El programa aprender a convivir en casa y su influencia en la mejora de la competencia social y la reducción de problemas de conducta

  1. Benavides Nieto, Alicia
Dirigida por:
  1. María Fernández Cabezas Director/a
  2. María del Carmen Pichardo Martínez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 23 de marzo de 2018

Tribunal:
  1. José Manuel Martínez Vicente Presidente/a
  2. Ana Belén García Berbén Secretario/a
  3. Ana Justicia Arráez Vocal
  4. Carolina Moreira da Silva Vocal
  5. Luis Jorge Martín Antón Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Las familias continúan siendo un importante referente para los seres humanos a pesar de que su estructura, sus funciones, su variedad cultural y su tipología han variado a lo largo de la historia. Las familias pueden actuar como factor de protección, si satisfacen las necesidades de supervivencia y desarrollo (Forgatch, Bullock, y Patterson, 2004; Nelsen, Erwin, y Duffy, 2014), o de riesgo, si condiciona la probabilidad de que aparezca una situación o problema que comprometa el ajuste de sus miembros (Dishion, Forgatch, Chamberlain, y Pelham, 2016; Farrington, 2005, 2015; Webster-Stratton, y Taylor, 2001). Por su parte, diversos modelos y estudios apoyan la influencia de las familias (los estilos educativos, las prácticas de crianza, su percepción de autoeficacia, expectativas parentales, variables individuales y contextuales) en el ajuste infantil en todas las áreas del funcionamiento (Andolfi, 1984; Bandura, 1989; Bronfenbrenner, 1987; Forgatch, et al., 2004). En este sentido, las familias pueden contribuir en el desarrollo de la competencia social de sus hijos desde edades tempranas, actuando como factor de protección: fomentando la comunicación con ellos, la educación emocional y aportándoles modelos morales adecuados (Capano y Ubach, 2013; Patterson, Reid, y Dishion, 1992; Pichardo, Justicia, y Fernández, 2009; Trommsdorff, Cole, y Heikamp, 2012). Tras realizar una revisión de más de 50 programas que abarcan o se centran en la edad preescolar, de 3 a 5 años (por ejemplo el Triple P-Positive Parenting Program de Sanders y Markie-Dadds, 1996; The Incredible Years parenting programs de Webster-Stratton, 1984; o el Family Check-Up de Dishion, Kavanagh, y Kiesner, 1999), se observa una escasez de programas en el contexto español que estén validados en este rango de edad. Partiendo de esta situación y del papel principal que tienen las familias en estas edades, en la presente investigación se estudia el efecto de la implementación del programa Aprender a Convivir en Casa (ACC), programa de intervención familiar universal dirigido a familias que tienen hijos de 3 a 5 años con el objetivo de optimizar la competencia social infantil y prevenir posibles problemas de conducta. Concretamente, el objetivo general de la presente investigación es aumentar la competencia educativa de las madres y padres para que mejore el clima social familiar, actuando como factor de protección para sus hijos. La muestra estuvo compuesta por 18 madres y padres con hijos en Educación Infantil de 3 a 5 años de edad de un centro de Granada (España). En los resultados obtenidos se observa que el programa Aprender a Convivir en Casa contribuye en la mejora de la competencia social de los niños cuyas familias participan en el programa, así como a la reducción de problemas de atención y problemas externalizantes, evaluados mediante un diseño pre-post con grupo experimental y control mediante diferentes evaluadores e instrumentos. Con respecto a los estilos educativos, se observan escasos cambios, siendo el estilo democrático el mayoritario desde la perspectiva de los adultos, aunque se estima que si ha habido mejoras en las habilidades parentales. Por último, en esta línea, la satisfacción de las familias participantes es muy alta, encontrando apoyo en el programa para mejorar sus habilidades y estrategias parentales. Como conclusión, la intervención con familias es un importante factor de protección ante la prevención de problemas de conducta, fomentando habilidades parentales relacionadas con el estilo democrático. Los resultados observados tras la implementación piloto del programa ACC son prometedores en el fomento de la competencia social y la reducción de algunos problemas de conducta en los hijos e hijas de las familias participantes, coincidiendo con investigaciones realizadas sobre la efectividad de otros programas de familia universales que han probado su eficacia mediante estudios longitudinales, como el Incredible Years parenting programs for preschool y el Triple P-Positive Parenting Program, (Heinrichs, Kliem, y Hahlweg, 2017; Morawska, Tometzki y Sander, 2014; Webster-Stratton, Rinaldi, y Reid, 2011). No obstante, existen algunas limitaciones del estudio que deben ser tenidas en cuenta.