El reformismo de frontera en la cuenca del Platapropuestas y resultados (1750-1800)

  1. LOLLO VARELA, MARIA SOLEDAD
Dirigida por:
  1. Nidia R. Areces Director/a
  2. Rosario Márquez Macías Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 08 de junio de 2018

Tribunal:
  1. Antonio Acosta Rodríguez Presidente/a
  2. Alberto José Gullón Abao Secretario
  3. María Luisa Candau Chacón Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La relación entre las Cortes ibéricas se encontró atravesada por el hallazgo del continente desconocido hasta 1492. Desde entonces y hasta el fin del vínculo colonial con el mismo, la delimitación de los dominios de una y otra en ultramar signó la relación entre ambas. El año 1750, durante la regencia de Fernando VI, con el marco del reformismo y la política de neutralidad que asumió ese monarca, constituyó un hito en la relación entre las Cortes en litigio, pues a casi tres siglos del inicio de la controversia, España y Portugal se propusieron actualizar el Tratado de Tordesillas (1494) que para entonces carecía -como careció siempre- de vigencia práctica en América. La selección del año 1750 para iniciar nuestro análisis se debió a que en el mismo se esbozó la perspectiva oficial borbónica respecto de la frontera hispanoportuguesa rioplatense. EL punto de llegada de esta tesis es el de el año 1800. La periodización es una combinación que resume nuestro enfoque y objeto de estudio. Se inicia en 1750 remitiéndonos a un documento emanado por la perspectiva oficial (Tratado de Madrid) y se cierra en 1800 cuando concluyó la misión demarcadora de la segunda subdivisión de límites en la frontera hispanoportuguesa rioplatense. Una bisagra dentro del recorte temporal es el año 1776 a partir del cual consideramos que se implementó el reformismo de frontera propiamente dicho en el Rió de la Plata. Ese año se creó el virreinato del Río de la Plata y un año después se firmó en la Metrópoli el Tratado de San Ildelfonso (último intento por deslindar los dominios españoles de los portugueses durante el período colonial), siendo estas situaciones, junto con la expulsión de los jesuitas ocurrida en 1767, las indicadoras más relevantes de la aceleración del reformismo borbónico ocurrido a partir del reinado de Carlos III y que impactó directamente sobre la región de estudio. Desde la llegada de los primeros exploradores al Nuevo Mundo la Corona de Castilla procuró proveerse de información actualizada a través de distintos mecanismos en virtud de las necesidades de cada período. En el que aquí estudiamos el Estado borbónico procuró afianzarse en los espacios fronterizos nutriéndose con la información que le enviaron los agentes destinados a la frontera. Nuestro enfoque y objetivo principal están orientados a contraponer la perspectiva oficial, que aquí la consideramos como un proceso histórico desarrollado a lo largo del siglo XVIII español, con la viabilidad de su implementación en nuestra frontera decantada de los informes de los agentes encargados del trazado dela línea divisoria encomendado a distintas expediciones de límites durante el siglo XVIII. Durante el periodo de estudio renovaron su vigencia verbos tales como demarcar, medir, cuantificar y clasificar al calor del desarrollo de la ciencia que pretendió aplicarse para logar un conocimiento útil. El deslinde de los dominios hispanos de los portugueses en América del Sur brindó una oportunidad excepcional para poner aquellos verbos en acción. A ellos se sumó la escritura de diarios de viaje y una cantidad de descripciones de la naturaleza que constituyeron, junto con el legado cartográfico, el acervo literario y científico de la expedición de límites. Precisamente este tipo de empresa fue el que asumió la tarea de deslindar los dominios hispanos de los portugueses mediante la designación de comisiones bilaterales que se ocuparían de trazar una línea divisoria compuesta por cuatro tramos denominados "partidas": En esta tesis no abocaremos a las labores realizadas por la primera a cargo de José de Varela y Ulloa y por la segunda, a cargo de Diego de Alvear, para contraponer su desempeño fáctico con la prescriptiva oficial. Quedan excluidas de nuestro objeto la tercera partida a cargo de Félix de Ázara y la cuarta a cargo de Francisco de Aguirre.