Estudio sobre bienestar psicológico y salud mental del estudiantado de la Universidad de Extremadura

  1. Víctor María López Ramos coord.
  2. Rocío Yuste Tosina coord.
  3. Teresa Alzás García
  4. Benito León del Barco
  5. Santiago Mendo Lázaro
  6. Eva María Pérez López
  7. María Isabel Polo del Río
  8. Eva Solanas Garzo
  9. Celestino Nieto Román

Editorial: Servicio de Publicaciones ; Universidad de Extremadura

ISBN: 978-84-9127-183-3

Año de publicación: 2023

Tipo: Libro

Resumen

Probablemente, en pocos momentos históricos, como el que vivimos en la actualidad, ha sido tan necesario analizar y sensibilizar socialmente acerca de todos los aspectos que conciernen a lo que denominamos “salud mental”, siendo aún más perentorio tratar esta materia en relación con las personas jóvenes, en un rango de edad que va desde el final de la adolescencia hasta el final de la veintena, e incluso, en muchos casos, cumplidos ya los treinta años –aunque no estemos hablando propiamente de juventud–, dadas las situaciones socioeconómicas que han alargado esta consideración etaria más allá de lo que se establece desde el punto de vista científico. El estudio sobre el desarrollo que convierte a un ser humano en una persona es producto de la concurrencia de conocimientos diversos que deben comenzar por las aportaciones de la biología y las ciencias de la salud, pero que deben nutrirse, al mismo nivel, de las ciencias del comportamiento, de la educación o de la sociología, entre otras. Actualmente, no se puede obviar que cualquier análisis acerca de la salud mental o el bienestar psicológico de las personas que se plantee en fechas posteriores al año 2020 debe tener en cuenta los efectos que ha generado la crisis sociosanitaria provocada por la pandemia de COVID-19, cuyas consecuencias y secuelas se han dejado notar en la práctica totalidad de la población, pero, especialmente en la salud mental de la población adolescente y joven. Más allá de ser objeto de investigación, este trabajo está dedicado a los y las jóvenes –y no tan jóvenes– que hacen posible la existencia de nuestra institución académica, porque su participación en el estudio no ha supuesto una mera recogida de datos, sino la constatación de que trabajamos con personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y que muchas de ellas están viviendo en este momento, en mayor o menor medida, un sufrimiento psicológico que estamos obligados a abordar.