Efectos de la oximetazolina sobre el flujo nasal y el rendimiento deportivo en pacientes con hipertrofia turbinal

  1. Gomez Hervas, Javier
Dirigida por:
  1. Maria do Carmo Friche Passos Director/a
  2. Juan García-Valdecasas Bernal Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 04 de marzo de 2016

Tribunal:
  1. Paulino Padial Puche Presidente/a
  2. Francisco Javier Gómez Jiménez Secretario/a
  3. Alfredo Jurado Ramos Vocal
  4. Jose Luis Vargas Fernández Vocal
  5. Manuel Rosety-Rodríguez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

INTRODUCCIÓN: Para conseguir un alto rendimiento deportivo en los deportes de predominancia aeróbica es necesario que los sistemas enzimáticos dispongan de una cantidad de oxígeno suficiente para poder consumir la energía liberada en las reacciones químicas exergónicas que tienen como principal fuente el ATP. Dado que la entrada de oxígeno y eliminación de anhídrido carbónico se produce a través de las vías respiratorias altas, la sección nasal, es decir la cantidad de aire que pasa en un momento determinado a través de las fosas nasales, puede ser un factor determinante en el rendimiento deportivo. Históricamente, con el fin de mejorar la permeabilidad nasal, y por ende el rendimiento deportivo, se ha sometido a los deportistas tanto a tratamientos médicos (tiras de dilatación nasal, descongestionantes nasales, corticoides nasales, etc...) como quirúrgicos (septoplastias y turbinoplastias). El propósito de este trabajo es el de analizar la respuesta a la aplicación de un fármaco (oximetazolina) que aumenta la sección nasal en 8 pacientes con hipertrofia turbinal inferior, que acusan de una sección nasal patológicamente disminuida, e hipotéticamente de un rendimiento deportivo perjudicado por esta causa. DESARROLLO TEÓRICO: Todos los pacientes que participaron en el ensayo presentaban insuficiencia respiratoria nasal bilateral producida por hipertrofia turbinal como única etiología de su sintomatología. La hipertrofia de cornetes fue diagnosticada por un mismo equipo de otorrinolaringólogos. Hemos empleado un diseño a doble ciego con medidas repetidas. Cada sujeto participó en dos test de esfuerzo de tipo incremental y máximo sobre cicloergómetro donde, de forma aleatoria, en una ocasión se le administraba el fármaco y en otra un placebo. Se realizó un período de lavado de 7 días entre ambas pruebas. Tras el período de lavado se invirtieron los fármacos. El fármaco utilizado fue oximetazolina tópica a dosis máxima (70 mgr en cada fosa nasal). El placebo consistió en 70 mgr suero fisiológico y trazas de mentol en cada fosa nasal. La apariencia externa de ambas sustancias era la misma. El procedimiento seguido en cada visita al laboratorio fue el siguiente: 1) Lavado de las secreciones nasales; 2) Tres mediciones del flujo inspiratorio máximo (PNIF) mediante rinómetro. A esta medición le denominamos PNIF basal; 3) Aplicación del fármaco (oximetazolina tópica o placebo) y reposo durante 5 minutos; 4) Calentamiento estándar en cicloergómetro (5 min a 50 w); 5) Tres mediciones del flujo aéreo nasal inspiratorio tras el calentamiento (PNIF10min); 6) Realización de prueba de esfuerzo; 7) Tres mediciones del PNIF tras el ejercicio máximo (PNIF post). Para todos los cálculos de PNIF se seleccionó el valor máximo de las tres medidas realizadas. Adicionalmente, durante los test se monitorizaron los parámetros de eficiencia ventilatoria (ventilación, equivalentes ventilatorios, y presiones telespiratorias), consumo de oxígeno, eficiencia cardíaca, percepción de esfuerzo y potencia mecánica, máximos y submáximos. Los resultados muestran que a los 10 minutos de la aplicación del fármaco/placebo sólo se producen mejoras en el flujo nasal máximo tras la administración de oximetazolina (P<0,05), sin embargo, después del test de esfuerzo se observan mejoras del flujo tanto con el placebo como con el fármaco (P<0,05), sin que se registraran diferencias entre ambos. Adicionalmente, la administración del placebo o del fármaco no produjo diferencias entre los parámetros de eficiencia ventilatoria, de rendimiento fisiológico y mecánico, ni en la percepción de esfuerzo durante los test de esfuerzo (P>0.05). CONCLUSIONES Finalmente, este trabajo aporta nuevas evidencias del comportamiento de las resistencias nasales durante el ejercicio en sujetos afectos de hipertrofia turbinal. En estos pacientes el uso de oximetazolina produce mejoras en las resistencias nasales en reposo. Según nuestro estudio utilizar descongestionantes nasales previos a la realización de un ejercicio máximo no aportará un beneficio extra sobre la permeabilidad nasal en pacientes con hipertrofia turbinal. Además, el uso de descongestionantes nasales no se traduce en una mejora de ninguno de los parámetros ventilatorios registrados. El efecto del fármaco queda enmascarado por la acción del sistema nervioso simpático durante el ejercicio, lo que hace que la oximetazolina no deba ser considerada una sustancia ergogénica para el rendimiento deportivo en nuestra muestra. Estos hallazgos generan dudas sobre los beneficios de las terapias destinadas a mejorar la permeabilidad nasal y, por ende, el rendimiento aeróbico máximo en sujetos afectos de hipertrofia turbinal.