Telemedicina, aplicaciones clínicas de la telecardiología y factores asociados al perfil de paciente y médico ideal para el uso y aceptación de la teleconsulta

Resumen

La telemedicina permite que se realicen los actos médicos en la distancia a través de sistemas de tecnologías de la información y las telecomunicaciones. En la tesis doctoral que se presenta se han perseguido tres líneas de investigación y objetivos: El primer objetivo fue realizar una revisión bibliográfica sobre la telecardiología que aporta valor a la práctica clínica asistencial. El segundo objetivo del proyecto de investigación se centró en el paciente y fueron conocer el nivel de aceptación de los usuarios de la sanidad a la teleconsulta; describir características que definan el perfil ideal de paciente para este tipo de servicio, así como estimar el impacto en tiempo y recursos económicos para el paciente como consecuencia de la medicina presencial. El tercer objetivo se centró en el profesional médico y fue estimar el número de consultas médicas que según la opinión del médico fueron susceptibles de ser realizadas de forma no presencial con la misma eficacia y seguridad y, describir características que colaboren a definir el perfil ideal del médico para ejercer a través de telemedicina. Métodos Para abordar los tres objetivos de la tesis doctoral se realizó una revisión de la telecardiología y dos estudios tipo encuestas a usuarios de la sanidad y médicos. En la revisión no sistemática de la literatura se resumieron los datos mas relevantes con aplicación clínica de la telecardiología que pudieran ser útiles para la atención de pacientes en las enfermedades cardiacas agudas y crónicas. Para abordar los otros dos objetivos, se realizaron dos estudios prospectivos, no probabilísticos y de muestreo casual mediante un proceso de selección no controlado tipo encuesta a usuarios de la sanidad y a profesionales médicos. A los usuarios de la sanidad en población general se analizó la aceptación del paciente a la teleconsulta a través de la pregunta: “Si su médico le propusiera hacer alguna consulta por videoconferencia, ¿cómo de atractiva vería la propuesta?”. Y a los profesionales médicos de la sanidad española se analizó el número de consultas médicas susceptibles de ser realizadas por telemedicina a través de la pregunta: “Aproximadamente, de cada 10 consultas médicas que usted realiza, ¿Cuántas de las consultas habituales podría haberse resuelto con la misma eficacia y seguridad, de forma no-presencial? (Teléfono, video llamada, chat, etc.)”. Resultados En telecardiología se describen 3 áreas principales: Uso clínico en Hospitales, prehospitalarias (urgencias y emergencias) y posthospitalarias (cuidados en domicilio). De los 400 pacientes, el 73,8% fueron favorables a un servicio de teleconsulta. Las variables que se asociaron a la aceptación de la teleconsulta fueron los usuarios de la sanidad que habían comprado previamente a través de internet (Odd Ratio [OR] = 2,6; Intervalo de confianza [IC] 95% 1,31-5,05) y estaban dispuesto a asumir coste económico por una teleconsulta (OR = 7,8; IC 95% 3,26-18,6). Por consulta presencial al año, el 50 % de los pacientes invirtió 5 horas (Desviación estandar [SD] 10,7) en acudir al médico, de media solicitaron 8,9 horas (SD 16,1) de permiso laboral y asumieron un coste económico de 29,8 € (SD 82,9) en desplazamiento. Los 76 médicos que respondieron el cuestionario consideraron que, el 43% de consultas presenciales podrían haber sido resueltas con la misma eficacia y seguridad por teleconsulta. Las variables que se asociaron a ser un perfil médico ideal para la teleconsulta fueron: si el medico estaba dispuesto a probar la teleconsulta (OR=2,01; IC 95% 1,23-3,30) y, si precisaba de pocas consultas con exploración física (OR= 0,7; IC 95% 0,57-0,91). Conclusión En la fase aguda de la enfermedad cardiaca la telecardiologia ayuda a prestar una asistencia óptima rápida y, en la enfermedad crónica, la consulta entre el médico y el paciente reduce la necesidad de visitas ambulatorias. Un elevado número de usuarios de la sanidad aceptan el uso de la teleconsulta aumentando este porcentaje en pacientes que previamente habían comprado por internet y estaban dispuestos a asumir un coste económico por este servicio. Los médicos consideraron que casi la mitad de sus consultas presenciales podrían haber sido resueltas con la misma eficacia y seguridad por teleconsulta. Las variables que se asociaron con un perfil médico ideal para ejercer por teleconsulta fue aquel que estaba dispuesto a probar la teleconsulta y precisaba de la exploración física del paciente en pocas de sus consultas presenciales.