Fisioterapia y uso de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Saludestudio exploratorio de la participación social tras ictus

  1. Lorenzo Muñoz, Almudena
Dirigida por:
  1. Raquel Chillón-Martínez Director/a
  2. José-Jesús Jiménez-Rejano Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 05 de mayo de 2020

Tribunal:
  1. Manuel Rebollo Salas Presidente/a
  2. Verónica Pérez Cabezas Secretaria
  3. Jesús Rebollo-Roldán Vocal
  4. Miguel Julián Viñals Vocal
  5. M. C. Ruiz Molinero Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción: El Accidente Cerebrovascular es una de las principales causas de discapacidad, con una incidencia en España de más de 120-350 casos nuevos por cada 100000 habitantes/año, siendo mayor la probabilidad a partir de los 75 años. Actualmente, es un problema de salud pública que ha incrementado los problemas crónicos en las personas afectadas y el gasto público. Estas secuelas presentan diferentes características dependiendo de factores biológicos (como el sexo o la edad) y factores clínicos y demográficos, de carácter externo. En conjunto, estos factores determinan distintos niveles de participación social que pueden ser identificados y valorados por la Clasificación Internacional del Funcionamiento (CIF), existiendo antecedentes de su uso para establecer, además, criterios diagnósticos en Fisioterapia. Objetivos: En primer lugar, definir la muestra en términos del nivel de participación percibido en un año de seguimiento; en segundo lugar, describir y analizar el nivel de participación percibido por los participantes, en función a las variables sociodemográficas y clínicas del estudio; y, por último, clasificar los ítems del nivel de participación en personas tras ictus, en función de ser o no dependiente por la puntuación de la Medida de Independencia Funcional. Metodología: Se llevó a cabo un estudio descriptivo, longitudinal y prospectivo de seguimiento de una cohorte en una muestra de n=45, compuesta por hombres (66,7%) y mujeres, con una edad media en hombres de 71,4(6,82) y en mujeres 68,53(15,96), pertenecientes a una Asociación de Enfermos Cerebrovasculares andaluza. Se realizaron valoraciones basadas en los ítems de la participación de la CIF en cuatro momentos cada 60 días, excepto el último realizado al año del primero. Se hicieron análisis descriptivos y de asociación cruzada, tras comprobar la normalidad de la muestra. Resultados: Se obtuvieron cambios significativos (p<0,05) en un año de seguimiento para los ítems sobre la capacidad de cambiar posturas, vestirse y uso de cubiertos, con la descripción de una mayor percepción del nivel de participación en los participantes en general. Los ítems sin la ayuda habitual no reflejaron cambios en función a las variables sociodemográficas y clínicas sobre la muestra general. Por diferencias según las variables sociodemográficas, se obtuvieron diferencias significativas entre grupos de estas para: en función al sexo, existen diferencias significativas entre ambos grupos (p<0,05) en las capacidades de movilidad del brazo, peinarse/afeitarse, autonomía, ocio y la participación en obras sociales, mostrando un nivel de participación percibido mayor en los hombres, excepto para la capacidad de ser autónomo. Respecto al tiempo transcurrido, se describieron que el mayor nivel de participación percibido, con una diferencia significativa, se daba entre los participantes con menor tiempo transcurrido para los ítems de movilidad. Asimismo, entre los dos grupos de las variables edad y limitación funcional, se rechazó la hipótesis nula (H0) y se describieron diferencias significativas en las capacidades de la dimensión movilidad para las transferencias y caminar largas distancias. En función a la presencia o no de algún tipo de disfunción musculoesquelética y del uso de ayudas, con niveles de participación peores para los que sí presentaban este problema y usaban ayudas ortopédicas, y con mayores diferencias entre ítems de la movilidad. Estas similitudes se corresponden con la relación estadística (p<0,05) entre las variables limitación funcional y disfunción musculoesquelética, y entre esta con el uso de ayudas. Para las variables, tipo de diagnóstico y afectación corporal, las diferencias demostradas entre grupos han sido para los ítems de movilidad y autocuidado, con niveles de participación más reducidos entre los participantes con lesión neurológica y con afectación del lado izquierdo. Las diferencias por situación de residencia y asistencia en domicilio, se dieron entre los ítems de las tres dimensiones, con mayores niveles de participación y cambios de mejora en un año de seguimiento entre los participantes que viven acompañados y sin asistencia en el domicilio. En función a la motivación, los datos mostraron que las mayores diferencias en el nivel de participación estaban en los ítems no adaptado, con peor nivel percibido en el grupo de recuperación frente a los de mantenimiento. Respecto a la distribución del nivel de participación en función de la dependencia o no por la FIM, el 53% de los participantes eran independientes, con una distribución de respuestas del nivel de participación de mayor capacidad respecto al grupo de dependientes, descrito en las tres dimensiones de la participación. Los resultados de los ítems sin la ayuda habitual tenían poca participación de respuestas, en especial en la dimensión de vida comunitaria. TESIS DOCTORAL: Fisioterapia y uso de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud: estudio exploratorio de la participación social tras ictus. 3 Conclusiones: Las personas tras ictus sufren alteración del nivel de participación, integrado por: movilidad, autocuidado y vida comunitaria, y que se refleja por los cambios en un año de seguimiento. La edad avanzada, el mayor tiempo transcurrido y la presencia de disfunción musculoesquelética son factores negativos en los resultados de la percepción del nivel de movilidad. Al igual que las variables relacionadas, presencia de disfunción musculoesquelética y presencia de limitación funcional en la evidencia de peor nivel de participación en la movilidad y autocuidado. Según la variable sexo, los hombres tienen una percepción mayor de su nivel de participación en los ítems del autocuidado y de la vida comunitaria. Además del mayor nivel de participación descrito, en función al grupo de participantes que vivían acompañados respecto a los que referían vivir solos. El resto de variables como el diagnóstico de ingreso en la asociación, el tipo de afectación corporal, asistencia en domicilio, uso de ayudas y motivación, no demostraron cambios concluyentes para entender el nivel de participación. La distribución del nivel de participación en función al grado de dependencia establecido por la FIM, indica que los participantes independientes presentan un nivel de participación percibido de menor o nula dificultad respecto a los participantes dependientes. Relevancia para la profesión y la práctica clínica: El estudio de la Clasificación Internacional del Funcionamiento desde la Fisioterapia puede llegar a aportar a la profesión mayor autonomía en cuanto a la valoración de los pacientes, pues se trata de un marco teórico que sienta las bases en el funcionamiento y la movilidad como punto central de estudio y aporta una visión de la disfunción más positiva, desde el prisma de la capacidad y no de la limitación. El ictus presenta numerosas secuelas que atentan contra la funcionalidad de la persona y esto tiene consecuencias a nivel social que deben ser tenidas en cuenta por los fisioterapeutas, cuya función es muy reconocida en el tratamiento de estas personas. El hecho de definir patrones del nivel de participación en función a variantes demográficas y clínicas, facilita esbozar un patrón con facilitadores y barreras fácilmente reconocibles en los pacientes tras ictus que acuden a los servicios de Fisioterapia.