El movimiento espartaco: vanguardia, arte y política

  1. Sánchez de Hoyos, Eduardo Bute
Dirigida por:
  1. Fernando Martín Martín Director/a
  2. Rodrigo Gutiérrez Viñuales Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 24 de marzo de 2014

Tribunal:
  1. Fernando Pérez Mulet Presidente
  2. Enrique Valdivieso González Secretario/a
  3. María Luisa Bellido Gant Vocal
  4. Jose María Morillas Alcázar Vocal
  5. Fernando Quiles García Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 357398 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

Nuestro objeto de estudio, ¿El Movimiento Espartaco: Vanguardia, Arte, y Política¿, constituye un estudio inédito acerca de un movimiento pictórico de carácter figurativo y de tendencia social, sucedido en los prolíficos años ¿60 argentinos. La condición de inédito de nuestro objeto de estudio, no implica la desatención plena por parte de la historiografía argentina, ya que desde manuales consagrados, Laura San Martín (1961), Aldo Pellegrini (1967), Fermín Fèvre (1975), Córdova Iturburu (1978), hasta la actualidad, López Anaya (1997), el M.E. ha quedado registrado en obras de carácter general, como en estudios temáticos, López Mato (2009), o Cippollini (2003), entre otros. El Movimiento Espartaco (M.E.), también llamado por la bibliografía Grupo Espartaco, se extendió bajo el arco de 1958 y 1969 aunque su nacimiento y defunción oficial se encuentra entre (1959-1968). Como expresión artística de la geografía iberoamericana ha suscitado diversas interpretaciones por parte de diferentes estudiosos del arte, no obstante, hasta ahora se carecía de un estudio monográfico, con la salvedad del capitulo III de la tesis doctoral de Ana Longoni (2005) y del artículo previo a la presente tesis doctoral, Sánchez de Hoyos (2012). Ante tal vacío, el presente estudio se articula cronológicamente a través de las noticias y fuentes de época que permiten historiar año a año, exposición a exposición, la vida del M.E. volcando citadas fuentes y noticias con la mayor integridad y el menor sesgo posible, de modo que, la presente tesis doctoral suponga una cantera de información para otros autores y futuros trabajos que necesiten información acerca del M.E. más allá de la posición de los mismos. El estudio queda organizado en tres bloques. El primer bloque dedicado a cuestiones metodológicas sirva a modo de aproximación estética y contextualización histórica a nuestro objeto de estudio. Repasamos los antecedentes continentales y nacionales que determinan un fenómeno como el del M.E., y las circunstancias sociales e históricas que dibujan el marco bajo el que se encuentra nuestro objeto de estudio, así como sus precedentes e influencias estéticas. En el segundo bloque se vuelca el corpus principal, es decir, tanto la historia como el estudio especifico del hecho artístico. A partir de fuentes procedentes de las críticas periodísticas del momento dibujamos el itinerario y vida del M.E. Organizado por periodos determinados por circunstancias biologicistas del propio movimiento. Podremos comprender los interrogantes acerca del alcance nacional y su proyección internacional. Las valoraciones y cuantificaciones se acompañan de gráficas que cuantifican la realidad interna del objeto de estudio para poder apuntalar las conclusiones. Finalmente, saltamos al análisis del hecho artístico a partir de las fuentes tratadas, hemos localizado e indefiticado algunas de las obras que mencionan las fuentes, en su mayoría obras maltratadas o incluso desaparecidas, pero que nos ilustran sobre el aspecto inicial de la estética inicial del grupo y el aspecto del mismo al final de la década, lo que permite visualizar la evolución formal y estética del movimiento. Organizando el estudio referente al análisis estético con apartados específicos para sus implicaciones formales, iconográficas y características de un programa de arte publico. Así pues, no calzamos el estudio con las obras de arte de más cualidad o con los mejores ejemplos, sino con aquellas obras de arte que la propia investigación requerían para justificar la relación entre texto e imagen. Cerramos este bloque central y corpus principal dedicando un capitulo a la valoración de los autores, su pasar por la experiencia grupal sin entrar el auspicio curricular. Los datos aportado sirven para conocer la mentalidad y los rasgos de la propia intrahistoria del grupo, de modo que permita valoraciones comparadas respecto a las mentalidades de los autores, sin entrar a realizar un escala de jerarquías, sino como un mosaico de actitudes que rompe con la homogeneidad que caracterizaría a un grupo cerrado, o sectario. Incluso con escisiones, iluminaciones, ambigüedades, o contradicciones. La experiencia colectiva y con intención de un arte sometido a la función social por parte de los nueve integrantes de Espartaco, vivió una experiencia paralela desde la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (SAAP), durante el arco cronológico (1966-69). Este meandro que toma la historia del Movimiento Espartaco, sitúa a nuestro objeto de estudio en una realidad mayor, para la que abrimos un tercer bloque al que aplicamos el nomenclátor de ¿Vanguardia, arte, y política¿, título motivado por los abundantes estudios al respecto de la historiografía argentina, de los que Espartaco aun siendo un referente ineludible para dicha bibliografía específica ha quedado muy reducido, Longoni (2000) y Giunta (2008). En esta ocasión vamos a observar el terreno de la vanguardia politizada de los ¿60 argentinos desde el prisma en el que se sitúa nuestro objeto de estudio, es decir, el de la oposición al coloniaje cultural, frente a las posiciones que consideran ¿imitadoras¿ de las foráneas. Bajo el contexto de la guerra fría cultural y de las pautas marcadas por los grandes centros emisores -París y Nueva York- nos encontramos en Buenos Aires una proyección de las tensiones internacionales en el ecosistema de las artes. Este campo de estudio podría tornarse inabarcable, sin embargo, nos circunscribimos a las realidades que rodean a nuestro objeto de estudio, a partir de dos coordenadas que nos permiten realizar la exploración por el meandro que toma la historia de Espartaco, tales coordenadas son, la pintura figurativa y social, así como la propia generación joven que la vivencia. Nos encontramos con una generación nacida entre 1925-1940, es decir, bajo el módulo de quince años que Dromel marcó para agrupar a las generaciones. Generación que comparte medios como el mural, o el cartel, con el Movimiento Espartaco, en un itinerario paralelo a la propia vida de nuestro grupo. Las afinidades con el resto de esta generación joven y figurativa son tan estrechas y notables que se rompen los propios limites entre grupo o movimiento. La comprobación de estas relaciones las tenemos en las propias obras de arte que constituyen el documento definitivo de dichas afinidades. Pocos grupos pictóricos han proyectado su vida durante una década completa, Espartaco pasó de ser considerado por la crítica como un arte joven de gran vitalidad a un grupo consagrado y tipificado. En todo ese proceso el Movimiento Espartaco tuvo la virtud de: 1. Constituir una renovación de la tradición americanista iniciada con el muralismo mexicano. 2. Impulsar la renovación del arte figurativo en tiempos de dominio de la abstracción y el arte experimentalista. 3. Proyectar la función social del arte, frente al arte por el arte, asumiendo las últimas conquistas formales. 4. El M.E. prontamente quedó caracterizado como una experiencia especificamente muralistas, etiqueta que desmitificamos para poner de relieve un programa de arte público más amplio, donde la expresión mural es un recurso más. 5. El M.E. reduce cuantitativamente como cualitativamente la deuda continental para con un arte identitario, con especial implicación para la historia del arte de Argentina -ciertamente occidentalizada- entregando un sabor americanista, social, y joven. Una de las principales aportaciones del presente estudio, que permite contrastar, así como superar al mismo, consiste en el aporte documental volcado a lo largo de la presente tesis doctoral, y que añadimos en más de 170 documentos -en su mayoría inéditos- que se han organizado en forma de anexos. Así como otras fuentes de carácter oral, tanto de protagonistas como de afines que hemos compilado. Una última implicación añadida del presente estudio consiste en poner de relieve las implicaciones políticas -de gran especificidad de la Argentina-, que gravitan en torno a nuestro objeto de estudio, que son en gran medida las razones que han ahogado la proyección de Espartaco dentro de los estudios de historia del arte.