Formando a futuros marinos, lo que saben, ignoran y esperan saber en contraposición con la realidad en la Universidad.

  1. María Edurne Ruberte de la Higuera 1
  2. Raquel Esther Rey Charlo 1
  1. 1 Universidad de Cádiz
    info

    Universidad de Cádiz

    Cádiz, España

    ROR https://ror.org/04mxxkb11

Actas:
I Congreso Internacional de Innovación Docente, Educación y Transferencia del Conocimiento

Editorial: Ediciones Egregius

ISBN: 9788418167836

Año de publicación: 2022

Páginas: 818

Tipo: Aportación congreso

Resumen

A la hora de formar a las futuras generaciones de marinos, nos encontramos con alumnos que no saben que es un estudio o para que vale el estudio en sí. Las nuevas generaciones consideran que los estudios que realizan ya les valen para ser considerados como expertos en su campo, unido a ésto, vemos que no son realistas a la hora de ver que éstos estudios no son iguales a los de otras carreras universitarias.La carrera de un marino que ha pasado por la Universidad no es igual a la de cualquier universitario. Un marino tiene que poseer una formación reglada ( formación académica ) y una formación laboral ( formación profesional ). Cuando hablamos de un estudiante marino podemos observar que sabe mucho de la teoría (imprescindible para entender la realidad) en contraposición con otros estudios que están más ligados a la realidad directamente. Por eso, un alumno marino no se puede equiparar a otro tipo de alumno.A la hora de la formación, después de la pandemia tenemos grandes opciones y métodos para que los alumnos puedan comprender las diferentes materias que tienen que cursar; así tenemos que existen asignaturas que aunque puedas dar toda la formación posible teórica no se pueden ver completamente sin la formación laboral pero ésta no se da hasta que se terminen los estudios que se están cursando; por ello, los alumnos se sienten muy frustrados y te lo demuestras cuando aunque se usen recursos innovadores ellos no ponen interés o simplemente te señalan que no quieren aprender se esa manera. Por ello, se observa que el alumnado no es consciente de lo que está estudiando y del esfuerzo que tiene que hacer por entender la materia.Cuando hablamos de estudiar, normalmente uno se refiere a la realización de diferentes actividades cuya consecución será un examen; el cuál se aprueba después del esfuerzo por entender la materia y no sólo estudiarla. Desde siempre, como antigua alumna y ahora docente, nos hemos quejado de la falta de formación a la hora de enseñar a estudiar, pero es también cierto que aunque no nos enseñaron, pudimos superar nuestros estudios, entenderlos y ahora como docente enseñarlos. Pero, el nuevo alumnado, conoce métodos de aprendizaje, de estudio y de memorización avanzados que no se sabían antes y aún así; ellos no sólo exigen que se les enseñe sin usar métodos innovadores; sino que dan a entender que sólo por la asistencia ellos deben tener el conocimiento sin la necesidad de un esfuerzo por su parte. Siendo la consecuencia de ello que muchos no superan las materias y se frustran con la asignaturas que cursan sin pararse a pensar que los estudios universitarios son estudios superiores, cuya finalidad es un entendimiento a un nivel más avanzado y que su culminación derivará en un puesto de trabajo mejor y con mayor remuneración. Pero aún así, el alumnado da por sentado que se le va a aprobar y que no importa sus verdaderos conocimientos.