Beach users' perception, coastal value and management implications

  1. Alves Rodrigues, Bruna
Dirigida por:
  1. Oscar Ferreira Director/a
  2. Javier Benavente González Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 30 de septiembre de 2015

Tribunal:
  1. Rafael Sardá Borroy Presidente/a
  2. Ana Macías Bedoya Secretaria
  3. Carlos Manuel Pereira da Silva Vocal
Departamento:
  1. Ciencias de la Tierra

Tipo: Tesis

Teseo: 393463 DIALNET

Resumen

Las playas y las costas de alrededor del mundo proveen una gran variedad de bienes y servicios a los seres humanos. Muchos de estos espacios son fundamentales a la hora de atraer turistas y mantener las economías locales, regionales y nacionales. Pese a la gran importancia de los sistemas costeros para generar beneficios económicos, la gran parte del valor de los ecosistemas costeros y marinos reside fuera del mercado. Los economistas realizan una distinción entre los bienes y servicios de mercado y los que no lo son. Mientras que el valor monetario de los recursos pesqueros lo pone el mercado, bienes y servicios como las salidas a la playa, las actividades de buceo y la protección frente a los temporales marítimos otorgada por los humedales, no tienen un valor que quede reflejado en la actividad comercial. Este valor, generado fuera del mercado y derivado de las actividades costeras y de las actividades marítimas recreativas representa un valor añadido para la sociedad, por encima del que se desprende del mercado. Dado que los gestores deben justificar la asignación de partidas, será clave conocer su valor (el de los bienes que están fuera del mercado) para compararlo con su coste de mantenimiento. La pretensión general de la presente tesis es la de entender el comportamiento social y la idiosincrasia del uso recreativo de la playa. Cádiz, una ciudad costera (Océano Atlántico) del suroeste de España, fue escogida para la aplicación de unas herramientas metodológicas determinadas. Cádiz se enmarca en el modelo turístico de ¿sol y playa¿, es decir, en el que las playas son un activo muy valioso (posiblemente esencial) para que el engranaje turístico se mantenga en funcionamiento. En aras de alcanzar la pretensión general de la tesis, durante el periodo de verano se llevó a cabo una encuesta que comprendía un cuestionario que debía ser respondido presencialmente. El cuestionario se hizo en tres playas de Cádiz (Santa María del Mar, Victoria y Cortadura), y pretendía obtener datos relativos a aspectos sociales y demográficos de quienes estaban en la playa, así como sus hábitos a la hora de usarla. Siguiendo con la pretensión general de la tesis, el estudio se divide en cinco objetivos: (i) describir el perfil (aspectos sociales, económicos y demográficos) y las percepciones de los usuarios de las playas seleccionadas; (ii) determinar, de acuerdo con las características de la población analizada, la disposición a pagar para fines relacionados con la gestión de playas; (iii) determinar, de acuerdo con las características de la población analizada, la concienciación acerca de la erosión costera por parte de los usuarios de las playas seleccionadas; (iv) estimar el valor (valor fuera del mercado) otorgado por un usuario de la playa durante una visita recreativa en base a un método de preferencias reveladas; y (v) proponer acciones para alcanzar la excelencia por lo que a la gestión de playas y costas se refiere. El análisis de las tres playas muestra que los usuarios suelen ser ciudadanos de Cádiz. La costa representa un activo esencial para los habitantes de la ciudad por lo que a alternativas recreativas y de vacaciones hace referencia, algo que se explica por la alta densidad de población urbana y el status económico medio. La caracterización individual de las playas cambia de acuerdo con el perfil de sus visitantes. En Santa María, la playa más cercana a la zona más poblada de la ciudad, los adultos y la gente mayor son una parte importante de los usuarios, y los ciudadanos locales son mayoría. En Victoria, donde hay una gran variedad de servicios y hoteles, hay más turistas y usuarios más jóvenes, que, o vienen y se van en el día, o se hospedan en hoteles, segundas residencias, o apartamentos de alquiler. Por otro lado, Cortadura es una playa seminatural a las afueras de Cádiz, razón por la que la frecuencia de usuarios jóvenes, que llegan en coche, es mayor. Debido a que las playas son un recurso local tan importante, la alta concentración de usuarios durante los días punta de verano, especialmente en Santa María del Mar y Victoria, puede ser preocupante. Además, algunas características de las playas, y de sus servicios, no satisfacen por completo, ni a la opinión pública, ni a la demanda. La congestión en Santa María del Mar tiene que ver con la limitada área disponible, que se debe a la pérdida de playa derivada de los procesos de erosión y, en Victoria, la concentración es tal que la congestión tiene lugar pese a la anchura de la playa. La congestión, aparte de generar una percepción de espacio limitado, afecta negativamente en que aumenta el ruido, así como en que existe una mayor dificultad para el uso de los servicios. Cortadura, al ser una playa seminatural, tiene un número limitado de servicios; sin embargo, dicha playa está bien puntuada por los visitantes. En general, pese a algunos aspectos que deben ser mejorados, la gente que acude a las playas de Cádiz está aparentemente satisfecha. La calidad de la arena, la limpieza, y el mantenimiento de los servicios están entre los aspectos más bien valorados de las playas. El estudio también pone de manifiesto que un gran número de encuestados es sabedor de la erosión costera/pérdida de playa, algo que es importante porque aumenta el conocimiento y la comprensión de los riesgos costeros. De todos modos, un número muy pequeño de encuestados estaría dispuesto a pagar por un aumento de la calidad del área costera. Además, las características individuales tienen efectos particulares a la hora de explicar el comportamiento de los encuestados. Los usuarios de las playas no tienen claro el coste real de la gestión y el mantenimiento costero, y no están dispuestos a pagar por ello. Además, el estatus económico local y la alta frecuencia de residentes en las playas van en contra de la idea de implementar una tasa relacionada con la playa. Por lo tanto, un modelo de gestión costera basado en una tasa directa se encontraría con una fuerte oposición social. El valor de los bienes y servicios que proceden de un ecosistema está clasificado en dos categorías: valores de uso y valores de no uso. Los valores de uso incluyen valores de uso directo, valores de uso indirecto y valores de opción. Los valores de no uso incluyen el valor de existencia, el valor altruista y el valor del legado. Los métodos aplicados en la valoración de los bienes y servicios de fuera del mercado se dividen en dos categorías: métodos de preferencia revelada (e.g. Método de los Precios Hedónicos y Método del Coste del Viaje) y métodos de la preferencia declarada (e.g. método de Valoración Contingente). El Método del Coste del Viaje es uno de los más usados para estimar valores recreativos. El método en cuestión puede ser aplicado para estimar el valor de actividades recreativas porque los lugares en que éstas se llevan a cabo, como pueden ser playas y parques naturales, no están sujetos a comercio, por lo que no van de la mano de los precios del mercado. El Método del Coste del Viaje pretende traducir en valor económico el bienestar social producido por las mencionadas actividades recreativas. La caracterización demográfica y socioeconómica de los usuarios de las playas aporta una serie de datos que apoya el Método del Coste del Viaje. En este sentido, resulta clave observar que los perfiles, las percepciones y los usos recreativos de los visitantes son necesarios para desarrollar y gestionar las áreas costeras, para tomar decisiones en términos de turismo costero, así como para decidir si se invierte (y cuánto) para proteger las playas. Delimitar los factores que determinan la elección de un viaje asociado a un lugar concreto nos puede dar mucha información útil acerca del valor económico del área recreativa elegida. Los modelos del coste del viaje usados en el estudio aportan una estimación del valor de fuera del mercado, por visitante y por viaje. Dichos modelos mostraron que hay diferencias estadísticamente significativas entre los usuarios, ya sea por temporada, ya sea por playa. El valor de fuera del mercado, o excedente del consumidor, fue estimado en base al valor medio del viaje, por persona, a cada una de las playas (Santa María del Mar, Victoria y Cortadura), en los periodos Julio-Agosto y Septiembre-Junio. Por otro lado, estos valores fueron utilizados para obtener los valores medios de la estancia de un día en ambas temporadas (baja y alta), así como para obtener el valor total de cada una de las dos temporadas. El excedente del consumidor por persona, por viaje, en una visita recreativa a Victoria es el mayor entre las playas visitadas, mientras que el valor por hectárea de la playa de Santa María del Mar equivale a €3 m. Pese a que esto son tan sólo aproximaciones, las playas en la ciudad de Cádiz son, claramente, un recurso altamente valioso para el bienestar social. Entre 1991 y 2011, los proyectos de defensa y mantenimiento de playas y costas sumaron un total de €8,7 m, €22 m y €176,000 en Santa María del Mar, Victoria y Cortadura, respectivamente. Estos números ponen de manifiesto que los costes estratégicos de gestión son mucho menores que la valoración de los usuarios. Por lo tanto, las inversiones llevadas a cabo por los gestores locales de costas están económicamente justificadas y son clave para continuar atrayendo usuarios, y mantener o incrementar los ingresos de la ciudad provenientes del turismo y el uso de las playas. Los valores de fuera del mercado no se obtienen a partir de medidas económicas estándar, razón por la que, la información acerca del valor de fuera del mercado de las áreas costeras recreativas no suele estar al alcance de quienes diseñan las estrategias de gestión de costas. La toma de decisiones plenamente informada que conjuga desarrollo con protección ambiental y actividades recreativas debe incluir valores de fuera del mercado. Si no se tienen en cuenta en el proceso de toma de decisiones, los valores de fuera del mercado son valorados como cero, o como un valor indefinido, lo que puede llevar a decisiones de gestión basadas en valores de mercado, dejando a un lado el impacto de los bienes y servicios otorgados por el medio ambiente, que son altamente valorados por la sociedad. Estas decisiones suelen ser nocivas para el medio costero y las actividades recreativas que alberga. Entre los diversos resultados encontrados por la tesis, se concluye que sistemas costeros distintos atraen visitantes con valores distintos. El hecho de tener en cuenta las diferencias no sólo ayuda a definir planes de gestión y estrategias adaptados al sitio concreto, sino que también fomenta la consideración de los usuarios por el medio durante el uso de las playas. Las opiniones y las peticiones de áreas recreativas deberían ser usadas a modo de guía en las estrategias de gestión de playas. A la hora de diseñar dichas estrategias, se debería tener en cuenta la variedad en las percepciones y las demandas de los usuarios de las playas, que se ha demostrado que está parcialmente relacionada con los factores sociodemográficos. En especial, hallazgos de este tipo pueden ayudar a reconocer o confirmar deficiencias del modelo de gestión, así como a identificar nuevas mejoras que se pueden llevar a cabo en relación con la planificación de playas (e.g. mantener o eliminar determinados usos de la playa). Además, en aras de promover actitudes respetuosas con el medio ambiente, las percepciones de los usuarios de la playa pueden ser usadas para realizar campañas de concienciación, para mejorar las políticas de información y para realzar ciertos elementos un tanto desconocidos (e.g. los valores culturales o naturales de una playa).