La trascendencia inmanente de Mariano Peñalver Simóla convergencia de su pensamiento racional, de su emoción estética, de sus convicciones éticas y de su compromiso político

  1. HERNANDEZ GUERRERO, JOSE ANTONIO
Supervised by:
  1. Francisco Vázquez García Director

Defence university: Universidad de Cádiz

Fecha de defensa: 12 June 2013

Committee:
  1. Félix Duque Chair
  2. Ramón Arturo Vargas-Machuca Ortega Secretary
  3. Patricio Peñalver Gómez Committee member
  4. Manuel Barrios Casares Committee member
  5. Cinta Canterla Committee member
Department:
  1. Historia, Geografía y Filosofía

Type: Thesis

Teseo: 342845 DIALNET

Abstract

En esta tesis, en el que hemos analizado los trabajos y hemos valorado las actitudes vitales y los comportamientos profesionales de Mariano Peñalver, hemos descubierto cómo, aunque no pretendió construir una síntesis cerrada de su pensamiento, sí fue elaborando un diseño teórico de aquellas ideas que le sirvieron de guías para orientar su dilatada e intensa trayectoria intelectual y para encaminar sus conductas familiares, profesionales y sociales, edificó un conjunto armónico de propuestas multilineales al ritmo cambiante de los diferentes acontecimientos que él iba protagonizando. Estimulado por un permanente afán de aprehender el mundo y de comprender al ser humano de una manera personal, en sus análisis filosóficos aplicó, además de su lúcida inteligencia y de su notable capacidad creativa, su fina sensibilidad musical y su exquisito sentido ético: partía del supuesto de que era necesario emplear los sentidos, administrar las emociones y estimular la imaginación en la fabricación de los conceptos, esos instrumentos imprescindibles para captar lo nuevo de cada situación y para describir lo válido en los diferentes momentos mediante la correcta interpretación y la adecuada valoración de los sucesos del presente. Aunque es cierto que sus pensamientos más enjundiosos y su propuestas más originales están formulados en sus ensayos filosóficos, también es verdad que, a partir de su explícita convicción de que ¿la Filosofía nace de la vida y que ha de servir para iluminarla¿ aprovechó la oportunidad que le brindó Lalia González Santiago -redactora y responsable de las páginas de cultura del Diario de Cádiz- para publicar unos artículos breves e incisivos sobre cuestiones de actualidad aplicando unos principios, unos criterios y unas pautas que él extraía de la Filosofía de ¿lo real y de lo cotidiano¿. Estos textos -capaces de seguir manando significaciones para nuestros tiempos actuales y, quizás para generaciones venideras- poseen validez para que conozcamos su manera peculiar de interpretar, de edificar y de regir la realidad conforme al pensamiento racional que él desarrollaba en sus escritos filosóficos y que aplicaba en su vida personal, familiar, profesional y social. La principal conclusión que hemos extraído del análisis de sus textos es que, en estos momentos de aceleración de la Historia, de desorientación social, de confusión moral y de desánimo político, el profesor Peñalver, con sus análisis minuciosos nos ha lanzado unos mensajes esperanzadores capaces de disipar esa extendida sensación de que se arruinan los valores más humanos porque traicionan la propia naturaleza. Sus ideas sobre la interconexión de la vida con el pensamiento, con el arte, con la ciencia y con la tecnología contribuyen de manera decisiva a estimular el interés por la supervivencia de los nociones intelectuales que se apoyan en unos principios éticos acreditados y en unos valores estéticos que se corresponden con el nivel de la dignidad humana. Él partía del supuesto de que las ideas -motores del modo de estar en el mundo- cumplen su función cuando nos rinden cuentas con la propia vida. La convergencia entre la vida y el pensamiento de Mariano Peñalver Simó dibujan su perfil intelectual configurado por la agudeza y originalidad de su reflexión, por su sensibilidad y talento artísticos, por sus convicciones éticas y por la coherencia de sus conductas políticas y de sus gestiones de gobierno. Sus ideas y sus comportamientos, sus palabras y sus compromisos ciudadanos nos proporcionan abundantes y fecundas lecciones sobre la manera digna de interpretar la vida humana, sobre la forma elegante del vivir, del amar, del disfrutar, del trabajar, del envejecer, del enfermar y del morir.