Estudio etimológico y lexicográfico del diccionario gitano de francisco Quindalé

  1. Mesa Navarro, Rita María
Dirigida por:
  1. Francisco José Salguero Lamillar Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 08 de marzo de 2013

Tribunal:
  1. Miguel Casas Gómez Presidente
  2. Juan Pablo Mora Gutiérrez Secretario/a
  3. María Auxiliadora Castillo Carballo Vocal
  4. Antonio Benítez Burraco Vocal
  5. Ignasi-Xavier Adiego Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 335807 DIALNET

Resumen

La tesis doctoral lleva por título ¿Estudio etimológico y lexicográfico del Diccionario gitano de Francisco Quindalé¿ y consta de dos tomos: el primero ¿Historia y gramática del romanó-caló¿ y el segundo ¿Estudio etimológico y lexicográfico del Diccionario gitano de Francisco Quindalé¿. El tomo I constituye una introducción histórico-gramatical del romanó-caló que dará paso al estudio etimológico y lexicográfico del Diccionario gitano de Francisco Quindalé presente en el tomo II. Resulta esencial analizar todos los aspectos relacionados con el origen y evolución de la lengua romaní y del caló, para poder entender la etimología presente en la obra de Quindalé. Para ello, el trabajo que presentamos a continuación dentro del tomo I está dirigido a establecer las relaciones existentes entre el romanó y el caló, comprender el origen sánscrito de la lengua romaní, la forma en que los gitanos salieron de la India hasta llegar a España, y cómo evolucionó el romanó en España hasta dar lugar al caló y convertirse así en una variante dialectal romaní. En este sentido, comprenderemos las razones de que un término en caló pueda sufrir variaciones con respecto a la lengua madre romaní, y el por qué el caló ha adoptado la gramática del español casi por completo, alejándose así de las reglas gramaticales del romanó. Otro objetivo importante que perseguimos en este trabajo es demostrar que, aunque a lo largo de la historia el caló ha estado vinculado al lenguaje de la germanía y, por consiguiente, al de malhechores, su presencia en España es, sin embargo, anterior a la de éste. Es recalcable la ingente cantidad de voces procedentes de la germanía en el caló hasta el siglo XVII y de este último que se han incorporado a la germanía a partir de este siglo, como queda reflejado en El delincuente español (1896), de Rafael Salillas. Un caso similar ocurre con el flamenco, que, a pesar de estar asociado histórica y culturalmente al caló, sin embargo, su origen se remonta a un período anterior a la llegada del pueblo gitano a España. Finalmente, queremos demostrar también que, aunque el andaluz ha influido fonéticamente sobre el caló, dicha influencia es no obstante mutua, ya que existen casos en los que el andaluz se ha nutrido del caló desde el punto de vista léxico. A tal efecto, la estructura que seguiremos en este trabajo comenzará con el itinerario histórico-geográfico de los grupos humanos relacionados con el romanó. De igual forma, señalaremos el origen del pueblo romanó, su salida de la India, sus posteriores pasos por Persia, Grecia y los Balcanes hasta llegar a Europa y finalmente a España. Para ello, tomaremos como base el epítome histórico presente en el Diccionario gitano de Francisco Quindalé (págs:1-48), objeto de nuestro estudio. El análisis de todos estos aspectos históricos relacionados con el pueblo gitano servirán de introducción a todas las cuestiones que se plantean en el tomo II; y ayudarán a comprender la naturaleza de este pueblo y de su lengua, especialmente, en lo referente al corpus léxico existente en la obra de Francisco Quindalé. Desde el punto de vista lingüístico, analizaremos el origen de la lengua romaní y sus dialectos; y, dentro de ellos, el romanó hablado en la Península Ibérica: el caló. Igualmente, se dedicará un punto a las relaciones existentes entre el caló y el hampa, por un lado, y la germanía, por otro. Por otro lado, se reservará un apartado a la gramática de la lengua romaní, en paralelo al referido al caló. Para ello, tomaremos como referencia el epítome gramatical de caló presente dentro del Diccionario gitano de Francisco Quindalé (págs:49-76). Nuestra labor consistirá en ampliar dicho apartado gramatical de caló y llevar a cabo un estudio comparativo entre las gramáticas romaní y caló. En este sentido, se prestará atención al estudio de numerosas figuras gramaticales que aparecen en la obra de Quindalé con relación al caló pero que resultan ser un tanto incompletas y que nosotros ampliaremos, comparándolas con las existentes en romanó: artículos, pronombres, sustantivos, adjetivos, adverbios, verbos (y todos sus tiempos verbales), preposiciones, conjunciones e interjecciones; y sus correspondencias con el español. Es igualmente necesario analizar cúal es el orden de los elementos dentro de la frase nominal y verbal tanto en romanó como en caló: de qué forma se estructuran para crear oraciones de relativo, completivas y subordinadas adverbiales y, hasta qué punto, el caló se aleja del romanó en este sentido, para copiar el esquema español. De esta forma, llevaremos a cabo un análisis comparativo entre las gramáticas romaní y caló, la cual no tenemos constancia que exista hasta ahora dentro de un mismo manual. El siguiente paso girará alrededor de los aspectos fonético-fonológicos del romanó y el caló. Para ello, será necesario primeramente analizar la influencia que ejercen el indoario antiguo y medio sobre el romanó para, posteriormente, pasar a estudiar la fonología de las consonantes y vocales en romanó además de otros procesos fonológicos y morfológicos, como son la ¿¿ histórica, la prótesis y el truncamiento, la jotación y la alternancia de s/h dentro de paradigmas gramaticales. De igual forma, se estudiarán los aspectos fonológicos de las consonantes y vocales en caló, confeccionando para ello un alfabeto que incluya ejemplos extraídos del corpus léxico presente en la obra de Francisco Quindalé. Igualmente, analizaremos la influencia fonética que el andaluz ejerce sobre el caló. En este sentido, demostraremos cómo el caló también ha influido sobre el andaluz desde el punto de vista léxico. Para finalizar, concluiremos centrándonos en los aspectos léxicos del romanó; y en qué medida el romanó ha bebido del sánscrito para la creación de palabras de uso diario, y cómo dichas palabras han evolucionado hasta incorporarse al caló. En este sentido, un tema importante es la formación de palabras en romanó y caló; es decir, veremos de qué forma el romanó y el caló han desarrollado la cuestión de la productividad léxica. Con respecto a la metodología, para la comparación gramatical y fonético-fonológica entre el romanó y el caló, nos basaremos sobre todo, en las obras de Yaron Matras, Romani. A linguistic introduction (2002), el diccionario romaní de Boretzky e Igla, Wörterbuch romani-deutsch-english für den südosteuroäischen raum (1994) y en la gramática de Ramírez Heredia dentro del estudio del romanó y, en Hluši¿kova, en el Vocabulario del dialecto gitano de Augusto Jiménez (1853) y en el Diccionario gitano (1867) de Francisco Quindalé, en el caso del caló. Las dificultades encontradas para la incorporación de ejemplos tanto en romanó como en caló han sido bastante grandes, no sólo por la gran diversidad dialectal existente, sino también porque en muchas ocasiones, dependiendo del autor, la grafía en romanó puede variar. Tal es el caso, por ejemplo, de la gramática de Ramírez Heredia, donde la grafía romaní no se corresponde con la empleada por Matras o por Boretzky e Igla. No obstante, hemos considerado oportuno el recoger la gramática de Heredia porque nos resulta bastante completa, a pesar de que incluye términos y definiciones que pueden resultar un tanto contradictorias u oscuras. Por ello, hemos especificado con una nota a pie de página los casos en que esta cuestión ocurre. Otro problema con relación a la gramática de Ramírez Heredia ha sido que este autor emplea la grafía romaní para referirse a la del caló, lo cual no se corresponde con el contenido de los diccionarios de caló de Quindalé o de Jiménez. En cuanto a la cuestión fonético-fonológica, también hemos encontrado problemas en relación al alfabeto caló que recoge Hluši¿kova, ya que esta autora aunque lo utilice de forma bastante completa, sin embargo incluye ciertos sonidos y consonantes dentro del mismo que no encontramos en el Diccionario gitano de Francisco Quindalé. Por esta razón, llevaremos a cabo las precisiones oportunas cuando correspondan. A modo de conclusión podemos afirmar que el objetivo de este estudio ha sido presentar al lector la historia y la gramática del romanó y el caló a través de un análisis comparativo entre ambos. Dicho trabajo ha sido llevado a cabo a partir del epítome histórico y gramatical presente en el Diccionario gitano de Francisco Quindalé (1867). Debido a la gran extensión del trabajo, hemos considerado oportuno dividirlo en dos partes: la primera de ellas (tomo I) debe ser considerada como introductoria, siendo nuestra intención ofrecer una visión de conjunto, siempre tratando de relacionar, dentro de la complejidad que ésto encierra, el romanó y el caló, y sirviendo así de guía para el estudio etimológico y lexicológico del corpus léxico que aparece en el diccionario de Francisco Quindalé (tomo II). En este proceso, hemos confirmado que la lengua romaní está vinculada con el sánscrito a juzgar por los datos históricos y lingüísticos que así lo atestiguan; en este sentido, el caló procede del romanó y resulta ser una variación dialectal de este último. Las causas de dichas variaciones entre el romanó y el caló están sustentadas en el hecho de que aunque el caló nace del romanó, no obstante, ha asimilado casi por completo las estructuras gramaticales del español, hasta el punto de mantener una línea de vinculación poco evidente con el romanó. Esto se debe a razones de asimilación cultural, ya que los gitanos que llegaron a España no sólo se vieron forzados a adaptarse al nuevo país sino también a una sociedad que les prohibió, a lo largo de numerosas pragmáticas, la práctica de sus costumbres y creencias, además del uso de su lengua. Por ello, el español acabó por arraigar en el caló, hasta convertirlo en una amalgama de bases romaníes con raíces indostánicas y las estructuras gramaticales y fonéticas-fonológicas del español; prueba de ello también son la formación de palabras siguiendo el modelo español. Todo esto condujo igualmente a que el caló se convirtiera en una lengua eminentemente oral y siempre sujeta a variaciones dependiendo del autor. La negación a la manifestación externa del uso de la lengua y las costumbres gitanas por parte del pueblo que les vio llegar, España, también produjo otro efecto negativo: relacionar su lengua con la gente del hampa y la cárcel. Sin embargo, el caló llegó a España mucho antes de que la germanía naciese; es cierto que el caló se nutrió de la germanía hasta el siglo XVII, pero es a partir de este siglo cuando la germanía bebe del caló. Hoy día, el caló se considera como un residuo de la germanía, y esta puede ser la razón de que aún se los vincule. De igual forma, hemos comprobado cómo el flamenco, asociado históricamente al caló, representa una manifestación cultural y artística, fruto de una amalgama de diferentes culturas, que surgió en España con anterioridad a la llegada del pueblo gitano a este país. Algo parecido ocurre también entre el caló y el andaluz. Siempre se ha mantenido la idea de que el andaluz ha sido el que ha influido sobre el caló desde el punto de vista fonético. No obstante, el caló también ha ejercido una muy importante influencia de tipo léxica sobre el andaluz, ya que ha prestado a este último numerosos términos que la Real Academia Española define como andalucismos, pero que son procedentes del caló y consecuentemente de ascendencia sánscrita en muchos casos. Nuestra contribución dentro de este tomo I ha consistido en la descripción de una gramática más completa del romanó y el caló. Aunque existen obras que versan sobre aspectos gramaticales del romanó y el caló, sin embargo, hemos observado que dichos aspectos se trataban en la mayoría de los casos por separado. Por ello, consideramos esencial elaborar un compendio gramatical que aunara al mismo tiempo tanto el romanó como el caló, y que además no solo subsanara los errores presentes en algunas de las gramáticas de caló vigentes hasta hoy día, sino que también profundizara en otras cuestiones poco tratadas; por ejemplo, la comparación fonética-fonología entre el romanó y el caló. En este sentido, hemos llevado a cabo un estudio preliminar de los alfabetos romaní y caló, y hemos aportado ejemplos que sustentan la naturaleza de cada uno de ellos. Junto a este análisis fonético-fonológico se han tratado aspectos gramaticales tan relevantes como el artículo, el pronombre, los numerales, el sustantivo, el adjetivo, el verbo en sus diferentes tiempos verbales, el adverbio, la preposición, la conjunción y la interjección, tanto en romanó como en caló. Una vez presentadas al lector todas estas cuestiones, hemos considerado oportuno dedicar otro apartado al orden de las palabras en romanó y caló. En este sentido, se ha estudiado cómo el romanó y el caló se comportan dentro de la frase nominal y verbal; en las oraciones de relativo, completivas y adverbiales. La complejidad de este apartado ha residido en tratar de llevar a cabo un análisis comparativo entre ambas pues, como ya se ha apuntado, el romanó y el caló difieren en muchos aspectos: por ejemplo, el romanó tiene distintas reglas gramaticales que el caló, el cual tiende a imitar el tipo de oraciones y el orden de sus elementos propios del español. Seguidamente, el estudio introductorio sobre la fonética y fonología del romanó y el caló y de sus oraciones nos ha servido para adentrarnos de lleno en el punto quinto de este tomo I, el de los aspectos fonético-fonológicos del romanó y el caló. Para ello, partiendo de la base de que el romanó es una lengua indoaria, hemos analizado en primer lugar los rasgos del indoario antiguo, medio y nuevo que se han conservado en el romanó, y aquellos que son exclusivos de este último y que no comparte con el indoario. Dentro de los aspectos fonológicos del romanó, se ha tratado la cuestión de las oclusivas, las sonantes o no obstruyentes, las fricativas y semivocales, las africadas, las sonoras, la aspiración, las geminadas, las vocales, los diptongos y el acento; así como ciertos procesos fonológicos y morfológicos, como la ¿¿ histórica, la prótesis y truncamiento, la jotación o la alternancia de s/h dentro de paradigmas gramaticales. En el caso del caló, hemos profundizado en el alfabeto caló, en sus vocales y consonantes; además de observar la influencia que el andaluz ha ejercido fonéticamente sobre el caló. En este sentido, nos hemos centrado en la presencia de epítesis o paragoge no etimológica, un rasgo de especial consideración dentro de dicha influencia andaluza. No hemos querido dar por concluido este tomo I sin dar cabida a otros asuntos, a nuestro parecer de igual importancia, y que son los de tipo léxico y morfológico en romanó y caló. De esta forma, se ha confirmado que el romanó, en un porcentaje bastante elevado, posee palabras de origen sánscrito referentes a diversos ámbitos: el cuerpo humano, parentesco, numerales, verbos que describen una actividad física, adverbios indeclinables o pronombres. Finalmente, en la formación de palabras, se han tratado todos los principales prefijos y sufijos empleados para dicho proceso, además de aportar ejemplos de adjetivos transformados en sustantivos, verbos convertidos en sustantivos, sustantivos a partir de otros sustantivos o de adjetivos que surgen a raíz de sustantivos. También se ha estudiado el fenómeno de la composición nominal y verbal en romanó y caló; y de otras cuestiones como la de la parasíntesis o formación de unidades léxicas, en las que opera al mismo tiempo la afijación y la composición. Por todo lo aquí expuesto, este tomo I debe ser interpretado como complemento del II, ya que todos los puntos que se tratan dentro de este primer volumen son una introducción de los que posteriormente se procederá a profundizar en el tomo II. Por ello, en nuestra opinión resulta imprescindible comprender en primer lugar cuestiones tan esenciales como la historia, la gramática, la fonética y fonología, la lexicología y la morfología del romanó y el caló, ya que sin ellas el lector no podría entender de la misma forma el alcance de todo el contenido del tomo II; es decir, es necesario familiarizarse con este estudio gramatical para poder comprender el corpus léxico presente en el segundo tomo basado en el Diccionario gitano de Francisco Quindalé. Esta es la razón por la cual, aunque segregados, entendemos que ambos tomos no pueden interpretarse correctamente el uno sin el otro. Por último, en el tomo II pretendemos dar a conocer El diccionario gitano. Primera parte de Francisco Quindalé publicado en 1867. Su obra representa, en nuestra opinión, el primer trabajo de cierto rigor lingüístico sobre la lengua gitana hablada en España. Es un diccionario que contiene unas 3.412 palabras en caló aproximadamente, que Francisco Quindalé recopiló de otras fuentes anteriores a él y de la que se nutrirán otros autores posteriores. Por ello, el análisis de su obra resulta esencial, para entender en cierta medida la evolución experimentada por la lengua de los gitanos en España. Para este estudio, tendremos en cuenta diccionarios de autores previos a Quindalé (Borrow, Luis Usoz y Río, Trujillo, Jiménez y Campuzano) y otros posteriores a él (Rebolledo y Pabanó). En este sentido, comprobaremos en qué medida los autores anteriores a Quindalé influyeron sobre su obra y cómo nuestro autor lo hizo con otros diccionarios posteriores al suyo. Partiendo de la obra de este autor, nuestra aportación será la de intentar profundizar, en la medida de lo posible, en la etimología de cada una de las palabras que integran su vocabulario. No obstante, debido a la gran extensión del corpus léxico presente en su obra, nos hemos visto obligados a dedicar este segundo tomo únicamente a dicho estudio. Para ello, dedicaremos un punto dentro de este trabajo a introducir al lector en la metodología que hemos seguido, para que de esta forma, pueda interpretar correctamente el contenido de cada una de las entradas de las que se compone la obra de Francisco Quindalé. Somos conscientes de que nuestro empeño por descubrir el origen último de cada una de las palabras de su vocabulario supone una ardua tarea, pero aún así hemos querido intentarlo; y a pesar de que en algunos casos no hemos logrado encontrar la etimología del total de las entradas léxicas, sí al menos pretendemos arrojar algo de luz y dejar el camino abierto a que otros puedan, a partir de este trabajo, continuar con el apasionante estudio de la lengua caló. Aunque este segundo tomo tiene como eje central el análisis de la obra de Francisco Quindalé, hemos pretendido no pasar por alto otras cuestiones vinculadas a la obra y a su autor. Es necesario entender primeramente el estilo de Francisco Quindalé y las influencias literarias que este autor ha recibido, para poder comprender el por qué de su obra. De igual forma, nuestro estudio etimológico quedaría incompleto si no tuviéramos en consideración el análisis del caló. Por esta razón, nuestro objetivo es abordar este dialecto desde sus orígenes como parte del romanó, hasta su segregación como una variante hablada en España. Este segundo tomo debe ser interpretado como complementario del primero ya que en él desarrollaremos cuestiones ya planteadas en el tomo I, relativas a la fonética y fonología del romanó y el caló y la relación existente entre el caló y la germanía. En este sentido, analizaremos la lengua romaní y sus dialectos para, posteriormente, centrarnos en su relación con el sánscrito. Dentro de la fonética y fonología, llevaremos a cabo un estudio comparativo entre los alfabetos sánscrito, romaní y caló, prestando atención a cómo las vocales y consonantes cambian o se permanecen inalteradas al pasar de sánscrito a romanó y de éste a caló. Consideramos que este análisis fonético-fonológico resulta esencial para que el lector pueda comprender el vocabulario de Quindalé y la forma en que éste se originó y ha evolucionado hasta aparecer de una forma determinada en su obra. En otro apartado, trazaremos la trayectoria seguida por el pueblo gitano tras su salida de la India, teniendo en consideración la etimología del corpus léxico presente en la obra de Quindalé. Por otro lado, veremos la relación existente entre el caló y la germanía. Con tal fin, tomaremos como referencia las 86 germanías presentes en el diccionario de Francisco Quindalé y las clasificaremos por temas. Ésto nos ayudará a crear una imagen del tipo de vida y sociedad en la que vivían los delincuentes de la época. En definitiva, lo que a continuación presentamos es el resultado de años de trabajo y dedicación a la lengua gitana, siempre desde el respeto al pueblo que la vió nacer y con la única finalidad de que su gente, siempre condenada a una vida errante, reconozca de dónde vienen, cúal es su nación. Prentendemos así que nuestro trabajo, también como otros, contribuya para que su lengua, siempre sujeta a pragmáticas que prohibían su uso en España, quede por escrito y que con ello no se pierda o desaparezca. Siempre he oído decir a muchos gitanos españoles que carecen de país y que no comprenden a los gitanos que hablan romanó, la lengua de la que se ha formado el dialecto caló, porque se les ha prohibido hacerlo a lo largo de la historia. A todos ellos dedicamos este trabajo. Nuestro propósito a lo largo de este tomo II ha sido analizar El diccionario gitano de Francisco Quindalé, obra que consideramos de gran relevancia para el estudio de la lengua gitana en España. Este segundo tomo es complementario del primero, en el que se ha llevado a cabo un epítome histórico y gramatical, esencial para poder comprender el contenido presente en el tomo II. De ahí el carácter complementario de ambos, ya que todos los contenidos que aparecen en el tomo I son introducciones de las cuestiones desarrolladas a lo largo del tomo II. La razón que nos ha impulsado a dedicar este estudio a Francisco Quindalé y a su Diccionario Gitano ha sido que, en nuestra opinión, la obra de este autor destaca por ser la fuente de un número importante de palabras en caló (3.412 entradas, incluidas enmiendas y adiciones), además de representar el vínculo de unión entre los diccionarios de caló anteriores y posteriores a él: El Diccionario caló-castellano de D. Luis Usoz y Río (1835); The zincali de George Borrow (1841); El vocabulario del dialecto gitano de Enrique Trujillo (1844); El vocabulario del dialecto jitano de Augusto Jiménez (1846); Orijen, usos y costumbres de los jitanos y diccionario de su dialecto de Campuzano (1851); El diccionario español-gitano y gitano-español (edición facsímil de la edición de 1909) de Rebolledo (2006) y Historia y costumbres de los gitanos. Diccionario español-gitano-germanesco de Pabanó (1915). Así, por un lado, Francisco Quindalé recibe las influencias de sus predecesores; y por otro sirve como modelo a los autores de diccionarios posteriores al suyo. A estas dos razones debemos añadir otra más: nos parecía interesante el poder aportar la etimología de cada una de las 3.412 entradas en caló que Quindalé incluye en su diccionario, y que este autor tan solo traduce al español. Tras el estudio histórico y gramatical, ha sido necesario adentrarnos en la figura de Quindalé y su obra. Para ello, hemos recopilado información sobre la vida, obras y estilo literario de este autor; esto nos ha resultado complicado debido a la escasez de fuentes existentes sobre Francisco Quindalé. Una vez presentada al lector dicha información, hemos llevado a cabo un análisis de las distintas aproximaciones al caló entre los siglos XIX y XX; en este sentido, hemos comparado el diccionario de Quindalé con las obras de caló de otros autores anteriores y posteriores a él, con el propósito de ver en qué medida la obra de Quindalé ha sufrido la influencia de autores anteriores y cómo este autor ha calado en otras obras de caló posteriores a la suya. Para ello, hemos comparado la presencia o ausencia de términos dentro del diccionario de Quindalé con respecto a las obras de otros autores anteriores y posteriores a él. El resultado de este análisis comparativo llevado a cabo con un número de trece palabras procedentes del diccionario de Quindalé y de otros autores como Borrow, Usoz, Trujillo, Campuzano, Jiménez, Rebolledo y Pabanó ha mostrado que, por un lado, Quindalé bebió principalmente de Campuzano a la hora de crear su obra y que Campuzano debió tomar como modelo a Trujillo y Jiménez; por otro lado, la obra de Quindalé debió servir como base para la creación de los diccionarios de otros autores posteriores como el de Rebolledo, y éste a su vez para el de Pabanó ya que de un total de trece palabras analizadas, Quindalé y Rebolledo coinciden en doce de ellas. A continuación, nos hemos adentrado en el estudio etimológico del corpus léxico presente en el diccionario de Francisco Quindalé. En la introducción de dicho estudio etimológico se ha especificado la etimología que hemos seguido: las partes en las que está dividida el Diccionario Gitano de Francisco Quindalé; el número de palabras del que está compuesto (3.403 entradas y 9 erratas y enmiendas hechas por parte del autor); el orden de presentación de cada entrada y de las etimologías de los autores y las nuestras. En este sentido, nos hemos enfrentado a diversos problemas, entre los que cabe citar los siguientes: fuentes descatalogadas hoy día, dificultad a la hora de traducir las obras al español (muchas de ellas en lenguas como el griego o el alemán), o las diferentes grafías empleadas para hacer alusión a un mismo término dependiendo del autor. Referente a esta última cuestión, hemos solventado el problema empleando el Alfabeto Internacional de Transliteración Sánscrita, para con ello aunar todas estas grafías. Antes de analizar el total de las 3.412 entradas léxicas que lo integran, hemos considerado oportuno para la correcta interpretación de cada una de ellas dedicar un apartado a la fonética y fonología del romanó y del caló. Para ello, hemos comenzado primeramente por estudiar la fonética y fonología del caló desde su origen; es decir, partiendo del romanó, que es la lengua de donde surge el dialecto caló. Así, se ha llevado a cabo un estudio lingüístico del alfabeto romaní y de sus dialectos, y entre ellos, del caló. Nuestra aportación aquí ha sido la de analizar la correspondencia entre los sistemas consonántico y vocálico romaní y caló, además de comprobar de qué forma el alfabeto romaní puede cambiar en sus principales dialectos: kalderaš dentro del grupo valaco o vlax; sepe¿ides en el balcánico; sinti del norte y gurvari en el central. Para ello, se ha tomado un grupo de palabras en romanó, y hemos estudiado la equivalencia de éstas en los dialectos romaníes más importantes, aportando ejemplos en cada caso. Este punto dentro de este tomo II se complementa con lo ya tratado en el tomo I, sobre el estudio de los aspectos fonético-fonológicos del romanó y del caló y su relación con el indoario. La conclusión a la que hemos llegado tras este punto ha sido que, a pesar de deducir ciertas reglas gramaticales que parecen resultar comunes al pasar del romanó al caló, dichas reglas no son siempre fijas, debido al carácter oral del caló. Esto hace que, dependiendo del autor, un término pueda aparecer con grafía o incluso significado diferente. Por ello, el intento por nuestra parte de establecer unas reglas pudiera entenderse como parte de la búsqueda del filólogo en su afán por establecer normas gramaticales, olvidando el uso inconsciente por parte del pueblo gitano, ajeno a este tipo de cuestiones. Dentro de este apartado, hemos analizado también la equivalencia entre el alfabeto romaní y otras lenguas como la griega, la eslava, etc. y en especial, la lengua sánscrita, con la que el romanó está estrechamente emparentado. De estas comparaciones hemos deducido ciertas reglas que el romanó parece haber seguido tras desvincularse del sánscrito, además de observar los restos del indoario que aún perviven en la lengua romaní y que conviven con los procedentes de otras lenguas. El hecho de tener que citar todas las lenguas y dialectos con los que el corpus léxico en caló, presente en la obra de Quindalé, parece estar vinculado nos ha resultado bastante complejo, ya que dichas lenguas y dialectos son muy numerosos. A ésto hay que añadir la dificultad que hemos encontrado a la hora de traducir algunas de estas lenguas y dialectos al español: la imposibilidad de no poder hallar una traducción adecuada nos ha obligado a dejarlas con el nombre en su lengua original. A este estudio le ha seguido otro denominado ¿arqueología lingüística del romanó¿, en el que nos hemos centrado en ubicar en un mapa las principales lenguas y dialectos de los que se ha nutrido el caló, y que aparecen citados a lo largo del corpus léxico del diccionario de Quindalé. En este sentido, ha resultado interesante ver la gran riqueza lingüística que posee el caló y cómo, partiendo de la India, el romanó ha ido recorriendo los diferentes países hasta llegar a España, y dar aquí lugar a la variante caló con identidad propia. En este sentido, hemos clasificado de manera general las entradas de las que consta el diccionario de Quindalé en diferentes campos léxicos, en un intento por comprender la forma en que cada uno de los países por los que los gitanos pasaron en su recorrido hacia España pudieron influir sobre el caló. Ya en España, hemos descubierto también cómo el caló se ha visto muy influido por la germanía. Esta cuestión se trata también en el punto 2.2.2., relativo al caló y su relación con el hampa y la germanía presente en el Tomo I. Partiendo de las definiciones dadas de todos estos conceptos en el primer tomo, en este segundo se han analizado todos los términos propios de la germanía que aparecen dentro del diccionario de Quindalé y se han clasificado por temas: así, hemos establecido que del total de las 3.412 entradas de las que consta el diccionario, 86 pertenecen a la germanía. Todo esto nos ha ayudado a recrear una imagen de cómo era el mundo de la delincuencia: la forma de vestir de los delincuentes; su afición al juego, a los burdeles, al robo, a las pendencias, e incluso la forma en que eran castigados por la justicia. Una vez tenidos en cuenta todos estos factores que condicionan la obra de Quindalé, hemos pasado a estudiar desde el punto de vista etimológico el diccionario de este autor. Nuestra aportación, en este sentido, ha sido el aunar toda la bibliografía existente que hemos encontrado referente al corpus léxico, además de incluir en algunos casos nuestras propias propuestas etimológicas. En todas ellas, siempre se ha partido de la cita de los diccionarios de caló previos y posteriores a la obra de Quindalé en los que cada una de las 3.412 entradas aparecen recogidas, y teniendo en consideración también si el término en cuestión es registrado por un autor con una grafía o significado diferente al dado por Quindalé. También se ha rastreado, en la medida de lo posible, la vinculación de cada una de las palabras en caló con su originaria en romanó, para posteriormente ofrecer el origen último del término en romanó. Esta laboriosa tarea de recopilación de datos no ha pretendido sino dar un paso más, al añadir el origen a cada una de las palabras, en el intento por arrojar algo de luz sobre el origen del pueblo gitano. Aunque es cierto que no hemos podido lograrlo con todas ellas, sí lo hemos hecho con la gran mayoría, abriendo el paso a que otros posteriores o contemporáneos a nosotros continúen con este trabajo. Hay que decir que son muchas las palabras en las que los autores parecen coincidir en una misma propuesta etimológica; no obstante, en otros casos, las teorías difieren dependiendo del autor, pudiendo llegar a ser realmente dispares entre sí. Referente al grupo minoritario de palabras para las que no hemos podido encontrar un origen, es necesario puntualizar que esto se ha debido a que no hemos podido encontrar ninguna fuente que proponga un origen para este grupo de palabras. Por ello, también hay casos de entradas para las cuales nosotros hemos aportado nuestra propia hipótesis etimológica. En cualquier caso, y a pesar de esta ardua tarea, nos sentimos satisfechos de poder observar cómo hemos logrado aportar la etimología de prácticamente todo el corpus léxico. Por ello, este tomo II representa verdaderamente nuestro trabajo: añadir el origen de cada una de las entradas en caló de un diccionario cuyo autor traduce solamente al español y ubicar dicho estudio dentro de un análisis pormenorizado de todo lo que rodea a la lengua romaní y a uno de sus dialectos, el caló, su origen y vinculación con el sánscrito y, en menor medida, con otras lenguas, además de su fonética y su fonología.