Pensamiento creativo y funciones ejecutivas en la infancia mediaDesarrollo, relación y el rol mediador del aprendizaje cooperativo

Resumen

El pensamiento creativo es un proceso complejo estrechamente relacionado con el aprendizaje y desarrollo del individuo. Es por ello, que tanto desde el ámbito de la investigación como el de la educación, se haya mostrado interés en este tópico, especialmente durante la infancia. El pensamiento creativo implica la habilidad para percibir, entender y generar ideas nuevas y relevantes, lo que sitúa a este constructo en una dimensión inherente a la capacidad adaptativa del pensamiento humano. Investigaciones recientes han establecido que existen ciertos procesos cognitivos estrechamente relacionados con el pensamiento creativo, entre los que se encuentran las funciones ejecutivas (FFEE). Las FFEE son aquellos procesos cognitivos y socio-emocionales de orden superior que permiten a las personas guiar sus pensamientos y acciones hacia una meta, así como controlar sus comportamientos y adaptarse a situaciones novedosas y complejas. Por lo tanto, el estudio del desarrollo de estos importantes constructos se hace prioritario, así cómo la relación que existe entre ellos. Esto nos ayudaría a mejorar nuestro conocimiento sobre su naturaleza, contribuyendo también a la mejora de los contextos de aprendizaje. La presente tesis doctoral trata de abordar la relación y desarrollo del pensamiento creativo y las FFEE cool (Memoria de Trabajo -MT-, flexibilidad cognitiva, control inhibitorio y planificación) y hot (Inteligencia Emocional -IE- y Empatía) durante uno de los períodos más críticos para el desarrollo integral del individuo como es el último ciclo de Educación Primaria (de los 9 a los 12 años de edad). Además, puesto que la metodología de aula, concretamente el aprendizaje cooperativo, podría ser uno de los factores importantes para el desarrollo de dichos constructos, también se aborda su papel modulador en el desarrollo de estos. Por tanto, el objetivo general de la presente tesis doctoral consistió en estudiar tanto el desarrollo como las relaciones entre el pensamiento creativo y las FFEE a lo largo del tercer ciclo de Educación Primaria, y las implicaciones del aprendizaje cooperativo como metodología de aula en dicho desarrollo. Para poder abordar dicho objetivo general se realizaron cuatro estudios. En el primer estudio, llevado a cabo con alumnado de edades comprendidas entre 9 y 10 años, se observó que el pensamiento creativo (medido a través del Test CREA) podía ser potenciado a través de un programa estructurado de actividades de lecto-escritura implementado en el aula a través de la metodología de aprendizaje cooperativo. Además, se observó una correlación positiva entre el desempeño en la tarea de pensamiento creativo y el rendimiento académico, medido a través del promedio de calificaciones escolares. En el segundo estudio investigamos los cambios que se producen en los componentes ejecutivos cool (memoria de trabajo -MT-, control inhibitorio, flexibilidad cognitiva y planificación) y hot (inteligencia emocional -IE- y empatía), durante el último ciclo de la Educación Primaria (entre los 9 y los 12 años). Los resultados mostraron una mejoría en los componentes de MT, flexibilidad cognitiva y planificación. Además, se observó que la metodología basada en el aprendizaje cooperativo, en comparación con el aprendizaje individual, podría potenciar las mejoras en MT y en el componente de auto-control de la IE. En el tercer estudio se observó que entre los 9 y los 12 años hay una mejoría significativa en el pensamiento creativo (medido a través del Test CREA). Además, también se pudo observar que esta mejoría parece estar potenciada en aquellos alumnos con los que se utiliza como metodología de aula el aprendizaje cooperativo, en comparación con aquellos con los que se emplea el aprendizaje individual. Por último, en el cuarto estudio, se examinó la relación entre el desempeño en una prueba de pensamiento creativo (PIC-N) y el rendimiento en tareas de FFEE cool (MT, flexibilidad cognitiva, control inhibitorio y planificación) en niños y niñas del último curso de la Educación Primaria. Mediante el análisis clúster, se formaron dos grupos de niños en función de su rendimiento en la prueba de pensamiento creativo (grupo alto y grupo bajo). Los resultados mostraron que los niños del grupo alto en pensamiento creativo tenían un rendimiento significativamente mejor que el grupo bajo en las tareas ejecutivas de MT y flexibilidad cognitiva. Además, también se observó que el grupo alto en pensamiento creativo estaba mayoritariamente formado por los niños con los que durante el último ciclo de la Educación Primaria se había utilizado el aprendizaje cooperativo como metodología de aula. Así pues, estos hallazgos subrayan la importancia de estudiar el pensamiento creativo y las FFEE (cool y hot) durante un período de transición entre la infancia y la adolescencia, en el cual tienen lugar importantes cambios, tanto cognitivos como socio-emocionales, que podrían ser trascendentes durante todo el ciclo vital. Dada la estrecha relación que guardan dichos componentes con los procesos de aprendizaje, estos resultados ponen de manifiesto la importancia de analizar los factores contextuales que podrían influir en su desarrollo, especialmente las metodologías de aula. Las características diferenciadoras de ciertas prácticas metodológicas dentro del contexto escolar podrían influir en las interacciones dentro del aula y favorecer la predisposición hacia el aprendizaje, y por ende, beneficiar el desarrollo cognitivo y socioemocional de los niños y niñas. Por lo tanto, se resalta la importancia de investigaciones dentro del contexto escolar que ayuden a entender cómo el pensamiento creativo y las FFEE se relacionan y desarrollan, y la mediación de aquellos factores contextuales que coexisten dentro del aula, con la finalidad de mejorar los procesos de aprendizaje.