Alteraciones del sistema inmune asociadas a Brucelosis aguda. Caracterización de células reguladoras y efectoras

  1. MATIAS MORALES, MARLENE JANNET
Dirigida por:
  1. Melchor Álvarez de Mon Soto Director/a
  2. Alfredo Prieto Martín Codirector/a
  3. Manuel Rodríguez Zapata Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 01 de junio de 2005

Tribunal:
  1. María Beltrán Dubón Presidente/a
  2. Eduardo Reyes Martín Secretario/a
  3. Antonio de la Hera Martínez Vocal
  4. José María Aguado Vocal
  5. José Antonio Girón González Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 150803 DIALNET

Resumen

De los estudios realizados en las células mononucleares de sangre periférica, así como en muestras de sangre completa y sérica de pacientes con Brucelosis aguda (BA) y a tres meses del inicio de la antibioterapia y de controles sanos, se concluye que: 1. En los pacientes con BA se observa un incremento significativo del porcentaje de monocitos y de células NK. Los linfocitos T y B muestran valores normales. Existe una disminución significativa de linfocitos T CD4+ con un concomitante aumento no significativo de T CD8+ lo que se traduce en una disminución significativa del cociente CD4/Cd8. Las alteraciones observadas se normalizan después de tres meses del inicio del tratamiento antibiótico. 2. El compartimento linfocitario T de los pacientes con BA presenta un estado de activación, reflejado por el incremento significativo del porcentaje de expresión de los antígenos CD25, HLA-D, CD69 y CD11b. Además la BA se asocia a disminuciones significativas de los porcentajes de células CD28+ y CD45RA+ y aumentos significativos de los porcentajes de células CD28-, CD45RO+ y CD57+. Consecuentemente el índice de transición para linfocitos T CD4 y CD8 aumentan significativamente. Las alteraciones encontradas revierten a la normalidad tras tres meses del inicio del tratamiento. 3. Las células NK de los pacientes con BA están expandidas presentan un estado de activación, definido por el incremento significativo de la expresión de los antígenos CD69 y CD11b. Estas alteraciones observadas se normalizan después de tres meses del inicio de la antibioterapia. En estos enfermos a pesar que se objetiva un porcentaje de células NK significativamente mayor, no se observa alteración en la actividad citotóxica espontánea. 4. En los pacientes con BA se evidencia aumentos significativos de los porcentajes de expresión de quimiorreceptores CCR2, CCR5, CXCR3 y CXCR4 en células T(CD3+,CD+CD4+, Cd3+CD8+, CD3+CD25+, CD3+CD45RO+, CD3+CD56+). En las células B de estos pacientes se observa incremento significativo de los quimiorreceptores CCR2 y CCR5 sin embargo, los quimiorreceptores CXCR3 y CXCR4 muestran valores normales. Además en las células NK so objetivan aumentos significativos de los receptores de quimioquinas de mismo modo que en las células T. Estas alteraciones observadas se normalizan en la expresión de los quimiorreceptores CCR2, CXCR3 y CXCR4, sin embargo no alcanzan la normalización la mayoría de las subpoblaciones estudiadas para el receptor CCR5, tras tres meses del inicio del tratamiento antibiótico. 5. La capacidad de producción intracelular del IL-2, IFN-y y TNF-a mientras que son normales los de las citoquinas anti-inflamatorias IL-4 e IL-10,sugiriendo que los pacientes con BA presentan una respuesta de tipo Th1. Estas alteraciones observadas se normalizan después de tres del inicio del tratamiento excepto en la IL-1beta que continua aumentada con respecto a los controles. Además en estos pacientes se objetiva niveles significativamente elevados de quimioquinas séricas IL-8, MCP-1 y MIP-1 a, no obstante, los de la eotaxina muestran valores normales. Estas alteraciones encontradas se mantienen después de tres meses del inicio de la antibioterapia. 6. La BA cursa con una elevación significativa de los niveles séricos de citoquinas proinflamatorias. IL-1beta, IL-2, IL-6, IL-12, IFN-y y TNF-a mientras que son normales los de las citoquinas antiinflamatorias IL-4 e IL-10, sugiriendo que los pacients con BA presentan una respuesta de tipo Th1. Estas alteraciones observadas se normalizan después de tres meses del inicio del tratamiento excepto en la IL-1beta que continua aumentada con respecto a losa controles. Además en estos pacientes se objetiva niveles significativamente elevados de quimioquinas séricas IL-8, MCP-1 y MIP-1 a, no obstante, los de la eotaxina muestran valores normales. Estas alteraciones encontradas se mantienen después de tres meses del inicio de la antibioterapia. 7. La actividad facocítica en los pacientes con BA se encuentran significativamente disminuida en granulicitos y monocitos no llegando a normalizarse después de tres meses del inicio de la antibioterapia. 8. Las correlaciones estadísticas clínico-inmunológicas demuestran que, el transcurso de la infección en los pacientes con BA se asocia a una progresiva activación y polarización tipo Th1 de los linfocitos de sangre periférica así como a la disminución de la expresión de quimiorreceptores en células T y NK. Además, las pruebas serológicas de anticuerpos específicos anti Brucella asocian los títulos de anticuerpos aglutinantes de la respuesta inicial con una transitoria disminución de poblaciones citotóxicas mientras que los títulos de anticuerpos con escasa o nula capacidad aglutínate se asocian a aumentos de las poblaciones de linfocitos T citotóxicos de sangre periférica.