Memoria y aprendizaje. Interacciones evolutivas

Resumen

Cabe pensar que la memoria y el aprendizaje constituyen dos procesos con una gran relación de dependencia. Desde los primeros tiempos de la Psicología experimental se ha defendido una explicación parsimoniosa para la memoria como componente esencial del aprendizaje. Ambos actúan de manera paralela en el desarrollo evolutivo del niño. En el capítulo, se recogen diferentes aportaciones experimentales que tratan de integrar las evidencias existentes en el proceso que lleva al niño a conseguir una cierta pericia en el conocimiento del entorno. Aunque pudieran tratarse muy diferentes aspectos para explicar las interacciones evolutivas existentes entre memoria y aprendizaje; hemos querido centrarnos tan sólo en tres: los procesos atencionales, el desarrollo de la permanencia del objeto y el aprendizaje temprano de la resolución de problemas.La referencia hecha al desarrollo atencional centran el interés en las capacidades visuales del pequeño como elemento paradigmático en el estudio de estos componentes perceptivos, cuyo conocimiento ha sido posible gracias al avance considerable de las técnicas experimentales. En esta línea, se analizan también el tema de las constancias perceptivas y la coordinación de la información procedente de distintos canales sensoriales.En cuanto a la permanencia del objeto como componente esencial en el inicio de la representación que tenemos del mundo, se presenta la línea evolutiva de fenómeno, dentro de las diferentes aproximaciones experimentales procedentes de Bower y Piaget. Posteriormente, se analiza el aprendizaje temprano de la resolución de problemas, recogiendo la aportación de Robert Siegler, en la que se especifica el tipo de reglas que los niños emplean al enfrentarse a algunos de ellos, ejemplificando su aportación con el conocido problema del equilibrio de la balanza.