Particiones de herencias: Entre normas, acuerdos, afectos y dependencias

Resumen

La muerte de una persona abre, en cuanto al destino de su patrimonio, un complejo proceso en el que se observan, al menos, tres pasos. En primer lugar, la voluntad expresada por el finado a través de una disposición testamentaria. En segundo lugar, el inventario de los bienes. Y el tercer paso lo constituye la partición efectiva de la herencia. La investigación histórica ha utilizado abundantemente los testamentos y los inventarios de bienes, pero no ha prestado toda la atención necesaria a la efectiva partición de la herencia. Quizás la clara estipulación normativa que establece como debe realizarse dicha partición en los territorios de la Corona de Castilla ha actuado como freno para indagar hasta qué punto se cumplía dicha normativa; o cómo lavoluntad de los testadores y de los herederos podían distorsionar el reparto final.Todo ello en el ámbito de unas relaciones familiares en la que se conjuganautoridades, dependencias y afectos. En este trabajo, utilizando particiones de bienes realizadas en Jerez de la Frontera (Cádiz) en la segunda mitad del siglo XVIII, un periodo cronológico apto para la observación de mudanzas y alternativas, se pretende una aproximación a la mencionada perspectiva de los repartos hereditarios.