Reducción de la ira en hombres condenados por violencia de género.

  1. Inmaculada Menacho 1
  2. Flavia Arrigoni 1
  1. 1 Universidad de Cádiz. Departamento de Psicología
Actas:
XV CONGRESO (INTER)NACIONAL DE PSICOLOGÍA JURÍDICA Y FORENSE

Editorial: Sociedad Española de Psicología Jurídico Forense

ISBN: 978-84-128434-1-5

Año de publicación: 2024

Páginas: 144-146

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Introducción. La Organización Mundial de la Salud, en su informe de 2013, señala que la violencia dentro de la pareja alcanza proporciones epidémicas. España, fundamentalmente a partir de la entrada en vigor de la Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, inició un proceso de apoyo de estrategias como la mejora de los medios para la atención a las víctimas y el endurecimiento de las actuaciones contra los hombres violentos con el propósito de ir visualizando el problema (Boira et al., 2014). En lo que va de año, y hasta la fecha de 11 de octubre, en España, hemos alcanzado la cifra de 51 feminicidios sobrepasando el número de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en 2021 y 2022. Pese a la existencia de Programas de Intervención dirigidos a hombres condenados por un delito de violencia de género en medidas alternativas, el uso de las TIC con agresores es una temática poco estudiada en esta población. Por ello, en este trabajo, además del Programa de Intervención para Agresores en Medidas Alternativas (PRIA-MA), se puso a disposición de un grupo de hombres una APP para móviles (APPRECO) diseñada por Menacho et al. (2021), con el fin de servir de herramienta de apoyo terapéutico para el registro cognitivo-conductual en hombres condenados por violencia de género en la provincia de Cádiz. La finalidad de este estudio fue disminuir la puntuación en Expresión de la Ira Estado-Rasgo, así como evaluar los diferentes efectos según el tipo de tratamiento recibido. Método. Para cubrir los objetivos propuestos se utilizó un diseño cuasi-experimental, pretestpostest con grupo de control no equivalente. De esta forma, se comparan los resultados obtenidos entre los grupos establecidos y entre los propios usuarios de cada uno en los diferentes momentos del estudio. Participantes. La muestra fue de 30 participantes varones, todos condenados judicialmente por un delito de violencia de género, y cuyas penas privativas de libertad se han suspendido por un programa de Tratamiento Psicológico a desarrollar en el Servicio de Gestión de Penas y Medidas Alternativas (SGPMA) en el Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez de la Frontera (Cádiz). Los participantes tenían una edad promedio de 39.17 años de edad, de los cuales el 70% eran solteros, el 26.7% separados y solo el 3.3% casados. Procedimiento. Se formaron dos grupos, estableciéndose como variable de clasificación el tipo de tratamiento seguido. Por un lado, todos los hombres deben seguir el programa de intervención para agresores en medidas alternativas (PRIA-MA) de Instituciones Penitenciarias, sin embargo, en nuestro estudio, hemos añadido un tratamiento basado en una aplicación móvil para el registro del Comportamiento (APPRECO) en el que han participado 5 hombres de los 30 de la muestra. Por tanto, bajo estas condiciones, la muestra se divide en dos grupos en función del tipo de tratamiento. El Grupo Control (GC) formado por 25 hombres que solo reciben el (PRIA-MA); y el Grupo Experimental (GE), formado por un total de 5 hombres que realizan el PRIA-MA + (APPRECO). La investigación constó de dos fases: Evaluación (pre y post test) e Intervención. La intervención con el PRIA-MA consistió en 28 sesiones semanales online programadas en google forms de manera asíncrona y cuyo enlace se proporcionaba a través de un grupo de whatsapp, y 2 sesiones de 90 minutos en formato presencial, una al inicio del tratamiento y la segunda como seguimiento y cierre del programa de intervención, siempre coordinadas por la misma terapeuta. La aplicación de APPRECO tuvo un uso diferencial por los usuarios, llegando cada uno de ellos a diferentes niveles que oscilaron entre 1 y 3.Instrumentos y materiales. El instrumento de evaluación utilizado fue la adaptación española del State-Trait Anger Expresion Inventory- STAXI-2 (Miguel-Tobal et al., 2001). Consta de 49 ítems de respuesta tipo Likert que evalúa la ira diferenciando entre estado, rasgo y un índice de expresión de ira. La primera subescala de 15 ítems, Ira-estado, mide la intensidad de la emoción de la ira en un momento determinado. La segunda escala de 10 ítems referidos a la Ira-rasgo, mide la disposición para sentir ira habitualmente. Y la tercera subescala, de 24 ítems, mide la Expresión y Control de la ira. El instrumento muestra buenas propiedades psicométricas, con un coeficiente alfa de consistencia interna de .82 en la escala de rasgo de ira y de .69 para la de expresión y control de la ira. Como material para la fase de intervención, se utilizó el PRIA-MA (Suárez-Martínez et al., 2015) que consta de 10 módulos que versan sobre las siguientes temáticas: inteligencia emocional y fomento de la autoestima; habilidades de autocontrol y la gestión de la ira; empatía, creencias y esquemas sexistas y que apoyan la violencia, los celos; diferentes tipos de violencia psicológica; construcción de relaciones de pareja sanas; y, consecuencias de la violencia en los menores y el afrontamiento del futuro. La Aplicación Móvil APPRECO ha sido diseñada para este estudio y consta de un registro que consiste en ir introduciendo en la APP cuatro campos específicos sobre situación, pensamiento, emoción y conducta. Dado que los participantes no tienen el hábito de registro adquirido, la aplicación implementa un sistema de niveles del 1 al 6 para guiar al usuario en el aprendizaje del mismo. Estos niveles tienen una jerarquía, en la que cada nivel superior suponerequisitos más exigentes que el anterior (mayor número de respuestas en menor tiempo). En el nivel 1, el trabajo mínimo necesario es rellenar 1 campo en días alternados durante 14 días, es decir, 7 campos en total. En el nivel 6 el trabajo mínimo necesario es rellenar 7 campos completos (1 registro completo supone rellenar todos los campos: situación, pensamiento, emoción y conducta) en 14 días. Todo este proceso se ha realizado siguiendo las directrices y supuestos específicos que marca el Ministerio del Interior en lo que se refiere a investigaciones con población penitenciaria y de acuerdo a la Ley de protección de datos y derechos digitales (LO 3/2018 de 5 diciembre). Resultados. Una vez administrado el Staxi y transcurridas las 28 sesiones de intervención en cadauno de los grupos del estudio, se obtuvieron las medias pretest y postest, cuyas diferencias no resultaron ser estadísticamente significativas. Así, para el GC (N=25), las medias pretest en cada una de las medidas del Staxi fueron: XPreEstado= 17.76; XPreRasgo= 16.24; XPreExpresiónIra= 22.28. Las medias postest fueron: XPosEstado= 17.16; XPosRasgo= 16.60; XPosExpresiónIra= 22.72. Estas diferencias intragrupo tras aplicar la prueba no paramétrica W de Wilcoxon no fueron significativas (p > 0.05). Para el GE (N=5), las medias pretest en cada una de las medidas del Staxi fueron: XPresEstado= 16.80; XPretRasgo= 12.6; XPreExpresiónIra= 17.2. Las medias postest fueron: XPosEstado= 18.00; XPosRasgo= 14.6; XPosExpresiónIra= 20.6. Estas diferencias intragrupo tampoco fueron significativas (p > 0.05). Por último, las diferencias de medias encontradas entre el GC y el GE arrojaron valores por encima de 0.05, con lo cual, no hubo diferencias significativas entre los grupos, en función del tipo de intervención. Discusión. Los resultados de este estudio no ratifican la reducción de los niveles de expresión de la Expresión de la Ira-Estado en hombres condenados por un delito de violencia de género tras el tratamiento tradicional. Tampoco hay efectos diferentes en función del tratamiento recibido. Sinembargo, como indican Echeburúa y Montalvo (2005), la media de las puntuaciones en ira estado; ira-rasgo y expresión de la ira en agresores de pareja que no cometen homicidio, se sitúa en niveles similares a los de la muestra de nuestro estudio. Además, tal y como señalan estos autores, no podemos descartar los niveles de deseabilidad social que pueden producirse en las medidas pretest, ya que los usuarios llegan con bajo reconocimiento de su problema de control de la ira, por lo que puntúan por debajo de lo real. Es por ello que se sugiere considerar esteaspecto a la hora de valorar los resultados obtenidos y de recoger los datos antes de laintervención (Pérez-Ramírez et al., 2021).