La gestión de proyectos de investigación marina en España durante el VI Plan Nacional de I+D+i (2008-2011).

  1. Echevarría Navas, Fidel
  2. Caballero Ramis, Alejandro
Revista:
Chronica naturae

ISSN: 2253-6280

Año de publicación: 2012

Número: 2

Páginas: 6-14

Tipo: Artículo

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Resumen

Resumen: Recientemente se cumplió el 14º aniversario del accidente de la mina de Aznacóllar (Sevilla), uno de los principales desastres ambientales ocurridos en España en las últimas décadas. Durante la última década hemos analizado algunos de los procesos clave para la restauración ecológica de la zona, como la evolución de la contaminación en el suelo, la dinámica de los contaminantes en el sistema suelo-planta-herbívoro y el éxito de las repoblaciones forestales realizadas en la zona tras el accidente. Estos estudios indican que los suelos de la zona afectada, hoy conocida como Corredor Verde del Guadiamar, siguen presentando altas concentraciones de elementos traza (metales pesados y otros elementos potencialmente tóxicos, como el arsénico) procedentes del vertido, si bien éstos se encuentran bastante inmovilizados en el suelo, en condiciones de baja biodisponibilidad. El riesgo de transferencia de estos contaminantes a las plantas reforestadas puede ser bajo si se seleccionan las especies adecuadas, potenciando aquellas que presentan una alta retención de elementos en el sistema radical y evitando las que muestren un alto transporte de contaminantes desde el suelo hasta las hojas (como álamos y sauces). Las especies de matorral deberían potenciarse en el diseño de sucesivas reforestaciones, ya que presentan mayores tasas de supervivencia y crecimiento durante los años posteriores a la plantación y crean una heterogeneidad espacial en las condiciones de luz, humedad y fertilidad del suelo más propicia para la colonización de otras especies de plantas.