UN PROGRAMA EDUCATIVO ES CAPAZ DE REDUCIR EL RIESGO DE FRAGILIDAD CON UN AUMENTO DE LA FUERZA EN MAYORES: RESULTADOS PRELIMINARES DEL ENSAYO CLÍNICO FRAGSALUD

  1. María Ángeles Vázquez Sánchez 1
  2. Cristina Casals Vazquez 3
  3. Jesús Gustavo Ponce González 2
  4. Juan Corral Pérez 4
  1. 1 Universidad de Málaga
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    Universidad de Málaga

    Málaga, España

    ROR https://ror.org/036b2ww28

  2. 2 ExPhy Reearch Group. Department of Physical Education University of Cadiz
  3. 3 ExPhy Research Group, Universidad de Cádiz
  4. 4 Universidad de Cádiz
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    Universidad de Cádiz

    Cádiz, España

    ROR https://ror.org/04mxxkb11

Actas:
III CONGRESO INTERNACIONAL NODOS DEL CONOCIMIENTO

Editorial: Ediciones Egregius

ISBN: 978-84-18167-97-3

Año de publicación: 2023

Páginas: 496-498

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Introducción: La prevalencia de fragilidad va en aumento, debido principalmente al envejecimiento de la población, pero también a un estilo de vida sedentario y una inadecuada alimentación en los mayores. La fragilidad es un deterioro de los procesos fisiológicos que limita la recuperación ante un evento adverso agravando sus consecuencias. Mejorar la salud y calidad de vida de las personas mayores es un reto de la sociedad actual donde el papel de la educación y las escuelas demayores pueden jugar un papel clave.Método: Este estudio consiste en el análisis de una primera tanda del proyecto FRAGSALUD, en 39 mayores frágiles o prefrágiles que fueron aleatorizados al grupo control (n = 21) o al grupo intervención (n= 17). Este último recibió cuatro sesiones educativas consistentes en: i)concienciación sobre la fragilidad, ii) recomendaciones de actividad física, iii) recomendaciones nutricionales, y iv) trabajo cognitivo y bienestar social y mental. Posteriormente se realizó un seguimiento telefónico con una llamada mensual. El grupo control siguió con sus hábitos. Todos los participantes tenían más de 65 años de edad y cumplían 1 o más criterios de Fried de fragilidad. Se evaluó antes de la intervención (pre-test) y 6 meses después (post-test) los resultados del test sitto-stand consistente en sentarse y levantarse de una silla 5 veces seguidas lo más rápido posible con los brazos cruzados en el pecho. Para el análisis estadístico se analizó la diferencia pre-post del tiempo de ejecución del test sit-to-stand entre ambos grupos (control vs. intervención) con una prueba no paramétrica de comparación de muestras independientes, considerándose significativo si p< 0,05.Resultados: Tras los 6 meses de seguimiento, los resultados preliminares del proyecto FRAGSALUD muestran que el grupo intervención disminuyó el tiempo de ejecución del test sit-to-stand en 6,5±14,3 segundos, mientras que el grupo control mantuvo valores medio similares tardando 0,2±11,9 segundos más en realizar el test. Las diferencias entre grupos fueron significativas con un p valor de 0,015 en la prueba U de Mann-Whitney para muestras independientes.Discusión: El test sit-to-stand evalúa la fuerza del tren inferior donde mayor tiempo de ejecución supone menor nivel de fuerza. Esta variable es de gran importancia para las personas mayores al aumentar la agilidad y el equilibrio, evitando caídas y sus consecuencias. Además, mayor fuerza supone un mejor estado de salud que previene la sarcopenia y osteoporosis, entre otros. Conclusiones: El programa educativo de 4 sesiones y el seguimiento telefónico tuvo un impacto beneficioso para la salud de los mayores frágiles y pre-frágiles, ya que consiguió mejorar la fuerza del tren inferior en el grupo intervención respecto al grupo control, con un menor tiempo de ejecución en el test sit-to-stand. Así, la inclusión de programas educativos en personas mayores son una estrategia de salud recomendables de forma paralela a los cuidados habituales a la hora de reducir las complicaciones asociadas a la fragilidad y el envejecimiento.Financiación: Proyectos I+D+I en el marco del Programa Operativo FEDER Andalucía 2014-2020, referencia UMA20-FEDERJA-154.