en la racionalización de las pruebas diagnósticas en el tratamiento y optimización de la prevención secundaria. Además en los ictus de etiología indeterminada puede orientar hacia la causa más probable. Este estudio abre la vía para la búsqueda de nuevos biomarcadores qñue puedan ayudarnos en el manejo del ictus isquémico.